MARATÓN 1/5Lucía Después de haber atendido la llamada, Damián había cambiado de semblante; su cara demostraba que lo que había escuchado a través del celular era de no creer, como si lo que le dijeron hubiera sido inesperado para él.Estaba anonadado.Su secretaria salió de la oficina después que este le diera la orden, dejándonos solos con la sanguijuela.¿Y ahora esta que quería? No soportaba siquiera verla a un metro de distancia de Damián, no me gustaba la forma como lo miraba, ¿Es que acaso él no se daba cuenta? — Hola Lucía — reparó en mi escote.— Hola Sabrina — dije lo más amable que pude, pero fué en vano.— Me llamo Samantha — me miró despectivamente y reparo esta vez en mi cuello.— ¡Ay qué pena discúlpame, soy muy mala para aprenderme nombres! — dije en una falsa disculpa.Por supuesto que sabía que se llamaba Samantha tanto como sabía que deseaba que Damián se la follara ahora mismo sobre su escritorio, su cara gritaba "follame".— No le des importancia, ya te lo apren
MARATÓN 2/5DamiánMiraba en la carta los platos que ofrecía el restaurante sin poder decidirme qué pedir, la cerré y se la entregué al mesero. — Para mí lo mismo que pidió la señorita.El encargado asintió y se retiró.— A qué se debe tanta indecisión — Lucía arrugó el entrecejo — escogiste sin saber si te gustará, ni siquiera sabes qué plato pedí.— Por supuesto que sí sé, de ti lo sé todo y me interesa todo señorita Abbey — me miró incrédula — merluza con patatas fritas, incluiste una ensalada ligera, además pediste vino blanco para acompañar las comidas y por último un red velvet como postre — añadí.Me miró sorprendida.— Te noto tan sumergido en tus pensamientos que no creí que...— Ya te lo dije, de ti me interesa todo — sonreí para tranquilizarla.Lucía tenía razón, desde que recibí la llamada de Harley mis pensamientos giraban entorno a eso, a quien estaba detrás de las amenazas de mi madre, con la información dada, gato negro quedaba descartado de toda culpabilidad, la inve
MARATÓN 3/5Damián Lucía era hermosísima, nunca antes había visto una mujer como ella, con una esbelta figura y una elegancia natural, cada gesto de ella, cada mínima cosa que hacía, algo tan simple como acomodar su cabello era para mí la acción más angelical y tierna que mis ojos podían ver, pero lo más atractivo de ella eran sus azules, sus hermosos ojos, recordé la primera vez que la ví en Ibiza, Holly le sacaba fotos mientras ella posaba para la cámara, en ese preciso instante me perdí en ellos, luego vi su cuerpo y terminó de matarme su físico, pero ahora era diferente, ahora que la conocía me gustaba su manera de expresarse, su forma de ver la vida distinta a los demás, sus pensamientos profundos, nunca una conversación con ella fué aburrida, era amable, era cariñosa, era sensible, era tierna, era ella.¿Que había hecho yo para merecerla?, No sabía por qué el destino me había premiado con ella, pero era lo mejor que había llegado a mi vida y no tenía el más mínimo interés de de
MARATÓN 4/5Damián Desperté abrazando a Lucía, mis piernas estaban entrelazadas con las suyas y mis brazos rodeaban su cintura, había dormido profundamente.A diferencia de la mía, la habitación de ella era totalmente oscura, cosa a la cual todavía no me acostumbraba, pero extrañamente empezaba a superar, aún me daba ansiedad estar en un cuarto totalmente oscuro pero esta vez había dormido sin ningún problema.Me levanté de la cama tratando de hacer el menor ruido para no despertarla ya que dormía plácidamente, ingresé al baño para lavar mi cara y mis dientes y posteriormente me dirigí a la cocina en busca de un café.La cafetera hacía su trabajo mientras yo recordaba la noche anterior; «Lucia confesando que le dolía el estómago cada vez que era directo y decía lo que sentía», mi cara empezó a partirse en dos al recordar lo tierna que se veía con sus ojos achinaditos por el sueño y lo graciosa debido a su voz empelotada por la embriaguez.— Si me cuentas el chiste nos podríamos reír
MARATÓN 5/5Damián — ¡¡¿cómo es la cosa?!! — el rubio estaba sorprendido.— Así como lo escuchas, todo indica que Edith está detrás de las amenazas — dije aún sin creerlo.— Algo debe estar mal, seguramente Harley se ha equivocado — dió un sorbo a su té.Nos encontrabamos en un restaurante sencillo cerca a Connor Tech, habíamos quedado para almorzar y ponernos al tanto sobre lo que Harley había investigado del correo.— Nada de eso amigo, sabes lo capacitado que está para esto a pesar de su corta edad, si no fuera así no estaría en mi empresa.— En que se basó para llegar a esa conclusión — preguntó Mike.— Después de descifrar todo, localizó la dirección IP del correo electrónico — el rubio escuchó atento y yo continué — dicha dirección se encontró en Londres y no en Italia, cosa que me hizo descartar de inmediato a gato negro.— Eso no quiere decir nada, Londres es grande, puede ser cualquiera — se apresuró a decir.— El chico no se conformó con eso y descubrió que la geolocalizació
Siii, así como lo leyeron, este es un especial por diez mil lecturas de mi libro jugando a seducirte.Gracias miles a todos mis lectores por dejarse atrapar del juego entre Damián Connor y Lucía Abbey, espero estén disfrutando del maratón de cinco capítulos así como yo disfruté escribiéndolos.También quiero agradecer a todos los lectores que se toman el trabajo de dejar hermosos mensajes, siempre los leos y les respondo.¿Y ustedes ya se dejaron seducir de Damián? ¿Caerían también en sus juegos seductores?Pregunta para el lector: ¿Quien les gusta que narre más, Lucía o Damián? ¿O los dos?Recuerden que los quiero y los leo.Gissell Diazgranados.
Lucía El desayuno en Sweet Cake fué de los mejores momentos que había vivido con Damián hasta ahora, claro está, de los mejores momentos que no involucrara sexo.Éramos solo los dos, ajenos a lo que pasaba a nuestro alrededor, hablando de todo y de nada al tiempo, había descubierto muchas cosas que no conocía de él, ahora sabía que Damián estaba dispuesto a amarme sin compromiso ni condición y a esperarme el tiempo necesario para que yo volviera a creer en el amor y superar la desconfianza en los hombres que Adam había ocasionado con su infidelidad.“Voy a demostrarte como se ama y se valora a una mujer como tú, te olvidarás que alguna vez el hijo de puta de tu ex existió” Sus palabras retumbaron en mi mente ocasionando el aleteo de dos mil mariposas en mi estómago.Lo que él no sabía, era que ya estaba metido en mi ser con tanta intensidad que ni yo sabía que hacer con lo que estaba sintiendo... ¿Qué si me asustaba? Por supuesto, nunca alguien se había colado en mis huesos como lo h
Damián¡Había sido un día de m****a!Edith había confesado.Explicó entre sollozos que Samantha le había pedido el favor de envolver la caja de regalo, pero le advirtió que no me dijera nada porque era una "sorpresa" y no quería arruinarla. Ella amablemente lo hizo, sin imaginar lo que era y hacia donde iba destinado.Argumentó también que con los retazos de papel que le había quedado envolvió el chocolate que me dió.Edith era tan inocente y tenía muchos problemas con que lidiar que no sabía siquiera en lo que la estaba metiendo Samantha. Siendo esta la reina de las manipuladoras.En cuanto al correo no podía hacer nada, todo indicaba que había sido enviado desde su ordenador. Todo estaba planificado para inculparla.Samantha era una experta en esa área, por algo era la jefa de seguridad informática en Solutec, no dejaría cabo suelto. Ella era inteligente.Lo que no se imaginaba era que yo iba un paso delante de ella y la única forma de dejarla al descubierto era confrontandola, pero