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22Algunas veces, no todos es lo que parece.ROSE JONESTuve que procesar las palabras de Luai, aun sin comprender en su totalidad lo que había dicho; no encontraban a Barbie.— ¿Desapareció? —repetí sorprendida y me reprimí un poco llevando una mano a mi boca ante la mirada que me lanzó Ethan por ser partícipe de su llamada.—Sí —dijo Luai luego de un breve silencio raro—; al parecer nunca llegó a la residencia, ¿se ha comunicado con alguno de ustedes?—No —dijo Ethan—, cualquier cosa te aviso.Colgó la llamada y llevó un dedo a sus labios mientras con la otra manejaba el volante pareciendo pensativo a la vez preocupado.Al parecer al señor de hielo si le preocupaba su prima Barbie después de todo.—Esto es grave, ¿A dónde crees que habrá ido? —Pregunté—, le envié un mensaje esta mañana y nunca me respondió.Era raro en ella, y de hecho me había pedido el día anterio

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23El momento que todo se volvió raro.ANTONELA MONETTENo entendía estos mensajes de Euforia, me estaban poniendo nerviosa, me decía que debía estar debajo de un edifico de la calle Santa Ana, quedaba a cinco cuadras de la universidad, era el tercer favor que le había pedido que me cobraba, esta era como un favor por favor, le pedía algo y él me lo daba a cambio de cualquier cosa que me dijera que hiciera.Esta era la cosa que me dijo que hiciera, estar parada a esta hora frente a este edificio bajo una luz poco nítida, la calle estaba sola y hacía mucho frio. Entrecerré los ojos al ver un auto acercarse, y estacionarse frente al edificio, de él se bajó alguien conocido pero no lograba saber de dónde…Cuando se volteó reconocí su rostro.Era el decano Wesley.Se suponía que nuestra pequeña aventura había sido para moviera sus influencias y me aceptaran en el proyecto integral de derec

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25La casa de playa con los Milano.ROSE JONESSalí al estacionamiento vistiendo mis pantalones cortos y una camisa de tirantes, mi traje de baño estaba debajo y mis fabulosos lentes de sol cubrían mi rostro, fui a la camioneta blanca y abrí la puerta, Ethan tenía el ceño fruncido mirándome con una mueca evidentemente enojado.— ¿Por qué tardaste tanto? Odio la impuntualidad —me riñó, cerré la puerta y él aceleró la camioneta.Realmente lucía enojado, sus manos se aferraban con fuerza al volante y la vena de su frente se le marcaba.‹‹Vaya señor gruñón››.—Eh… —murmuré— no escuché la alarma.No era mentira, por más que cambiara el sonido de la alarma y le subiera todo el volumen no podía despertarme, mi sueño era pesado, pero era algo que había aprendido de niña…‹‹No, no recuerdes esas cosas››.—Siempre es la misma mierda —gruñó—, haces lo que

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26Ángela.ROSE JONESLos recuerdos comenzaron a invadir mi mente, Cedric sabía todo lo que yo había dejado atrás y todo lo que me costó superarlo, ¿y cómo no? Él estuvo ahí la mayor parte de mi vida.Era mi tío, el hermano de mi madre.O no, no iba a catalogar como madre a esa mujer que me destruyó la vida por completo, por más que intentara evitarlo siempre mi pasado estaba ahí persiguiéndome.Algunos tenían una infancia normal, con padres que demostraban amor y afecto, pero yo no tuve nada de eso, mi infancia fue una mierda, empezando porque por lo que escuché en el testimonio del psiquiatra que atendió a mis padres, yo no fui un embarazo planeado, mis padres vivían juntos en una buena relación que muchos catalogaban como normal aunque no establecían contactos con los vecinos cercanos y según algunos ellos eran bastante raros. Cuando mi madre supo que estaba embarazada de mí era porque ya

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27El otro Milano.ROSE JONESEn la esquina cercana a la pared estaba una persona sentada en una silla, alrededor de su cuerpo tenía una cuerda gruesa que lo ataba y lo mantenía amarrado, su cabeza parecía balancearse de un lado a otro, casi parecía como si estuviera cantando o tarareando una canción en su mente.¿Qué mier…?¿Acaso estaba secuestrado?Me acerqué frunciendo débilmente el ceño, la habitación era oscura, había una luz opaca en una esquina lejana que apenas iluminaba algo en la habitación, hacía mucho frio apenas había entrado y ya comenzaba a temblar aunque probablemente influyera a que mi vestuario dejaba ver mucha piel.Era un muchacho, no tan alto, de hecho creí que era un niño pero luego me di cuenta que parecía tener las piernas cortas al igual que sus brazos, sufría de enanismo o mejor dicho acondroplasia, me detuve frente a

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28Barbie.ROSE JONESNo podía creer lo que me había dicho, me quedé sin aliento o… sin mente, ellos tenían un hermano encerrado en un lugar secreto de la casa; secuestrado, en cautiverio, aunque me explicara sus razones no podía entenderlas ni darles la razón, Edwin tenía un retraso mental no tenía la culpa de ser así, ¿Cómo podía existir gente tan cruel? Si ellos eran capaz de hacer algo así, ¿Qué más podía ocultar?Definitivamente eran unos monstruos.—Están enfermos —dije sin aliento— ¿cómo pueden dejar a un niño con retraso encerrado todo el día en este sitio?Me partía el alma, sentía mis ojos comenzar a cristalizarse, es decir, yo más que nadie podía comprender ese sent

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29Un día con los Milano.ROSE JONESNo quería pensar lo peor, pero conociendo los antecedentes de esta familiar… ¿acaso ellos habían matado a Barbie?, ¿o Ethan lo había hecho? No era la primera vez que lo pensaba, pero sí era la primera vez que lo creía con más certeza.—Lindo forro del teléfono —comenté observando como Ethan guardaba rápidamente los dos teléfonos en su bolsillo sin voltear ni siquiera a mirarme o mostrando alguna otra emoción en su rostro que no fuera indiferencia.Pero lo había atrapado.—Vamos —se limitó a decir comenzando a bajar las escaleras, pero esto no se iba a quedar así, lo alcancé tomando su brazo para detenerlo.—Recuerdo que Barbie tenía un teléfono así —comenté—, el forro, quiero decir.Ethan ni siquiera me miró aparentando no haberme escuchado, obviamente sabía que quería mostrarse indiferente, así que me coloqué un peldaño más abajo y m