— ¿Q-Que es lo que acaba de decir Dalila? —preguntó Leandro, en su mirada se veía el miedo y el horror.—Nada —respondió seco.Vi las expresiones de Liam y sabía que estaba nervioso. Leandro dio un paso hacia delante y Liam retrocedió. Me encontraba en el medio de ellos dos, lo que me hizo hacerme a un lado.— ¿Cómo...Como no... —vi un leve temblor en las manos de Leandro y como sus ojos se ponían vidriosos. En cualquier momento lloraría—. ¿Por qué no nos dijiste? —cuestionó completamente dolido, una lagrima recorrió su mejilla.Ohh Alá.—Por esto —lo señaló, Liam también tenías ganas de llorar, pero se contenía—. Ya han sufrido mucho conmigo, no merecían hacerlo otra vez.—Los quiero en veinte minutos en la sala...a los dos.Salió rápidamente azotando la puerta en el proceso.Me acerque a Liam y lo abrace, sabía que lo necesitaba. Sus brazos me rodearon y enterró su rostro en mi cuello.—No quiero que mi Ángel se dé cuenta...Ella ha sufrido tanto y todo por mí.—Lo siento —musite, sa
.POV NICOLE.En este paso quedaría sin uñas, estaba enojada y muy nerviosa. Leandro me había llamado comunicándome que teníamos que reunirnos toda la familia en menos de media hora.¿Por qué mierdas?Estaba por entrar a una cirugía y el muy idiota me exigió que debía de aparecerme en su casa. Tuve un mal presentimiento, así que por esa única razón estaba en camino para allá.Gracias al cielo Fran estaba de turno y pudo cubrirme. La amaba un poco más por esto.— ¿Puede ir mas rápido? —le pregunté al chofer.—Ya casi llegamos Sra. Licciardi —rodeé los ojos al escucharlo.Leandro y yo estábamos pasando por un mal momento, así que me fui de la casa y terminamos, no oficialmente, pues aun estábamos casados.Ambos acordamos enviarnos nuestros abogados para agilizar el proceso, pero ninguno de los dos estábamos interesados en hacerlo. Lo amaba, claro que lo hacía, pero se negaba en ver las cosas como eran.¿El problema?Su madre.¿Por qué esa mujer sabría en donde vive la madre estúpida de
- ¿Entonces no se puede hacer nada? Tenemos que quedarnos sin hacer nada mientras poco a poco nuestro hijo pierde la visión.El doctor se tensó en su lugar, el tono que había utilizado Leandro podía intimidar a cualquiera.Después de que Liam se despertara, habíamos bajado a desayunar ya esperar a sus padres que no tardaron en llegar para así salir rumbo a la clínica. Le hecho un par de exámenes y ahora nos encontrábamos con el médico especializado que se encargaría de la enfermedad de Liam.—Esta enfermedad no tiene cura Signori Licciardi, pero la ciencia avanza muy rápido, en varios años tal vez haya una cura, es incierto.- ¿Y mientras nos sentamos a esperar? La paciencia no es mi virtud —Liam apretó mi mano e instintivamente lo mire. Se notaba un poco incómodo, pero su rostro estaba sereno.—Ya papá —suspiró, llevando su mano desocupada a la cien—. No existe cura, ¿Tan difícil es que lo aceptes?- ¿Tú ya lo hiciste? —Indagó el médico.- ¿Tengo otra opción?—Siempre hay otra —inter
Asentí a la sugerencia de Nicole, pero al escuchar un motor arrancado con violencia, salí corriendo hacia fuera. - ¡LIAM! —Grité, ya siendo tarde, había pasado los portones.—Mierda. —Maldizione. Dijeron al unísono los dos esposos. —Él no puede manejar, por Alá su visión lateral se ha ido —Comente desesperada, estaba propenso a sufrir un accidente. —Se llevó su auto, el único auto que no tiene rastreador —explicó Leandro, llevando sus manos a su cabello desordenándolo al instante. - ¿A dónde podría ir Liam? tenemos que encontrarlo.Tal vez ...—Creo saber dónde está —anuncié, recordando el lugar a donde había ido después de la discusión que tuvo con su papa hace meses—. Pero iré sola, es un lugar privado para Liam. Necesito un auto.Ambos me miraron por varios segundos, hasta que asintieron.No había otra opción. Caminamos hacia el enorme garaje, que albergaba más de diez hermosos autos últimos modelos. Gracias Luciana por enseñarme a manejar.—Manejaras este lamborghini, está
— ¿Por favor dime que esto no es un sueño? —supliqué.Algo había estallado dentro de mí al escuchar las palabras de Liam, mi corazón se detuvo al igual que mi respiración, todo al mí alrededor pareciera que lo hubiera hecho. Sus palabras aún se repetían en mi mente, acelerando mi corazón cada vez más.Sonreí al saber que había encontrado al verdadero Liam. Derrumbe todas sus barreras y en él me esperaba un tesoro, y dentro del tesoro, el diamante por el que muchas personas buscaron y hubieran matado... coeur de la mer (corazón de mar) yo lo había encontrado, e iba atesorarlo por siempre.—No, no lo es.No tuve tiempo de responder, sus labios atacaron mis labios con vehemencia, arrancándome un pequeño gemido en el proceso. Sentía como sus manos descendían y ascendían por toda mi cintura, yo aún era incapaz de mover las de su cuello, pero cuando las manos de Liam se metieron debajo de mi blusa, y tocaron mi piel, sentí un fuego recorrerme.El gimió, y fue música para mis oídos, había si
POV LIAMDos días después. Escucho ruidos a mi alrededor que me hacen querer despertar, frunci mi ceño al darme cuenta que otra vez me había quedado dormido. ¿Y si ya quedé ciego por completo? Mierda, ¿por qué me tuve que dormir?Dalila es la culpable, si no fuera tan cálida y su pecho no fuera tan cómodo no me hubiera dormido.Pero, ¿A quién quiero engañar? Amo con mi alma que estemos durmiendo juntos. Mi semblante cada vez está mucho mejor, poder dormir diariamente nueve horas está ayudando mucho en ello.Salgo de mis pensamientos cuando escucho una dulce voz cantar.Estas son las mañanitas Que cantaba el rey David Hoy por ser día de tu santo Te las cantamos a tiDespierta, mi amor, despierta Mira que ya amaneció Ya los pajaritos cantan La luna ya se metióAbro los ojos con un poco de temor, pero al notar que sigo igual, me levanto quedando recostado en el respaldar de la cama. Al frente mío, se encuentra Dalila con una bandeja de comida entre sus manos.Me trajo el desayun
POV LIAMTrague fuerte e hice exactamente lo que había dicho mi amada esposa.Una adrenalina comenzó a recorrerme mientras estaba sentado en aquella silla ... esperando, mientras la ansiedad y ganas crecían cada vez más en mi interior, este era un gran regalo de cumpleaños y lo recordaría por siempre.Dalila bailaba espectacular, la forma en que hace mover su cuerpo es atrayente y excitante, tan excitante que debo calmarme o tendré una erección con solo recodar las veces en que la he visto hacerlo.Suspiré, intentando guardar la calma.Las personas a mi alrededor empezaron a sentarse y acomodarse. Busque con la mirada a Luciana pero no estaba, al igual que Leandra y Lía.¿Bailarían ellas también?Una melodía de flauta me saco de mis pensamientos, estaba atento ya la expectativa de que saliera.—Vamos mi amada, hazlo —murmuré.Y como si me hubiera escuchado, salió por aquella puerta dejándonos a todos deslumbrados.Su traje era blanco y tenía la mitad de su rostro cubierto dejando sus
Habíamos llegado hace varios minutos, ahora nos encontrábamos dentro de la casa en donde había sucedido todo, era demasiado bella y constaba de dos niveles, su patio trasero sin duda era lo mejor de esta, había una piscina y hermosos arboles al rededor.Amaría vivir en un lugar así.- ¿A quién esperamos? —Pregunté, observando a mi alrededor.Un señor mayor nos había recibido y desaparecido al instante, no tenía la menor idea de a donde podría ir. Liam aprovechó y me dio un breve recorrido por toda la casa, ahora que ya había terminado de mostrármela, nos encontrábamos sentados en uno de los muebles de la sala.Se notaba ansioso, muy ansioso. Yo también lo estaba, no podía creer que después de tanto tiempo Liam podría saber la verdad de lo que sucedió. Teníamos que dejar su pasado atrás, él tenía que hacerlo, y vivir el presente sin ninguna preocupación o rencor, pero antes, tenía que saberlo todo, todas sus preguntas tenían que ser resueltas.—A que lleguen —respondió distante.Sé que