Acta de reunión de personal 6 de marzo de 20…
Discusión del Caso Frankenstein
Soy muy meticuloso en mis apuntes. Trato siempre de mantener un archivo apropiado de las cosas que se discuten y espero esta acta sea adecuadamente detallada, como es mi costumbre.
El Edificio Lovecraft es bastante grande aunque se vea modesto por afuera. En su interior hay laboratorios, celdas de contención, gimnasios para entrenamiento de mis agentes mercenarios, mi preciada biblioteca y las oficinas administrativas, entre otros. La sala de reuniones es también amplia y bien iluminada, con sillas modernas y una mesa negra y larga siempre tan limpia que refleja. Suelo sentarme a la cabeza justo debajo de un enorme retrato de mi ancestro, Lord Lovecraft.
Si su retrato era fiel a su aspecto, Lord Lovecraft debe haber sido un hombre intimidante, de mirada dura y bigote poblado. Yo nunca he querido tener vello facial así que me lo afeito rigurosamente, al igual que la cabeza para cubrir la prematura calvicie que me afecta desde joven. En fin, convoqué a los agentes Fort, Blake y Talbot y a la Dra. Valdemar para escuchar sus informes respecto al Caso Frankenstein.
—Bueno, Dr. Teillefer, la Criatura ha sido extremadamente cooperativa —explicó Valdemar entregándome un reporte científico completo en una carpeta— no sé por qué. Aunque siempre está custodiado por guardias armados, por supuesto, cooperó con todos los exámenes físicos y psicológicos que le apliqué sin protestar.
—¿Y que averiguó?
—La Criatura está viva, a como entendemos la vida. Sus órganos vitales funcionan perfectamente así como su flujo sanguíneo. Tomé algunas muestras de su sangre que debo analizar aún, pero en general pareciera que su organismo es tan normal como he podido identificar. Aún así… bueno… es obvio que ha vivido por más de 300 años y que puede sanar heridas de bala. Aún no sé como y no se me ocurre forma de averiguarlo a menos que le causemos daño físico deliberadamente y veamos el proceso de curación… algo que sería antiético y…
La acallé con la mano derecha.
—Eso lo tenemos claro, Dra. Valdemar. No vamos a torturar a la Criatura ni causarle ningún daño innecesario. Continúe.
—También medí su fuerza y estructura muscular y… bueno… tiene una fortaleza y resistencia muy por encima de un ser humano normal.
—¿Y psicológicamente?
—Coeficiente intelectual de 115, no sólo normal sino además un poco por encima del promedio. Tiene tendencia a la depresión, es además neurasténico y se irrita fácilmente mostrando episodios violentos, aunque como mencioné no lo ha hecho bajo custodia. No es psicótico ni psicópata; está perfectamente consciente de la realidad y tiene empatía, pero es sociópata, en el sentido de que su conducta antisocial no se preocupa por las normas sociales o legales.
—Gracias, Dra. Valdemar —agradecí y luego me dirigí a Fort— ¿Ustedes que pudieron averiguar?
—Bueno —dijo Fort— entrevistamos a la población indigente que solía vivir cerca del Monstruo y todos aseguran que le evitaban y le temían mucho. Parece que era propenso a irritarse fácilmente si alguien se burlaba de su aspecto o mostraba asco, desprecio o incluso miedo. También si debía defender a su esposa de posibles agresores.
—Lo que explica los homicidios en la zona —mencioné.
—Encontramos un reporte de la policía de los años setenta donde entrevistan a una prostituta local —continúo Fort— quien afirmó que una de sus compañeras fue abordada por un hombre extremadamente alto cubierto por una capucha negra. Cuando ella aceptó darle un servicio sexual el hombre removió la capucha mostrando sus rasgos desfigurados… ella gritó y esto lo enfureció por lo que la mató de un solo golpe en la cabeza.
—Hay muchos otros testimonios y pruebas documentales similares —intervino Blake— pero es imposible saber cuantos casos han sido producidos por el Monstruo y cuantos solo por un homicida ordinario de gran estatura. Un caso particularmente extraño se dio en los ochentas con una mujer que dijo haber sido violada por un monstruo y que abortó aduciendo que no deseaba tener un hijo monstruoso (aunque parece que el feto era perfectamente normal) y tanto ella como el médico que realizó el aborto murieron asesinados por una paliza brutal.
—La Criatura deseaba reproducirse y formar una familia —expresé pensativo— y el aborto lo enfureció.
—El registro más antiguo que tenemos —explicó Talbot— es un informe de 1903 donde el capitán de un barco sueco que llegó a Bretaña reporta haber encontrado a un polizón que describió como grotesco. Al ser encontrado mató a varios marineros y saltó al agua helada pero estaba bastante cerca de la costa.
—Muy bien. Sabemos entonces que la Criatura se encuentra en suelo británico desde 1903 —dije.
—Y que es temperamental e iracundo, especialmente cuando las personas reaccionan negativamente ante su aspecto, lo cual es natural —comentó Fort.
—¿Qué se sabe del relato de Mary Shelley y que tan fiel es? —preguntó Talbot.
—Hasta donde sabemos —expliqué— el capitán Walton, quien aparentemente escuchó la historia de Víctor Frankenstein en el Ártico y la registró en un diario, era un ancestro lejano de Mary Shelley. Shelley obtuvo su diario de esa manera y, con algunas licencias artísticas, lo publicó en forma de un libro de ficción.
—Entonces Frankenstein… es decir, la Criatura o el Monstruo de Frankenstein —dijo Talbot— es en efecto culpable de la muerte de muchas personas incluyendo la esposa de Víctor, Elizabeth Frankenstein, el mejor amigo de Víctor, su padre y su hermano menor que era apenas un niño.
—Un asesino serial, para todos los efectos —sentencié— aún así me conmueve.
—¿No dice el libro que el Monstruo muere al final? —preguntó Blake.
—No —recordó Talbot— el relato de Walton sólo dice que el Monstruo le prometió que se quemaría en una hoguera, pero Walton nunca lo llegó a ver…
—¡Que crédulo! —dijo Valdemar— ¿Dónde iba a conseguir leña y fuego para hacer una hoguera en el Ártico? Una excusa muy conveniente.
—Bueno… por ahora la Criatura deberá estar bajo custodia constante hasta que decidamos que hacer con ella de manera permanente —dije levantándome, símbolo inequívoco de que la reunión llegaba a su fin, así que todos me imitaron. —Dra. Valdemar, continúe con los estudios extremando las medidas de seguridad por favor. Agentes, ustedes pueden proceder a nuevas misiones.
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Resort Vacacional Däastard, Norte de Noruega. Misión: Control de entidad biológica que pone en peligro la vida humana. 11 de marzo Una pareja de turistas americanos se besaban afectuosamente desde un mirador. Tenían frente a ellos la hermosa vista de las montañas nevadas noruegas y estaban cerca de un lujoso resort turístico para esquiadores y entusiastas de deportes invernales. Una suave nevada caía desde el blanco y nublado cielo.Luego, un pestilente hedor comenzó a invadir el ambiente y les arruinó el momento.—¿Qué es esa peste? —dijo la chica y ambos se cubrieron la boca y la nariz con la mano.A lo lejos, subiendo por una lejana cuesta que conectaba con una tupida monta&ntil
Bitácora personal Doctora Abigail Valdemar Lugar: Laboratorio, Corporación Raven. 11 de marzo Carson siempre ha sido un asistente de laboratorio muy eficiente. Es una lástima que asuntos personales lo vuelvan un sujeto tan molesto. En general no quisiera ser grosera o arrogante, pero resulta poco profesional que siempre esté intentando ligarme. Talbot me había dicho que aquel hombrecillo calvo, bajo y tímido tenía un profundo enamoramiento hacia mí. Para mí rayaba en lo obsesivo. De la manera más cortés, para evitar emponzoñar la relación laboral, declinaba sus insistentes y casi diarios esfuerzos por ligarme. —Gracias por las flores, Carson, eres muy amable —dije intentando verme más preocupada por el trabajo mientras examinaba muestras de la sangre del monstruo en un tubo de ensayo a contraluz. —Más que merecidas para una mujer inteli
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Devon, Inglaterra.12 de marzo¡Por fin algo de tiempo libre! Este día decidí disfrutarlo. Me desperté tarde, pasé todo el día ociosamente y fui a trotar en la noche. En el camino de regreso me topé a Fort y a su sobrina en una pizzería del centro y pasé a saludarlos. Una joven adolescente muy bonita de cabello rojo y actitud típica de su edad, o quizás hasta más infantil. La muchacha hablaba solo de cosas superficiales como programas de televisión, sus amigas del colegio, música pop, chismes de redes sociales… no se como la aguantaba Fort.—¿Quieres pizza, Talbot? —me preguntó amablemente Fort— va a sobrar porque Lucía no come mucho.—No quiero engordarme &md
Remito este informe en aras de aclarar las dudas que puedan surgir para los señores policías locales y demás autoridades. Si existiesen dudas adicionales les recuerdo que nuestras instalaciones cuentan con cámaras de video de seguridad en todas partes y que todo lo que narraré a continuación está respaldado en video.Como es bien sabido, la clase de cosas que maneja la Corporación son por demás inusuales. Pongo mis instalaciones a las órdenes de las autoridades pero, como bien sé, preferirán no involucrarse. No importa, en todo caso espero que mi reporte les baste.Como Director General de la Corporación me encontraba hablando con uno de mis comandos de seguridad de mayor confianza; el agente Donovan Fort. Discutíamos algunos asuntos administrativos y logísticos.Nuestra reunión fue interrumpida súbitamente cuando son&oac
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Devon, Inglaterra. Mi apartamento. 15 de marzoDentro de mi apartamento Blake y yo nos tomábamos un par de cervezas tratando de pasar el rato. Como es lógico, Blake es mucho menos escéptico que los policías que me atendieron, pues él como yo, ha visto cosas inexplicables. Luego nos pusimos a rememorar anécdotas hasta tarde la noche, estimulados por el licor que adormeció un poco mi dolor, terminamos besándonos y haciendo el amor. En principio no era nada del otro mundo. Blake y yo nos habíamos sumido muchas veces en esa pasión carnal, incluso en ocasiones de pie en los vestidores de la Corporación. Pero por alguna razón me sentía más… cándida… más apasionada. Lo tomé con fuerza y lo lancé sobr
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Devon, Inglaterra.16 de marzo Lo reconocí claramente por la mira de mi rifle. Allí, en medio de la foresta inglesa y bajo el sol del mediodía que quemaba la piel de mis brazos desnudos por la camiseta blanca sin mangas que usaba en aras de mantenerme fresca. Mi odiado enemigo se encontraba junto al resto de sus compañeros de pandilla. Todos en su forma humana, pero igual lo reconocí pues estaba descamisado y pude observar la cicatriz en su pecho. Era él.Era un hombre de cabeza rapada y tupida barba, velludo, fornido y alto. En verdad parecía un animal. Estaba acompañado por una docena de hombres toscos de diferentes edades, el más joven parecía de unos veinte años, pero la mayoría eran hombres maduros y de aspecto agresivo.&n
Bitácora personalDoctora Abigail ValdemarLugar: Sede Central de la Corporación Raven, Devon, Inglaterra.17 de marzoTras el rescate de la agente Talbot me permití llevarla al laboratorio y darle algunos consejos generales para que aprendiera a sobrellevar su nueva situación.—Los teriomorfos —dije— que en latín significa “con forma de bestia” son un tipo de críptido capaz de transmutar su forma física en animales. Usted pertenece particularmente a la subespecie de los licántropos o lupus sapien. A partir de hoy será más rápida, ágil y resistente. Además tendrá una vista, olfato y oído mucho más agudo que el de un humano normal. Los licántropos tienen un excelso sistema inmunológico que la hará inmu
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Ciudad de Exter, Devon, Inglaterra.17 de marzo Pocas veces ha habido tantos sobresaltos y sorpresas extrañas en una misma semana dentro de nuestra labor en la Corporación… eso aún tomando en cuenta a lo que nos dedicamos.Viajábamos los cuatro en el vehículo de Fort camino al Edificio Lovecraft. Era, en realidad, una compañía bastante extraña tener a una muerta y una vampira en el asiento trasero mientras yo estaba al lado del asiento del conductor… aunque, en realidad, no debería hablar si tomamos en cuenta que ahora soy una mujer lobo.Mientras aún estábamos en su casa, Fort logró que todos nos calmáramos. Encendió las luces y nos sentó en la sala. Nos ofreció algo de beber pero yo de