Rumores… divertidos, ¿No? son por lejos la mejor manera de superar la monotonía. Pero detrás de ellos hay razones, y consecuencias. Estos no serían la excepción.
Me limité a creer que todo esto lo habían iniciado las chicas de mi clase que me odian profundamente. Y sin preguntarle a Marc, me quede con esa idea. Pero a veces la vida te sorprende.
–Entonces… ¿está bien si me acerco a ti en el instituto? –pregunté una vez la conversación sació y se hacía tarde.
–Por favor. –respondió Marc enseguida, mostrando unos ojos suplicantes que me parecieron adorables.
–¡Marc! –dije, apenas lo v
Era Marc. Sentado en la cama de la enfermería. De espaldas y encorvado. Entré despacio a la habitación vacía. – ¿Marc? –dije, con una voz suave. Levantó la cabeza pero no volteo a verme. Caminé hasta ponerme frente a él, pero volvió a bajar la vista hacia el suelo.–Marc… ¿Estás bien? –pregunté, logrando solamente que moviera la cabeza hacia un lado. Podía ver su rostro deprimido que trataba de esconder. Tomé su cara con ambas manos y lo acerqué a mí. –Marc mírame… –supliqué. Me miró con sus ojos pardo llenos de tristeza solo por un segundo. Luego los cerró mostrando sus bellas y curvas pestañas. Pasé mi mano delicadamente por su mejilla que tenía herida por el golpe que había recibido.
Me costó dormir esa noche. Me desperté exageradamente temprano para abrirle la puerta a Maya que quería salir a hacer sus necesidades. Cerré nuevamente y puse el seguro. Minutos después escuché a mi mamá levantarse. No salí hasta asegurarme de que se haya ido. Tomé una larga ducha caliente y me puse el uniforme. Bebí un enorme café bien cargado para activarme un poco. Lleve mi mochila con los mismos libros del día de ayer. Todo por si de casualidad estaba mi mamá esperándome en alguna parte. Pero no creo que este tan loca. O eso espero…Leí el mensaje de Marc al salir. Estoy en la banca de siempre. La banca de siempre… la verdad es que sentía que había pasado una eternidad desde
Lavé mi cara entre cachetadas furiosas conmigo misma. ¡Basta Emma! Grité en mi mente y salí del baño como si estuviese renovada y decidida. Pero apenas vi el rostro sonriente de Marc, todo se fue a la mierda.– ¿Te parece si pedimos pizza? –dijo. Y de pronto me pareció la cosa más adorable del mundo. Asentí feliz.–Amo la pizza.– ¿Quién no?Y así fue nuestra tarde. Películas y pizza. ¿Qué mejor?Terminamos los dos acostados en su cama viendo la tele. En su pieza ordenada y claramente deportista. Tenía posters pegados en la pared de futbolistas famosos, y uno diferente
Tomar decisiones es sin duda de las cosas más complicadas que tenemos que enfrentar los seres humanos a lo largo de nuestra vida. Y es una realidad: A veces implica decidir por nuestra cuenta. Y sin consultarle a nadie externo lo hace aún más difícil. Y no a todos les gusta enfrentar la realidad, un ejemplo: Yo. Y no es algo porque alardear; de hecho, es algo que debo cambiar. Pero para una estúpida adolescente de diecisiete, que hace solo unos meses acaba de cambiar su ciudad, su relación con sus padres, su instituto, y por ende su vida; es aún más complicado.Y aquí está lo nuevo: Le gusto a Marc. O tal vez no es algo taan nuevo, pero con lo lenta que soy para estas cosas, la verdad es que no me di cuenta. Y aquí va lo estúpido: Yo, una escuálida joven castaña que aún va al institu
–Emma....Su voz resonó en mí como la mejor canción del mundo. La más feliz, pegajosa, bailable y también la más triste y corta venas de todas… y no quería que terminara.Me quedé allí estampada en medio de la calle con mi asombro. Él se acercó a donde estaba y se detuvo frente a mí.–Fui a verte a tu casa, pero no había nadie.–Ya volviste… –fue todo lo que me salió. ¡No me digas Emma! ¡Qué lista eres!–Sí, mi pelea es el próximo viernes.– ¿Y cómo estuvo tu entrenamient
Luego de eso, Jack se fue. Al parecer tenía una conferencia de prensa en la mañana. Y era verdad. Al otro día pude verlo en todas las noticias locales. Estaba de traje, al igual que el campeón Mike Foley. Entraron a la habitación llena de periodistas junto a sus entrenadores. Saludaron al público y se sentaron en las mesas frente a la gente. Empezaron con el campeón. Campeón, ¿Cómo se ha preparado para este encuentro?De la misma manera en que lo he hecho todas las otras peleas en la que he tenido que defender mi título. Esta no será diferente. ¿Está diciendo qué tiene certeza de que ganará la pelea?–Claro que no viejo. –dije furiosa en mi soledad. ¿Cómo puede ser que tenga 22
Había llegado el día. Y notamos enseguida con Marc, que no éramos los únicos esperándolo. Estaba repleto. Por todas partes lleno de gente, y aunque nosotros debíamos tomar solo dos estaciones de metro hasta el centro de la ciudad, en donde sería la pelea en el Light Arena, nos demoramos casi una hora en llegar. Y cuando por fin llegamos no mejoró la cosa que digamos. Marc no soltó mi mano desde que salimos del metro. Era el día más helado del año hasta ahora. Incluso me prestó la bufanda que llevaba puesta apenas vio mi roja nariz.Al entrar la acumulación de gente provocó un intenso calor, Marc compró unas bebidas para los dos mientras buscábamos los asientos. –Aquí es. –dijo, señalando la quinta línea desde el ring. Round 2–Dúchate tú primero. –dijo Jack tirándome una toalla en la cara desde el pasillo.–Ah… vale. –solté. No podía evitar sentirme nerviosa.¡Empieza el segundo round! Podemos ver a Callen más concentrado ahora ¿No crees? Después de esa golpiza del campeón va a necesitar más que concentración. Recordemos que Mike ya ha defendido su título 4 veces. Bueno por algo es el campeón.Empezó el segundo round con Jack. ¡Bah! ¡¿Qué es esto?! ¡Callen ha bajado la guardia! ¡¿Estará provocando a Foley?!<Round 7