— ¿Puedes llevarme al burdel? — me pide. Hace una hora nos hemos despertado, lavado los dientes y alistados para este nuevo día. Tenía ropa limpia en el vehículo. Me pongo la placa y guardo el arma.
— ¿Al burdel? ¿Qué quieres buscar allá? — me está empezando a no gustar ese lugar, mucho menos para ella.
—Es que hice una amiga y me gustaría hablar con ella de muchas cosas.
—¿Y quién es esa amiga? No me agrada mucho ese lugar.
—¿Desde cuándo? Pareces ser el fan número uno de ese lugar.
—Ya no. Ya no iré. Mi rutina cambió. — sonrío. En cierta parte, ella fue la responsable de este cambio. —Y bien… ¿me dirás de quién se trata? Porque estoy muy seguro de que Judith no es.
—Es Lisa. Solo hablaremos y le explicaré mi salida tan repentina. Además, no tengo de qué preocuparme. Frank está muerto. — preocuparme es inevitable, pero tampoco puedo obligarla a estar encerrada todo el día.
—De acuerdo. — me resigno, salimos y conduzco. La
—Y con ese sueldo voy a poder cubrir todos mis gastos —me termina de contar Melanie mientras estamos comiendo en un restaurante privado al que la he invitado. Estoy perdido en mis pensamientos después de leer casi toda la carpeta que me dejó Simmons. Estoy procesando todo poco a poco. — ¿Me estás escuchando? —me devuelve a la realidad. —Fuerte y claro. —Entonces ¿por qué tienes esa cara? — ¿Cuál cara? — La que veo que pones cuando no te gusta algo. — No es que no me guste que trabajes. Tienes todo el derecho, pero ¿no crees que primero debes enfocarte en terminar tu carrera? — ¿Y cómo la termino si no tengo de dónde pagarla? — Fácil, yo te la pago. No tengo problema con eso. — ahora sabiendo que tengo dinero de sobra por las herencias, puedo ayudarla lo suficiente. — ¿Qué? ¡Por supuesto que no! No. Definitivamente no voy a aceptar que hagas eso. Arriesgas tu vida a diario para poder ganarte la vida y no es justo
Amanece. Me he levantado primero, tengo que ir al trabajo. Ver a Melanie dormida me da una tranquilidad sorprendente. Se ve tan angelical. Sé que nuestra historia también terminará mal pero mientras lo disfrute, no importa. Será como las demás. Las mujeres entran y salen de mi vida y en cuestión de días, las borro de vida. Antes de irme, le escribo una nota que dice: “No olvides abrir tu regalo. Que tengas un gran día”. Y me marcho, antes, dándole un tierno beso en la frente. Conduzco hasta el departamento federal con un café que he comprado en la esquina en manos. Saludo a todos con los que me cruzo hasta llegar a mi oficina, donde está Eric.— ¡Hermano! ¿Qué tal tu día libre? —dice sonriendo. —Muy tranquilo, la mayor parte de las horas. — contesto y me siento en mi escritorio. —De seguro las tardes con Melanie deben ser muy tranquilas. — lo observo, no parece molesto, más bien, parece estar disfrutando d
Cae la noche. He tenido un montón de trabajo todo el día, hasta que al fin llego a casa (a la nueva) para terminar de instalarme y darme un baño. Me han dejado todo listo y eso me quita un peso de encima. Cuando salgo de la ducha, entro a las redes sociales y no ver algún mensaje de Melanie, se me hace extraño. Entro a I*******m y una foto que publicó Lisa hace unos minutos, llama mi atención. Se ve Melanie al final con uno de los vestidos que le había entrado en la caja del regalo. No puedo creer que se haya ido sin decirme nada. Aunque puede hacer lo que quiera, esto me molesta y no lo puedo controlar. Marco su número de inmediato, pero no responde. Lo debe de haber dejado en el bolso o simplemente no lo escucha por el ruido. Me visto rápidamente y voy hacia allá. Conozco esa disco, he ido muchas veces. Luego de algunos minutos manejando, llego. Lo olores a marihuana y alcohol de todo tipo inundan el lugar. Voy abr
Otro día más de trabajo. Sé que Simmons está llevando las cosas más suaves para que me dé tiempo de leer y darle una respuesta sobre lo que me dijo aquella noche. Laura y yo no hemos tenido comunicación en estos días y prefiero mantenerlo así, al menos hasta que se nos pase el coraje y deje de ser tan controladora. Todos se han ido, incluso Eric, así que estoy completamente solo. Este caso es peor que el anterior, sobre todo porque incluye a Melanie directamente. Quiero protegerla, pero no quiero ser parte de esto. No quiero usarla para beneficiar mi trabajo y es algo que siempre hago. Usar a las personas a mi beneficio, con la única diferencia de que con ella, no quiero hacerlo. Respiro profundo y decido terminar de leer todo lo que lleva la carpeta. Hay pruebas de ADN, fotos de varias personas (incluyéndola), letras, letras y muchas letras más. Empiezo a leer todo desde el inicio otra vez: “Caso Richard
La fiesta aún continúa. La conversación con Simmons se ha extendido. Creo que prefiero quedarme con él a volver a Melanie y mentirle a la cara. Me gustaría decirle todo, pero no puedo ni debo, por el bien del caso y de todos. No la pierdo de vista y sé que, por la expresión que tiene, está molesta conmigo. No he estado con ella desde que llegamos a este lugar y la entiendo perfectamente. Cuando la miro por última vez, sale del lugar y en cuestión de segundos voy detrás de ella. — ¡Melanie! —trato de detenerla. — ¿Para qué me trajiste aquí? ¿Para hacerme quedar en ridículo? —discute. — ¿De qué hablas? Estaba hablando algo de trabajo con él. — ¿Trabajo? ¿En una m*****a fiesta de cumpleaños? ¿No hay más días para resolver sus “asuntos de trabajo”? —está muy furiosa. La vena de su frente casi estalla. —Estás muy alterada, cálmate. —agito las manos suavemente en el aire. —¡No! ¡No me voy a calmar! Si querías venir para estar toda la fiesta
—Con más razón necesito ir con ella. — intento salir de nuevo pero sus palabras me detienen de nuevo. —La dejaremos ir con él, así tendremos su dirección. Tengo un dron y unos agentes especializados detrás de ellos. Todo estará bien. Ahora, acompáñame a la sala de cámaras, desde ahí monitorearemos todo. —intento calmar mi ira y lo sigo. Después de tardar una hora obteniendo información, pudimos conseguir muchos datos útiles para nuestros próximos movimientos. —Ya Melanie va encamino, es hora de que hagas tu parte. —me indica Simmons y lo hago. Conduzco hasta su departamento e indago entre sus cosas buscando algo que sea útil, pero no hay anda. Solo los rastros del incidente. Cuando llega, me hago el sorprendido y preocupado. La abrazo fuertemente y me aseguro de que esté bien totalmente, aunque sé que en cierto punto no lo está. Minutos más tarde. Me ha explicado que el “secuestro”, solo fue alguien para asustarla y hacerle pasar un m
Estamos en el hospital esperando noticias de Eric. Más tarde, el doctor sale diciéndonos que afortunadamente, la bala no dañó ningún órgano y la pudieron sacar sin dificultad. El alivio que siento es inmenso. Gracias a Dios, podrá recuperarse pronto. Nos sentamos en la sala de espera. — ¿Quién les ha hecho esto? —No tengo idea, pero sea quien sea, los voy a encontrar. — sé perfectamente que es Richard, su padre, pero, aunque esté cabreado con Simmons y su estúpida forma de hacer su trabajo, tengo que seguir el plan. — ¿Qué fue lo que pasó? — Alguien colocó un explosivo en la última planta y dejó muchos daños. Cuando intentamos salir, nos empezaron a disparar. Herimos a dos de ellos. Más tarde, podremos identificar quiénes son. Pero el problema es que estoy seguro de que solo son peones de alguien más grande y eso es lo que quiero saber. — estoy muy afectado por todo esto. —Estoy segura de que lo harás. Ahora s
Día siguiente. Ya hemos organizado nuestras maletas y todo lo demás para irnos. El chofer llega por nosotros y nos lleva hasta el aeropuerto donde nos están esperando en un avión privado. Al menos no me ha hecho tantas preguntas como de costumbre, quizás no quiere agobiarme. Nos subimos y seguimos el protocolo de seguridad; en cuestión de minutos el avión despega. — ¿Ahora sí me puedes decir a dónde vamos exactamente? —sabía que no aguantaría mucho. —A Filadelfia. —contesto. Su cara de emoción es notable y me gusta verla así. Después de unas cuantas horas, hemos llegado. Hago todo el papeleo necesario (que no es mucho, tan solo con decir mi nombre la gente me abre el paso) nos hospedamos en un hotel de 5 estrellas. La habitación es aún más hermosa y cómoda. Instalamos nuestras cosas y vamos a un restaurante a desayunar. — ¿Has venido antes? —pregunta mientras comemos. —Sí. He venido muchas veces. Sólo —aclaro. Sonríe.