Capítulo ocho: La mañana siguiente*Narra Brooke Collins*—Joder, Warren —me quejo buscando mi ropa por el suelo. Anoche nos liamos otra vez. Salimos en su moto, solos los dos y me trajo a una cabaña en medio de la nada. No sé si fue la música, el vino, su sonrisa no lo sé, pero acabamos en la cama y ahora estoy corriendo buscando mi ropa para irme a trabajar, tarde otra vez. —Tienes un culo increíble cuando amanece, deja de correr —me lanza un cojín desde la cama. —No seas infantil y levántate que tenemos trabajo.—Cálmate, deliciosa —gruño frustrada —. Está viniendo tu hermana con ropa limpia y tu coche. No vas a llegar tarde hoy. Yo pedí el helicóptero de mi padre.—¿Has llamado a mi hermana? —me giro con la boca abierta y dejo las bragas a medio poner.—¡No! —se me acerca desnudo y es un escándalo de hombre a la vista —. Tu hermana me llamó a mí y le mandé la ubicación. Ella dijo que traería ropa y ti coche.—Pero tú y ella... ¿hablan?—En mi vida he hablado con un Collins has
Capítulo nueve: Añadidos molestos*Narra Brooke Collins*Llego a la sede y me tiro del coche casi como si lo hubiera robado. Le lanzo las llaves al aparca y subo corriendo las escaleras rezando por no partirme la crisma en estos malditos pero benditos taconazos.—Buen día, señorita Collins —me saluda el portero al abrirme.—Buenos días, Raúl. Voy tarde.No sé ni si es así en realidad pero entre la sesión de sexo al amanecer con Warren y la parada a medio camino con mi hermana para ponerme al día de su aventura ilícita con el pequeño Grant, he perdido la percepción del tiempo.—No se preocupe que el señor Henry no ha llegado.La noticia que me regala el portero me calma las palpitaciones y le lanzo un beso antes de acercarme a recepción a recoger mi credencial. Ahí mismo me detengo en seco. El descarado con el que he pasado la noche, hace manitas con una morena embutida en un vestido mega corto para este tipo de lugar y tiene la desvergüenza de mirarme por encima de su hombro mientras
Capítulo diez: Los Juegos*Narra Brooke Collins*Hace dos días no le hablo ni él me mira. Supongo que quería tener todo el juego a su favor controlando mi vida y hace mucho que no dejo que me controle nadie, ni mi padre lo consigue.Efectivamente ha contratado a esa mujer para que le haga de asistente y algo en los ojos de ella no me gusta.Para ser su empleada me mira demasiado y en una ocasión la pillé entrando a mi despacho a hurtadillas, no sé porqué no me fío.Hoy tengo una cena con Jake en la sede, algunos senadores quieren conocer a los diputados y se organiza un evento en el que se puede llevar un acompañante del gremio y he elegido a Jake para familiarizarme y ayudarlo con su familia, es la primera vez que la prensa nos verá juntos y hay que probar la imagen de ambos de cara a la camapaña.—Hola, familia —saludo cerrando la puerta de la calle de mi casa al llegar.—¡Estamos atrás, vente! —chilla mi madre entre risas que sé que provoca papá. Y así es, cuando llego están dándo
Capítulo once: Contigo es diferente *Narra Brooke Collins*Cenar con él mirándome es como mínimo, incómodo. Ya hacerlo viendo la súplica en sus ojos para que le de una oportunidad y acercarse a hablar, es incluso doloroso. Sobrecoge la manera tan veloz en la que nos movemos por esto —si se quiere llamar relación —que tenemos. Vertiginosamente nos vamos enganchando más del otro hasta el punto de montar brutales escenas de celos infundados además, y sentirse luego miserable por la manera en que el otro recibe toda la situación. Ya lo he pensado antes y lo tengo que confirmar ahora, Warren y yo la estamos liando pero bien.Esto se suponía que no debía pasar, que habíamos cruzado el límite una sola noche y todo quedaría en sexo y un salvaje calentón pero es que ya está bastante claro, que entre nosotros hay más que eso. Hay mucho más que eso.—Esta va a ser la única vez que hable de esto contigo —de repente me hablan al oído.Cuando me doy la vuelta está mi tío Henry detrás, ofreciéndom
Capítulo doce: La negación *Narra Brooke Collins*—Lo siento. Me pongo negro cuando estás con alguien —me da una pequeña mordida en el cuello.—Tu también estabas con otra —le recuerdo.Estamos tirados en la cama, viendo como entra la madrugada y abrazados,mi espalda descansando en su pecho. Sus piernas alrededor de mi figura en la cama. Es tan fácil estar juntos cuando somos solo nosotros...—Yo sé que no la amaba y que casi ni me gustaba, Brooke pero tú...¿te gusta,Jake? —se muestra inseguro y me resulta incluso dulce.—Eso no importa —le torturo sin motivo. Es inmaduro pero me divierte.—A mi sí —asegura.—Pues que pena —resoplo.Me toma la barbilla y hace que suba la vista para mirarlo a los ojos, se queda mirando mis labios y poco a poco se acerca, muerde una esquina de mi boca, juega con mi nariz y la suya haciendo que me sienta embriagada en sus ojos. Me crea un vaivén enteramente novedoso para mí y susurra entre mis labios abiertos dispuestos a saborear sus besos.—Creo que s
Capítulo trece: Turbulencias*Narra Brooke Collins*—No lo dilates más —murmuro y me seca las lágrimas a besos. Es incluso dulce cuando quiere —. Solo dilo.—Los insensatos de nuestros hermanos se han casado.El golpe de la noticia me deja en estado de estupefacción. Quizás por la manera en que lo dijo o simplemente por la información que conlleva esa frase, no lo sé. No sé nada. Mantengo mis ojos clavados en los suyos y no emito ninguna palabra más allá de mi silencioso gemir de sorpresa.Sabía que Brianna haría locuras con este chico pero nunca esperé que a este nivel. Es tremendamente inesperado lo que han hecho. —Mi padre la va a matar cuando lo sepa o se va a morir él, directamente —consigo mascullar.—Te garantizo que para el mío no es distinto. —Lo sé —respondo.Porque es que lo sé. No tengo dudas de que por mucho que se odien por cosas del pasado, por mucho que juren un desprecio eterno... sus vidas, familias e historias no son distintas en absoluto. Y la manera de asimila
Capítulo catorce: Al descubierto*Narra Brooke Collins*Si esto no es una broma tendré que matarlos a todos. Mi hermana definitivamente ha perdido la cabeza por este chico con el que además está casada ahora. A él ni mencionarlo, si parece un jodido psicópata y su querido hermano tiene una extraña sonrisa en su rostro de listillo que yo estoy que mato a alguien.—No veo de que te puedes estar riendo, Grant —vocifero en un chillido.—De tu cara de parecer estar oliendo mierda. Relájate, mi hermano está mal de la cabeza pero no tanto —arrugo el ceño —. Es un farol.Mientras analizo lo que me cuenta, dándole el beneficio de la duda entiendo que mis ojos se vayan a los de la parejita que se besa dulcemente como si esto no estuviera pasando.De repente un brazo de mi acompañante y amante se sube sobre mi hombro y su barbilla se apoya también sobre el otro, después de depositar un beso en mi mejilla y susurrar palabritas confusas en mi oído.—Eso es lo que quiero ver entre nosotros —muerde
Capítulo quince: Aliados*Narra Brooke Collins*No sé como voy a darme la vuelta para enfrentarla. Los brazos de su hijo —porque tengo clarísimo que es su madre—me aprietan no sé si para darme ánimos, infundirme valor o es simplemente una manera posesiva de demostrar que nada cambiará la situación que tenemos entre manos. Y nunca mejor dicho.—Warren —menciona su nombre con fuerza —, tú precisamente de entre todos eres quien menos debería solventar una situación así. —¡Mamá, no intervengas! —se me abren los ojos de repente.Él se da cuenta de mi gesto y me besa la nariz. Su madre ahoga un jadeo y yo me empiezo a preguntar si detrás de todo esto hay algún tipo de desafío de los hijos —ambos en este caso — hacia sus padres. Es demasiado retadora la manera en que se comportan los dos y no quisiera tener razón y que mi pequeña hermana y yo, fuésemos cebo en medio de esta cacería. —...Porque tú lo digas —refuta la señora Grant —.¿No piensas darme la cara, Brooke? A tu hermana ya he tenid