—Vine en cuanto pude —levanté mi rostro al reconocer esa voz—. Tuve que instalarlos, además también contraté personas de confianza para vigilar la casa las veinticuatro horas, las niñeras saben que no…—Es lo último que quiero saber Franco —lo detuve en cuanto supe el camino de la conversación—. No me importa si el hijo del hombre que tanto odio come, llora o muere, en el mejor de los casos.—Noah no es el hijo —expresó abatido—. Son los hijos. Intenté decírtelo muchas veces, pero nunca me dejaste.Por eso había dicho eso. —Mata a la persona que nos dio aquella información errónea. Esto pudo costarte la vida, después me contaras a detalle todo y veré que haremos, pero ahora lo más importante es Aysel…solo ella.— ¿Qué sucedió con ella? —preguntó confundido.Esperé a que se sentara para hablar.—Elena entró a mi casa sin mi permiso, necesito que te encargues —asintió rápidamente—. Me dijo que Aysel es hermana de Ömer.—Imposible.—También lo pensé, pero en ese mismo momento hablé con
—No pienses y no vuelvas a intentar tocarme. ¿Está bien?No espere a que respondiera, fui hasta el baño donde Rose había entrado y escuché como la regadera estaba encendida.—Rose entraré y dejaré lo que necesitas —hablé un poco fuerte para que pudiera escuchar, pero aun así no tuve ninguna respuesta de su parte.Siempre cargaba a mi disposición una llave en específico, con ella podía abrir la mayoría de puertas de esta mansión.Entre rápidamente y deje las cosas encima de la gran encimera que tenía este lavado. Cuando salí, solté todo el aire que sin querer estaba reteniendo.Que complicado seria esto sin Zeynep.Mi teléfono vibró en mis pantalones, cuando vi quien era me extrañé muchísimo.— ¿En dónde estás? —fue lo primero que preguntó.—En mi casa, ¿por qué? —fruncí mi ceño confundido. Sentía que algo no estaba bien por su tono de voz. Un fuerte suspiró se escuchó tras la línea. Fui hasta el jardín con una sensación agobiante dentro de mí.Cálmate. —Una vieja amiga recientemente
—Viajaré y arregl…— ¡No! —gritó, estampando su mano en el escritorio—. Esta mierda no se arregla así. ¡Te casaras con Elif y harás todo malditamente publicó! Después y solo después, su padre saldrá a desmentir toda esa mierda. Ahora prepara una puta boda en menos de dos días.Parpadeaba una y otra vez, mientras mi cuerpo se mantenía tieso en su lugar. Trataba de asimilar todo lo dicho por él, no creía que mi propio padre me pidiera algo tan malditamente imposible.¿Cómo era capaz de pedirme que me casara con la hermana de mi esposa?—Todo esto es obra de tu madre, verdad —intuí, viendo fijamente a Elena.—Solo lo aconsejé, llegué a un acuerdo con el padre de Elif, solo así hablará. No mancharas el apellido Lambert, no deshonraras ni a mi marido, ni a sus padres. El apellido es lo primero, después la moralidad y los sentimientos…Inhalé y exhalé varias veces lentamente, tenía que controlarme, tenía que ser paciente, ella pagaría muy pronto.—No te metas en mis asuntos, quiero que sea
ActualidadCorría por los pasillos mientras me dirigía hacía la habitación de mi abuela, una enfermera me había llamado para comunicarme el estado tan crítico en el que se encontraba mi nonna, no terminé de escucharla, simplemente salí de la casa sin importarme que lo que llevaba era bastante informal, no tenía tiempo ni cabeza para pensar en lo que usaba o que posiblemente algún paparazzi tomaría una foto y sería un problema para Valentino, solo quería verla y saber que todo estaría bien.En cuanto llegué a la clínica corrí hacia el ascensor y marqué el piso donde se encontraba, esperaba llegar y que el médico me dijera que todo estaba estable, pero muy dentro de mi sabía que no sería así y me tocó golpearme con la realidad en cuanto llegué a su cuarto y todo estaba vacío.Las lágrimas que había estado reteniendo salieron inmediatamente y caí sobre mis rodillas no aguantando con el dolor que estaba sintiendo, no podía pensar en mi vida sin mi abuela, ella lo era todo para mí y sabía
POV VALENTINO—¿Por qué estás tan feliz? —preguntó Enzo de repente, interrumpiendo mi análisis.Estábamos revisando las estadísticas de las ventas que habíamos tenido el mes anterior y después tendríamos que hablar con nuestros abogados para revisar algunos contratos.—¿Se me nota? —fue inevitable que no preguntara.—Creo que todos los trabajadores lo notaron —exageró—. Hoy luces más radiante, tranquilo, estas relajado… lo cual casi nunca pasa… así que hay muy bueno tuvo que sucederte en el día de ayer para que hoy estés así —me señaló un poco confundido.—Sí pasa algo —respondí, tratando de contener la sonrisa que estaba por salir—. Alessia, ella me habló y ahora las cosas están superbién, es como si ese distanciamiento que tuvo nunca hubiera pasado. Sé que debemos de hablar de ese tema lo más pronto, pero por ahora disfruto el nuevamente estar en nuestra rutina que habíamos empezado.Enzo no dijo nada por varios segundos, hasta que terminó por asentir al mismo tiempo que una sonrisa
Estábamos en la cafetería del hospital comiendo algo, no había desayunado y empezaba a marearme, pero era normal al saber una noticia de tal magnitud.—Por dios Alessia, deberías de estar feliz… un bebé viene en camino —comentó Gabriella con alegría—. Seré tía.Dio varios aplausos como una niña y yo solo pude bufar. Amaría poder estar como ella, pero las circunstancias en las que se habían dado este embarazo eran muy diferentes.—¿Acaso no recuerdas todo lo que te dije? —cuestioné—. Es un matrimonio falso, firmamos un contrato y en el contrato no estaba estipulado el tener un bebé.Ella se encogió de hombros.—Hace mucho que dejaron ese contrato atrás —respondió simple—. Olvídate de ese contrato, olvídate porque la realidad es que a ninguno de los dos les importa, no les importó cuando hicieron a ese bebé que viene en camino. ¿Cómo crees que va a reaccionar?—Aun no le puedo decir a Valentino, tengo que pensarlo —susurré, sintiendo un apretón en el abdomen al pensar en ese momento.—E
—No, no lo sabe y por ahora es mejor mantenerlo así, no es muy amistoso cuando de hablar del pasado se trata, así que muy posiblemente se enoje mucho contigo, no vale la pena ese enojo, ¿verdad? —¿Qué crees? —inquirí con satisfacción en mi rostro—. Él es otro hombre, él ya cambió… no se enojará conmigo —dije rápidamente, ni siquiera pensé en mis palabras, pero me daban celos que ella hablara con tanta seguridad sobre la reacción que Valentino tendría si le dijera, pero suponía era normal… había sido su prometida y era obvio que lo conocía más de lo que yo lo hacía y lo odiaba en sobremanera. ¡No debería de importarme, pero lo hace! —No lo creo Alessia, conozco muy bien a Valentino —me miró fijamente por varios segundos y chasqueó su lengua—. Tienes que entender algo y entre más rápido, será mejor para ti y te evitaras un dolor que puedes evitar, claro… si eso es lo que quieres. Me crucé de brazos y me reí. —¿Qué me podrías decir tu a mí? —cuestioné con gracia. La manera en qu
—Mira, somos adultos Valentino… y no quiero fingir, no como tú —su ceño se frunció de repente, no podía quedarme callada y no decir nada, tenía que hacerlo, tenía que desahogarme y decir todo lo que estaba pensando justo en este momento, así que simplemente lo hice.—¿De qué coño me estás hablando, Alessia?, ¿por qué esa actitud conmigo?—Si tienes una exnovia que amas, ¿por qué no te casaste con ella en lugar de hacerlo conmigo?, ¿por qué? es algo que trato de entender, pero no lo logro.—¿Ex novia? —su ceño se frunció de inmediato.—Sí, Lorenza… tu ex novia, la mujer que en aquella fiesta me dio el contacto para trabajar con la agencia para la cual trabajaba, la mujer que se volvió una amiga, la mujer a la que le dije de nuestro matrimonio falso y la mujer que resultó ser tu ex-prometida. Si, esa Lorenza que justo horas antes me aconsejaba de no ser tan estúpida.—¿Qu…Qué mierda me acabas de decir? —su mirada cambió a una de enojo. Estaba demasiado enojado y no pude evitar recordar