POV VALENTINOAl día siguienteDesperté por unos toques en la puerta, abrí los ojos que sentía muy pesados, aparte me sentía muy débil y la cabeza empezaba a dolerme.—Pase —ordené con voz ronca, mientras me sentaba y apoyaba en el respaldar.—Lamento despertarlo, signori —era mi ama de llaves—. Quería saber cómo se encontraba o si necesitaba algo, pues la señora estuvo hasta muy tarde tratando de bajar su fiebre y hace poco se fue a dormir. No quería incomodarla y por eso estoy aquí por si se le ofrece cualquier cosa. —Espera, espera ¿Qué? —fue lo único que salió de mis labios al saber que Alessia estuvo cuidándome… y toda la noche— ¿Alessía estuvo cuidándome toda la noche?Mi corazón empezó a latir rápidamente y un nudo se creó en mi estomago.Mierda, era inevitable no sentirme de esa manera si ella hacía todas estas cosas por mi.—Sí signori, gracias al cielo es médica.Estaba aturdido al saber algo como esto, pero… estaba muy feliz, ¿por qué? claramente no lo confesaría en voz al
POV VALENTINO Había estado viendo el teléfono y pensando si Alessia lo había dicho porque se encontraba con alguien a su lado o porque le había nacido, aunque odiara la opción uno, sonaba más convincente. ¿En qué mundo ella se despediría con un “besos”?, era un estupido al pensar en esa opción, demasiado y me enfadaba, pero lo hacía porque quería que eso sucediera. Yo lo quería. Cada vez estaba peor y me temía que llegara un punto en que no podría arreglarlo. Me levanté de mi escritorio y salí de la oficina, ya era el único que quedaba. Mis secretarias habían estado trabajando arduamente, por lo que había permitido que todos los de mi piso, quienes se reducían a dos personas aparte de mi, salieran temprano. Era un buen jefe —pensé—. Les iba a subir el salario, lo duplicaria. Mi celular empezó a vibrar por la llegada de nuevos mensajes, no le di importancia, eso solo significaba que no es algo importante, vería de qué se trataba más tarde. En el camino al estacionamiento pensé
POV VALENTINO MARCHETTIEmpezaba a enojarme de tan solo pensar lo que podría suceder si este secreto salía a la luz, no confiaba en Lorenza y sabía que lo iba a difundir.Esto me costaria mi puesto en la mafia italiana, mi papá habia sido claro con su voluntad y el maldito de su abogado y mano derecha lo haria cumplir, no podría hacer nada e incluso podría recibir un puto castigo, otra vez por confiar en una mujer.¿Acaso no aprendía?No, nunca lo hacía y siempre salía traicionado, pero de Alessia… Eso era lo que más ira me daba, jamás pensé que rompería una promesa, pero lo había hecho, suponía que también era mi culpa por confiar en que ella mantendría su palabra. Sentí como Alessia se acercaba a mi y me volteé rápidamente hacia ella decidido con lo que diría. Era la única manera de mantener esto a flote y que no se terminara hundiendo. —Solo es cuestión de tiempo para que todos sepan nuestro secreto, la falsedad de nuestro matrimonio por tu culpa —señalé enojado, ella tragó duro y
POV ALESSIA ¿Espérame aquí?Miré cómo se iba rápidamente al baño, aun desnudo y sentí como mi rostro se calentaba, al parecer no le importaba que lo viera desnudo, bueno es normal al saber que ya nos habíamos visto hasta el alma, pero era algo nuevo para mi.Dios mío —pensé, recordando todo lo que había sucedido hace unas horas. Estaba en blanco, en shock, había tenido mi primera vez con un hombre y no con cualquier hombre, no, sino con mi esposo falso.¿Como un enfado podría llevarte a esto con tu pareja?, ahora entendía a Gabriella cuando decía que el tener intimidad arreglaba todo, pues era justo lo que había sucedido con nosotros.Sí, me atraía Valentino y sabía que él empezaba a gustarme demasiado, tal vez ya tenía sentimientos por él y no quería simplemente aceptarlos, habíamos aprendido a convivir juntos, nos llevábamos bien y despues de todo lo que había hecho por mi, sentía que los sentimientos empezaron, pero era muy necia como para hacerles caso o simplemente para pensar
—¿Y qué pasará con Lorenza? —El solo escuchar su nombre hacia que una ira me llenara, la odiaba y mucho.—Sé que lo hará, si no voy a verla, disfrutará verme en problemas, pero no puedo arriesgarme, es complicado… aun decido si ir o no, aparte aun no envía la dirección —comenté, apretando los puños.—Tengo información nueva de ella y está confirmada —por el tono de su voz, supe que era algo muy serio.—Habla —dije, preparándome para escuchar.Mejor me levanté de mi silla y empecé a caminar por toda mi oficina, algo me decía que no me gustaría para nada lo que estaba por escuchar y era mejor recibir la noticia parado, que sentado.—Sabes que tú tienes enemigos y son fuertes —dijo, a lo que lo miré como si fuera una estúpida broma.—¿Es enserio, Enzo?, ¿como mierdas no sabría que tengo enemigos y el poder de cada uno? —pregunté, no estando para bromas.—¿Puedes dejar que terminé de hablar? —cuestionó, empezando a irritarse, pues odiaba eso—. Tal vez así sabrías porque digo lo que digo,
POV VALENTINO MARCHETTICuando llegué a casa hablé con mi amada de llaves para saber si Alessia había salido de su habitación, pero su respuesta no fue lo que quería escuchar.Se rehusó en salir y después de tanto existir por parte de Florencia para que desayunara, aceptó el desayuno en su habitación, también quiso saber si aun me encontraba en casa.—Muchas gracias, iré a verla —salí de la cocina donde ella se encontraba mientras supervisaba a las cocineras.Rápidamente me dirigí a las escaleras, esperaba que quisiera hablar conmigo o al menos me insultara, cualquier cosa era mejor que su silencio. Se había encerrado en su habitación después de nuestro encuentro y no había salido más, me empezaba a preocupar y no sabía que debería de hacer.Toqué levemente, recordando que odiaba que abriera sin avisar.Esperé varios minutos, pero no contestaba y empezaba a preocuparme.¿Sí le había sucedido algo?No, no, deja de pensar estupideces —pensé, molesto conmigo mismo.—Alessia, soy yo… Vale
Me subí en mi automóvil y arranqué, era claro que más adelante Franco y otros hombres más estarían rondando los alrededores del restaurante, no era tan estupido para ir sin protección, no confiaba en Lorenza, para nada y sabía que en cuanto tuviera la oportunidad me mataría y yo igual con ella.Cuando llegué al lugar estaba a tiempo, no hubo necesidad de dar mi nombre, en cuanto me vieron me condujeron hasta el último piso y sonreí, no creyendo que en verdad lo hubiera hecho, pero en cuanto llegué a la mesa, solté una risa irónica.El mismo lugar, la misma mesa donde le había pedido matrimonio.—Lorenza —nombré, estaba de espaldas a mi. Estaba por voltearse, pero me adelanté y me senté al frente suyo—. Ahórrate le saludo.No dijo nada por varios segundos, segundos que fueron eternos para mí, odiaba tener que desperdiciar mi tiempo con ella.El tenerla tan cerca y no poder matarla era difícil, me estaba conteniendo y trataba de pensar en otra cosa para no cometer el delito, no podía ha
AÑOS ANTES. (NARRACIÓN UN POCO DE LA VIDA DEL ABUELO DE VALENTINO), SI QUIEREN SALTARLO, PUEDEN EMPEZAR A LEER NUEVAMENTE DESDE LA ACTUALIDAD, ES EL CAPÍTULO 30 —Hay un problema señor Lambert. — ¿Cuál? —cuestioné, empezando a enfadarme. Hoy no era un lindo día y esta llamada solo lo empeo… Ja, a quien engañaba, todos los días eran una completa m****a. —La abuela murió, pero la niña sobrevivió al accidente. Me detuve de inmediato al escucharlo. No estaba entre mis planes un error como este. Apreté el celular en mi mano y lo estampé contra la pared haciéndolo añicos. —¡¿ACASO SON UNOS PUTOS PRINCIPIANTES?! —bramé, agarrando de la camisa a Franco quien se encontraba a mi lado—. ¡TE DIJE QUE QUERÍA A LOS MEJORES! —Y lo son —susurró—. Pero los imprevistos ocurren y… —No sigas —lo solté y arreglé un poco mi saco. Respiré profundo para tratar de tranquilizarme—. Los quiero muertos. Mas tarde arreglaremos cuentas tú y yo. Entramos a la que sería mi nueva propiedad acá en Turquía y m