Capítulo 6
Juguemos, ¿Quién es la presa?
Odiaba la universidad.
No, la universidad no, odiaba la ingeniería, realmente son demasiados números, letras dentro de los números y palabras técnicas que me enredaban el cerebro, pero sabía que podía con esto, es decir si las matemáticas fueron creadas por humanos, yo podía también comprenderla. Sin embargo mi mente estaba en la nota que descubrí en la carpeta del decano:
‹‹Euforia. Árbol hueco, caballo al frente, a la derecha una torre, dama hunde el pie y vuelve atrás››.
No lograba comprender de qué árbol hablaban o a qué se referían… ¿tal vez un código secreto? ¿Un sitio en específico?
Mi teléfono vibró y lo asomé por debajo de la mesa para que el profesor no me viera, fruncí el ceño al ver que era Israel y abrí el mensaje que decía:
Israel: ¿Puedes reunirte conmigo en la cafetería? Necesito hablar contigo.
Miré al profesor pa
Capítulo 7Euforia*Caminaba por el pasillo de la universidad cuando por fin salí de mi última clase de la tarde del viernes, realmente no sabía cómo iba a poder con tantas cosas, la universidad, intentar involucrarme, investigar…Todo parecía difícil, y sentía que no estaba avanzando nada.Mi teléfono vibró en mi bolsillo y lo saqué observando la pantalla, era un mensaje de Ash, lo abrí para leerlo, decía:Ash: No hay coincidencias culturales a nivel mundial, parece un código.Le había mandado las fotos del código que había encontrado en la oficina del decano hace unos días, ellos habían estado investigando pero parecía algo sumamente secreto.Fruncí el ceño y le respondí:Rose: Obviam
Capítulo 8A veces el héroe es el villano, depende de quién te cuenta la historia.***Abrí la boca pero de ella no salió nada, solo me quedé muy quieta esperando hacerme transparente y desaparecer. Estefan mantenía la mirada fija en mí, la vena de su frente se le marcaba en la frente, casi temía que le salieran rayos láser del iris y me fulminara.— ¿Estabas espiándome? —soltó.Iba a comenzar a negarme, pero luego me di cuenta de que eso era exactamente lo que hacía y dije:—Sí. —admití y luego agregué: — De hecho estaba acosándolo de lejos profesor Estefan, es que me parece demasiado guapo y solo me dieron ganas de observarlo.Él pareció confundido, su semblante enojado cambió a uno confundido, perfecto, eso era exactament
Capítulo 8A veces el héroe es el villano, depende de quién te cuenta la historia.***Abrí la boca pero de ella no salió nada, solo me quedé muy quieta esperando hacerme transparente y desaparecer. Estefan mantenía la mirada fija en mí, la vena de su frente se le marcaba en la frente, casi temía que le salieran rayos láser del iris y me fulminara.— ¿Estabas espiándome? —soltó.Iba a comenzar a negarme, pero luego me di cuenta de que eso era exactamente lo que hacía y dije:—Sí. —admití y luego agregué: — De hecho estaba acosándolo de lejos profesor Estefan, es que me parece demasiado guapo y solo me dieron ganas de observarlo.Él pareció confundido, su semblante enojado cambió a uno confundido, perfecto, eso era exactament
Capítulo 8A veces el héroe es el villano, depende de quién te cuenta la historia.***Abrí la boca pero de ella no salió nada, solo me quedé muy quieta esperando hacerme transparente y desaparecer. Estefan mantenía la mirada fija en mí, la vena de su frente se le marcaba en la frente, casi temía que le salieran rayos láser del iris y me fulminara.— ¿Estabas espiándome? —soltó.Iba a comenzar a negarme, pero luego me di cuenta de que eso era exactamente lo que hacía y dije:—Sí. —admití y luego agregué: — De hecho estaba acosándolo de lejos profesor Estefan, es que me parece demasiado guapo y solo me dieron ganas de observarlo.Él pareció confundido, su semblante enojado cambió a uno confundido, perfecto, eso era exactament
Capítulo 9Los fantasmas del pasado que arruinaron el presente.ETHAN MILANOUno de los agentes de seguridad se acercó a mí para decirme que habían agredido a una de mis chicas, empuñé mis manos y me disculpe para levantarme de la mesa donde estaba con otros socios de otros clubes, odiaba que sucedieran cosas como estas, me quitaban la paz. Apreté la quijada mientras salía del club a ver qué carajos había pasado, mi mirada se enfocó en el hombre sentado en la acera, tenía un trapo blanco manchado de sangre contra su nariz posiblemente reteniendo la hemorragia y parecía adormilado porque de seguro que estaba borracho.— ¿Qué pasó? —pregunté a mis agentes de seguridad que lo custodiaban, Alfredo fue el primero en responder diciendo:—Agredió
Capítulo 10Vistas al nuevo presenteROSE JONES(Continuación de 6 años atrás)La noche del robo fue una locura, principalmente porque todo se fue a la mierda. En el primer momento que entramos el perro que Richard tenía dentro de la casa nos atacó y Sam se puso nervioso; su primera reacción fue accionar el arma y mató al perro, el señor Richard bajó las escaleras con una ametralladora y eso solo fue en cuestión de segundos donde llegó la policía, todo se volvió un completo caos, porque corrimos intentando huir, sin embargo comenzaron los disparos, Sam logró escapar, pero a mí me dispararon en el brazo y tropecé, mi torpeza le dio tiempo a la policía de atraparme.Pero eso no fue lo peor.Ojal&aa
Capítulo 11Los fantasmas del pasado, hay que sepultarlos.ROSE JONES.Domingo.Estaba cansada y tenía sueño, no era como si fuera algo anormal en mí, creo que siempre tenía sueño y estaba cansada, pero anoche el trabajo en el bar estuvo muy movido, usualmente los sábados había muchísima gente pero fue menos entretenido porque Ethan no estaba, cuando él no estaba todo era menos emocionante.— ¿A dónde vas? —preguntó Antonela; mi compañera de habitación, a pesar de ser casi las 2:30 de la tarde vistiendo su cómodo pijama de Bob Esponja y pantuflas de conejo, sentada frente al escritorio terminando un proyecto de derecho en la computadora, yo la veía y sin duda podía ver una futura abogada, con su mirada escudriñadora y sus peinados elegantes que usaba casi a diario era imposible no imaginárselo, claro que ahora tenía puesta una máscara de aguacate que según ella quitaba sus arrugas.—Tengo qu
Capítulo 12Dos leones no pueden reinar en una selva.ROSE JONESLlegué a la fraternidad y pasé porque la puerta estaba abierta, había mucho movimiento, las personas caminaban de un lugar a otro guardando los cuadros, la enorme televisión que había visto ya no estaba ahí, me imaginaba que también la habían guardado.—Vaya, miren quien llegó, la novia de Israel —dijo uno de los chicos que reconocí la última vez que estuve, ni siquiera recordaba su nombre, o más bien creo que nunca me lo dijeron, pero reconocía su cabello castaño, ojos marrones y cabello verde.—Hey —dije—, ¿no tienes frio?Él lucía con total confianza su bañador azul a pesar de no tener un cuerpo de impacto, y mantenía un vaso en su mano con lo que parecía jugo, pero estaba muy segura que contenía alcohol.Él me mostró una sonrisa un poco vergonzosa, evidenciando que estaba un poco pasado de tragos; joder, ni siquiera e