Otro día más de trabajo.
Sé que Simmons está llevando las cosas más suaves para que me dé tiempo de leer y darle una respuesta sobre lo que me dijo aquella noche. Laura y yo no hemos tenido comunicación en estos días y prefiero mantenerlo así, al menos hasta que se nos pase el coraje y deje de ser tan controladora.
Todos se han ido, incluso Eric, así que estoy completamente solo.
Este caso es peor que el anterior, sobre todo porque incluye a Melanie directamente. Quiero protegerla, pero no quiero ser parte de esto. No quiero usarla para beneficiar mi trabajo y es algo que siempre hago. Usar a las personas a mi beneficio, con la única diferencia de que con ella, no quiero hacerlo.
Respiro profundo y decido terminar de leer todo lo que lleva la carpeta.
Hay pruebas de ADN, fotos de varias personas (incluyéndola), letras, letras y muchas letras más. Empiezo a leer todo desde el inicio otra vez:
“Caso Richard
La fiesta aún continúa. La conversación con Simmons se ha extendido. Creo que prefiero quedarme con él a volver a Melanie y mentirle a la cara. Me gustaría decirle todo, pero no puedo ni debo, por el bien del caso y de todos. No la pierdo de vista y sé que, por la expresión que tiene, está molesta conmigo. No he estado con ella desde que llegamos a este lugar y la entiendo perfectamente. Cuando la miro por última vez, sale del lugar y en cuestión de segundos voy detrás de ella. — ¡Melanie! —trato de detenerla. — ¿Para qué me trajiste aquí? ¿Para hacerme quedar en ridículo? —discute. — ¿De qué hablas? Estaba hablando algo de trabajo con él. — ¿Trabajo? ¿En una m*****a fiesta de cumpleaños? ¿No hay más días para resolver sus “asuntos de trabajo”? —está muy furiosa. La vena de su frente casi estalla. —Estás muy alterada, cálmate. —agito las manos suavemente en el aire. —¡No! ¡No me voy a calmar! Si querías venir para estar toda la fiesta
—Con más razón necesito ir con ella. — intento salir de nuevo pero sus palabras me detienen de nuevo. —La dejaremos ir con él, así tendremos su dirección. Tengo un dron y unos agentes especializados detrás de ellos. Todo estará bien. Ahora, acompáñame a la sala de cámaras, desde ahí monitorearemos todo. —intento calmar mi ira y lo sigo. Después de tardar una hora obteniendo información, pudimos conseguir muchos datos útiles para nuestros próximos movimientos. —Ya Melanie va encamino, es hora de que hagas tu parte. —me indica Simmons y lo hago. Conduzco hasta su departamento e indago entre sus cosas buscando algo que sea útil, pero no hay anda. Solo los rastros del incidente. Cuando llega, me hago el sorprendido y preocupado. La abrazo fuertemente y me aseguro de que esté bien totalmente, aunque sé que en cierto punto no lo está. Minutos más tarde. Me ha explicado que el “secuestro”, solo fue alguien para asustarla y hacerle pasar un m
Estamos en el hospital esperando noticias de Eric. Más tarde, el doctor sale diciéndonos que afortunadamente, la bala no dañó ningún órgano y la pudieron sacar sin dificultad. El alivio que siento es inmenso. Gracias a Dios, podrá recuperarse pronto. Nos sentamos en la sala de espera. — ¿Quién les ha hecho esto? —No tengo idea, pero sea quien sea, los voy a encontrar. — sé perfectamente que es Richard, su padre, pero, aunque esté cabreado con Simmons y su estúpida forma de hacer su trabajo, tengo que seguir el plan. — ¿Qué fue lo que pasó? — Alguien colocó un explosivo en la última planta y dejó muchos daños. Cuando intentamos salir, nos empezaron a disparar. Herimos a dos de ellos. Más tarde, podremos identificar quiénes son. Pero el problema es que estoy seguro de que solo son peones de alguien más grande y eso es lo que quiero saber. — estoy muy afectado por todo esto. —Estoy segura de que lo harás. Ahora s
Día siguiente. Ya hemos organizado nuestras maletas y todo lo demás para irnos. El chofer llega por nosotros y nos lleva hasta el aeropuerto donde nos están esperando en un avión privado. Al menos no me ha hecho tantas preguntas como de costumbre, quizás no quiere agobiarme. Nos subimos y seguimos el protocolo de seguridad; en cuestión de minutos el avión despega. — ¿Ahora sí me puedes decir a dónde vamos exactamente? —sabía que no aguantaría mucho. —A Filadelfia. —contesto. Su cara de emoción es notable y me gusta verla así. Después de unas cuantas horas, hemos llegado. Hago todo el papeleo necesario (que no es mucho, tan solo con decir mi nombre la gente me abre el paso) nos hospedamos en un hotel de 5 estrellas. La habitación es aún más hermosa y cómoda. Instalamos nuestras cosas y vamos a un restaurante a desayunar. — ¿Has venido antes? —pregunta mientras comemos. —Sí. He venido muchas veces. Sólo —aclaro. Sonríe.
— ¿Por qué me confiaste este folder? Si lo estabas ocultando era por algo, ¿no? —dice Laura. Le sirvo una copa de whisky mientras tenemos una calmada conversación en mi casa. —Melanie lo descubrió, no tuve otra opción. — me siento frente a ella. — ¿Ella te pidió que me contaras esto? —No, pero odia que oculte cosas, a quien sea. —Esa niña es muy rara. ¿Estás consciente de que no es la correcta para ti? Le falta mucho que aprender de la vida todavía. —No empieces, por favor. —Alguien tiene que decirte la verdad. — ¿Estás segura de que eres la indicada para hablar de sinceridad? Parece que estás empezando a padecer de pérdida de memoria. — ¡Está bien! No quiero arruinarlo otra vez. ¿Qué quieres que haga entonces? —Quiero que mantengas bien vigilado a Simmons, siento que hay algo que no me está contando y necesito saberlo. — ¿Él sabe de lo que Richard te está haciendo? —No y quiero que se mantenga a
5:25 am. No he podido dormir en toda la noche y no dejo de ver el reloj. Me levanto, me doy una ducha y veo el intenso azul de mis ojos en el espejo por largos segundos. Suena el celular con la apestosa “R” delante. Es el imbécil de Richard. ¿Ahora qué quiere? Abro la llamada sin decir una sola palabra. No quiero despertar a Melanie. Salgo de la habitación y voy a otra vacía para hablar sin problemas. —Creo que ya esto se ha extendido demasiado, agente Jack. ¿Creíste que nunca me daría cuenta de que te revuelcas con mi hija? — no sé por qué su voz suena en tono burlón casi siempre. — ¿Desde cuándo te importa tanto la vida sexual de tu “hija”? la dejaste sola desde que nació, ni siquiera sé por qué quieres protegerla tanto de tu enemigo si nunca te importó — hablo en voz baja para que nadie me pueda escuchar. —No tengo porqué darte explicaciones que no te corresponden. Si ella está dispuesta a darme otra oportunidad, no la
Inicio de flashback. Horas más tarde, la llevo a casa, me doy un baño para regresar al hospital con Eric otra vez y cuando voy de camino, la llamada de un número desconocido entra en mi celular. La abro y la grabo (como siempre) por cualquier cosa. — ¿Hola? — ¡Agente Jack! ¡Qué gusto escuchar su voz! Es tal como me la imaginé — ¿y ahora este quién es? — ¿Quién eres y qué quieres? —Déjame presentarme…soy Richard. Tu querido suegro. Creo que tenemos muchas cosas de que hablar… —No tengo nada que hablar contigo maldito imbécil. — ¡Amo ese carácter feroz que tienes! Por eso te estoy llamando. Por eso te necesito —o se volvió loco o de verdad quiere morir. — ¿Sabes que puedo rastrear tu llamada, cierto? —Sí. De hecho, fue lo mismo que utilicé para encontrar a tu madre —en el momento que la menciona detengo el jeep en medio de la carretera y la piel se me congela. —Tengo ojos por todos lados, agente Connor. L
Arrojo todo lo que se atraviesa en mi camino después de llegar a casa con mi madre. La he llevado al hospital para que la revisen y afortunadamente, está bien. Excepto por algunos rasguños que se hizo al intentar escapar de las manos de esos dementes. Todo empeoró cuando Richard empezó a sospechar que estaba enamorado de ella. No le agradó la idea y su actitud pasiva cambió. Esto pasará, solo es algo temporal. Trato de convencerme a mí mismo. Sabía que esto tarde o temprano pasaría, no es algo nuevo para mí. Sigo con la idea de que será como todas las demás. La olvidaré.—¿Esa jovencita…era su hija? — mi madre entra en conversación mientras prepara algo rico de cenar. —Sí. —intento controlar mi desesperación delante de ella. —¿Y la tiene secuestrada también? —No. Bueno, algo parecido, pero es solo para protegerla. No le hará daño. —¿Lo sabes o estás tratando de convencerte a ti mismo de eso? —ya conozco lo que hace. Quiere saber si