-Me rindo- suelto la porra haciendo que suene contra el duro suelo y alzó las manos a modo de rendición guardando una sonrisa.
-Amárrala nuevamente y trata que no se suelte esta vez- dedito viene a mí con una cuerda entre sus manos.. su mano, mirándome como a un gusano, yo sonrío dulcemente viéndolo, el tipo de dos metros con porte militar se aparta avanzando a la puerta para quedarse ahí viendo todo, cuando dedito está enfrente de mi enreda la cuerda entre sus manos listo para atarme.
-Las manos al frente- yo asiento dando un mini paso al frente levantando mis manos para su disposición pero sin juntarlas del todo.
Cuando él inclinó la cabeza para atarme yo acerco mi cabeza a su oído antes que todo para susurrar con un toque de diversi&oacu
Senti un pinchazo en mi brazo que me hace querer abrir los ojos recuperando la conciencia, pero cuando lo intento solo un ojo lo siento abrirse el cual cierro rápidamente cuando la luz toca mi mirar, pero son esfuerzo vuelvo a intentarlo y nuevamente solo puedo abrir el ojo derecho, veo que me encuentro en la habitación de un hospital, volteo mi cuello hacia donde viene ese horrendo ruido encontrándome con la máquina que marca el sonar de mi corazón, y bajando la mirada me encuentro conectada a una bolsa de suero o no sé qué, trato de quitarla pero cuando quiero moverme una delgada mano toma mi brazo impidiéndomelo. -Me alegra que ya haya desperta
-¿Cómo es que me localizaron si ellos no dejan huellas, no querían dinero y no tenía nada con lo que me rastreen?- se miran entre ellos como comunicándose, haciendo que sepa que hay algo raro en todo esto.-¿De qué hablas, Jane?, somos Tuell recuerdas- me da una sonrisa un poco nerviosa, trato de levantar la ceja o hacer una mueca pero mi cara duele.- Pero nadie puede rastrear a otra persona
-Si claro entren, están en su casa- hable cuando ellos se posicionaron como soldaditos frente a mi cama.-Esto es serio Jane- habla Damián sin quitar su vista de mi examinándome lentamente de los pies a la cabeza, niega cerrando por un momento los ojos, aun no me he visto al espejo pero sé que estoy jodida, tanto como para que los ojos sin sentimientos de Damián muestren alguna emoción.Volteo a ver
-Ya te dije que no quiero- volteo mi cabeza haciendo una mueca. -Solo pruébalo y sabrás que no está mal- dirige Aleister la cuchara nuevamente a mi cara a lo que la esquivo. Se está aprovechando de mi falta de movilidad. -Con solo verlo sé que sabe horrible, ya te dije que no quiero y no lo volveré a repetir- veo como pone los ojos en blanco pero luego de un suspiro se ve más calmado. -Te demostrare que está rico- por fin quita la cuchara de mi cara y la lleva a su boca para pasarse el líquido de la disque "sopa" saludable. -Vez, está muy rica, ahora come- toma más de la sustancia con la cuchara dirigiéndola a mi boca, hago una mueca de disgusto al ver ese color amarillento con café, odio no poder moverme en estos momentos. -¿Pueden darnos un momento de privacidad?, necesito hablar con mi hermana, a solas- aprieta un poco más mi hombro pero sin provocar dolor.-Pero- habla Raisa mirando a su esposo alejándose de mí queriendo objetar.-Por favor Raisa, solo es un momento- Raisa asiente caminando a la puerta, el señor Thenny se levanta mirándome por última vez y caminando a la puerta y cerrándola dej&capitulo 41
-Te equivocas en dos cosas, primero él ha tenido numerosas oportunidades para raptarme o hacer lo que sea conmigo pero no lo ha hecho, además él puede que esté obsesionado conmigo hasta cierto punto pero dudo que de esa forma pues él a intentando tenerme de una forma diferente, además sus reacciones lo delatan, aunque al principio dude de él tanto como tú, además esto no ha comenzado apenas- miró a otro lado.-¿De qué hablas?- preguntó desorientado con cierto desconcierto.
-¿Recuerdas el veneno con el que te envenenaron en la fiesta de mi empresa?.-Fue con la miel creada del néctar de una flor llamada adelfa o algo así- frunce el ceño probablemente preguntando a qué viene la pregunta.-Gracias, ahora ve por mi hermano- asiente yendo saliendo de mi habitación a paso rápido, por lo mientras trato de pensar más a fondo la situación y uniendo hilos. -Pon música- le ordenó a Aleister el cual está en el mueble leyendo un libro aburrido que solo a él le gustan, se llevaría muy bien con el rarito de Damián.-No puedo, estamos en un hospital- habla como si no lo supiera y si despegar lo ojos del libro el cual ha leído desde hace más de una hora sin prestarme un poco de atención, ruedo los ojos arrugando la nariz lo malo de no poder mover mis manos es esto, depender de alguien que sigue las reglas tan estrictamente como si le pagaran.capitulo 44