Bitácora personal
Agente Laura Talbot
Lugar: Devon, Inglaterra.
12 de marzo
¡Por fin algo de tiempo libre! Este día decidí disfrutarlo. Me desperté tarde, pasé todo el día ociosamente y fui a trotar en la noche. En el camino de regreso me topé a Fort y a su sobrina en una pizzería del centro y pasé a saludarlos. Una joven adolescente muy bonita de cabello rojo y actitud típica de su edad, o quizás hasta más infantil. La muchacha hablaba solo de cosas superficiales como programas de televisión, sus amigas del colegio, música pop, chismes de redes sociales… no se como la aguantaba Fort.
—¿Quieres pizza, Talbot? —me preguntó amablemente Fort— va a sobrar porque Lucía no come mucho.
—No quiero engordarme —dijo ella sorbiendo gaseosa por medio de la pajilla.
Sentí una extraña e inusual hambre y mis tripas sonaron ruidosamente, así que le acepté la propuesta y me devoré dos piezas de pizza en segundos.
—¿Estás bien, Talbot? Te noto diferente —me preguntó Fort. Yo me limpié la grasa de la boca con una servilleta y dije que estaba perfecta. Luego me fui lo más pronto posible de ahí.
Nunca me había imaginado a Fort como un tío tan atento. ¿Será que tenía instinto paterno después de todo? Pero bueno, bien por ellos. Creo que es sano que tenga algo que lo distraiga del mundo tan horrible que enfrentamos en cada misión.
Pareciera que lo paranormal me persigue aún en mi tiempo libre. Fui de compras a la tienda de la esquina frente al apartamento donde vivo. Era aun temprano y mucha gente transitaba la calle ya que vivo justo en el centro de la ciudad. Allí vi como una mujer se me quedaba viendo fijamente desde el otro lado de la calle justo debajo de un árbol de roble. Tenía unos cuarenta años, cabellos rubios, era muy atractiva y poseía una mirada realmente enigmática. Me incomodó bastante el que se me quedara viendo así. Iba a decirle algo pero desapareció súbitamente tras el paso de un autobús.
Me desentendí del asunto y subí a mi apartamento cargando la bolsa de compras. Recuerdo que estaba vestida con ropa deportiva como la que uso para ir al gimnasio… digamos que nada glamoroso realmente.
Bueno, cuando el ascensor llegó hasta mi piso salí despreocupadamente y al observar el fondo del pasillo contemplé atónita la presencia de un felino grande… creo que una pantera, que rugió amenazadoramente desde lo lejos y rápidamente se abalanzó contra mí.
Extraje mi arma reglamentaria de la funda (podré haber estado vestida con pantaloncillos deportivos pero no voy a ningún lado sin mi revólver calibre .38) y apunté a la bestia disparándole a quemarropa. El animal cayó sobre el suelo sangrando.
Maldije. ¿Qué hacía aquel animal en plena ciudad? Sabía que mis vecinos estarían llamando a la policía en ese momento al escuchar los balazos así que decidí esperar a los oficiales. Me di media vuelta, la puerta del ascensor se había cerrado en cuanto salí así que volví a apretar el botón. En el momento en que se abrió la puerta del elevador una garra felina me cortó la cara.
Caí sobre el suelo, ciega y chorreando sangre por el rostro y disparé mi arma a ciegas. Pero pude escuchar a la fiera rugiendo a mi lado. Como pude abrí los ojos y apunté bien mi pistola; pero no había nada…
Y me refiero a nada… ningún animal, ni siquiera la pantera que había matado. Solo un charco de sangre.
Pero yo sí sangraba por el rostro y podía oler, sentir y saborear mi propia sangre. Lo más extraño es que minutos después llegó la policía y los paramédicos y yo ya no tenía una sola herida en el rostro.
Cuando les dije que fui atacada por dos felinos grandes y que uno me había herido la cara me miraron como loca y me decomisaron el arma. Mis vecinos (que ya de por sí siempre me han considerado excéntrica) me observaban como salida de un manicomio. Sinceramente no se que pasó… talvez si estoy enloqueciendo.
—¿Estás bien, Talbot? —me preguntó Blake justo cuando llegó a mi apartamento y caminó entre policías y paramédicos escépticos.
—Sí… eh… ¿Qué haces aquí?
—Sabes que el Corporación Raven monitorea la frecuencia policial. En cuanto se enteraron que algo había pasado en tu edificio me notificaron. ¿Todo bien?
—Sí.
—¿Segura?
—Claro. Pasa, te daré algo de beber.
Remito este informe en aras de aclarar las dudas que puedan surgir para los señores policías locales y demás autoridades. Si existiesen dudas adicionales les recuerdo que nuestras instalaciones cuentan con cámaras de video de seguridad en todas partes y que todo lo que narraré a continuación está respaldado en video.Como es bien sabido, la clase de cosas que maneja la Corporación son por demás inusuales. Pongo mis instalaciones a las órdenes de las autoridades pero, como bien sé, preferirán no involucrarse. No importa, en todo caso espero que mi reporte les baste.Como Director General de la Corporación me encontraba hablando con uno de mis comandos de seguridad de mayor confianza; el agente Donovan Fort. Discutíamos algunos asuntos administrativos y logísticos.Nuestra reunión fue interrumpida súbitamente cuando son&oac
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Devon, Inglaterra. Mi apartamento. 15 de marzoDentro de mi apartamento Blake y yo nos tomábamos un par de cervezas tratando de pasar el rato. Como es lógico, Blake es mucho menos escéptico que los policías que me atendieron, pues él como yo, ha visto cosas inexplicables. Luego nos pusimos a rememorar anécdotas hasta tarde la noche, estimulados por el licor que adormeció un poco mi dolor, terminamos besándonos y haciendo el amor. En principio no era nada del otro mundo. Blake y yo nos habíamos sumido muchas veces en esa pasión carnal, incluso en ocasiones de pie en los vestidores de la Corporación. Pero por alguna razón me sentía más… cándida… más apasionada. Lo tomé con fuerza y lo lancé sobr
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Devon, Inglaterra.16 de marzo Lo reconocí claramente por la mira de mi rifle. Allí, en medio de la foresta inglesa y bajo el sol del mediodía que quemaba la piel de mis brazos desnudos por la camiseta blanca sin mangas que usaba en aras de mantenerme fresca. Mi odiado enemigo se encontraba junto al resto de sus compañeros de pandilla. Todos en su forma humana, pero igual lo reconocí pues estaba descamisado y pude observar la cicatriz en su pecho. Era él.Era un hombre de cabeza rapada y tupida barba, velludo, fornido y alto. En verdad parecía un animal. Estaba acompañado por una docena de hombres toscos de diferentes edades, el más joven parecía de unos veinte años, pero la mayoría eran hombres maduros y de aspecto agresivo.&n
Bitácora personalDoctora Abigail ValdemarLugar: Sede Central de la Corporación Raven, Devon, Inglaterra.17 de marzoTras el rescate de la agente Talbot me permití llevarla al laboratorio y darle algunos consejos generales para que aprendiera a sobrellevar su nueva situación.—Los teriomorfos —dije— que en latín significa “con forma de bestia” son un tipo de críptido capaz de transmutar su forma física en animales. Usted pertenece particularmente a la subespecie de los licántropos o lupus sapien. A partir de hoy será más rápida, ágil y resistente. Además tendrá una vista, olfato y oído mucho más agudo que el de un humano normal. Los licántropos tienen un excelso sistema inmunológico que la hará inmu
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Ciudad de Exter, Devon, Inglaterra.17 de marzo Pocas veces ha habido tantos sobresaltos y sorpresas extrañas en una misma semana dentro de nuestra labor en la Corporación… eso aún tomando en cuenta a lo que nos dedicamos.Viajábamos los cuatro en el vehículo de Fort camino al Edificio Lovecraft. Era, en realidad, una compañía bastante extraña tener a una muerta y una vampira en el asiento trasero mientras yo estaba al lado del asiento del conductor… aunque, en realidad, no debería hablar si tomamos en cuenta que ahora soy una mujer lobo.Mientras aún estábamos en su casa, Fort logró que todos nos calmáramos. Encendió las luces y nos sentó en la sala. Nos ofreció algo de beber pero yo de
Acta de reunión de personal 17 de marzo de 20…Discusión de la situación actual. Nunca había tenido una reunión tan inusual en la sala de juntas. Tantas cosas se habían revelado últimamente y habían sucedido tantas tragedias que no sabía que pensar. Tendría que tomar algunas decisiones difíciles.En todo caso, sentados en la mesa de reuniones estaban Fort, Valdemar, Talbot y la jovencita novia de Fort… ¿jovencita? Tenía edad para ser mi tatarabuela.—Una vampira, una mujer lobo y una muerta viviente —dije para abrir la reunión— espero que usted siga siendo humano, Fort. —Vi que mi broma no les hizo gracia, así que cambié el tema— bueno… primeramente quiero expresarles a todos mi pesar por la muerte de Blake, que les aseguro s
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Sede de la Corporación Raven, Devon. 18 de marzo.Teillefer estaba entrenando a su pequeño ejército personal en lo que, supuestamente, sería una misión freelance por la salvación de la Humanidad. En la realidad, después de algunos años de trabajar para Teillefer, sabía bien que no movía un dedo sin dinero o alguna otra ganancia personal de por medio.Un número considerable de agentes, creo que cerca de siete equipos cuando menos, se reunió en la sala de conferencias para escuchar las indicaciones generales del caso. Algunos eran novatos y creo que mostraban cierto escepticismo o, quizás, temor.Bueno… no los culpo considerando la conferencista. Las cosas habían cambiado últimamente y se habían vue
Reporte finalCaso Frankenstein19 de marzoEspero sinceramente que este no sea mi último reporte. Especialmente después del fiasco manifiesto de la última misión y las dolorosas pérdidas que sufrimos.Los agentes eran cerca de una treintena, algunos muy jóvenes y en su primera misión. Encontraron la discoteca conocida como La Casa de Usher cerrada y sin clientes pero igualmente se introdujeron a inspeccionar el lugar en búsqueda de la Criatura. Algunos se quedaron afuera montando guardia como era normal.Yo los acompañé, pero me quedé en una de las camionetas pues no soy una persona con entrenamiento para estas misiones. Escuché los clamores a través de la radio pidiendo ayuda y refuerzos… De no conocerlo mejor habría pensado que Fort estaba asustado.No en vano Vlad Tepes se habí