La cosa de escribir es la cosa favorita de Lewis. Justo así, exactamente así. Cuando una idea llega a su cabeza es difícil poder olvidarla y no escribirla. Tiene más de siete borradores que no ha mencionado a Maggie ni a Devin , y que no piensa mencionar tampoco. Son personales y le gusta tenerlas y escribir un poco de ellas cada que puede.
Es relajante, en cierta forma. Cuando sus dedos empiezan a escribir la historia sola.
Lewis deja caer la cabeza hacia atrás, frotándose el cuello y suspirando. La pantalla de la computadora es brillante y sus ojos han empezado a arder desde hace un tiempo, las gotas que Aaron compró para él ayudan un poco pero no tanto como quisiera.
Se frota los ojos y suspira.
Mira la hora, gimiendo y levantándose de la silla. Ha pasado horas sentado allí, pero no importa porque se siente orgulloso de todo el trabajo que ha hecho. Además, es tarde. Se levant
“Señor Lewis, el auto está esperando por usted.”Mira por el reflejo del espejo mientras intenta anudarse la corbata. Aaron está allí, como siempre pulcramente vestido con su chaqué hecho a la medida, mirándolo con la misma expresión de siempre, solo que está mordiéndose el labio inferior.Lewis suspira, volviendo a poner su atención en la corbata que no puede arreglar. Sus mejillas arden como si alguien las hubiera abofeteado sintiendo la mirada penetrante de Aaron en la nuca. Hay algo revolviéndose dentro de él que no le deja estar tranquilo, le hace sentirse terriblemente incómodo y ahogándose.Escucha a Aaron reír, comosiempreronco y profundo, notablemente divertido con la situación."Es realmente sorprendente que todavía no sepa cómo anudarse la corbata." Aaron está detrás de &eac
Se las arregla para buscar su ropa mientras Aaron sigue en el baño y sale de la habitación, corriendo desnudo hasta la suya. La cierra con seguro, suspirando, tomando profundas respiraciones intentando calmarse.Sacude la cabeza, decidiendo que es mejor tomar un baño para relajarse un poco.Es una locura, lo que acaba de pasar y con quién, es -Dios. Su cuerpo se sonroja y pica, pero se mete debajo de la regadera. El agua se siente bien, lavando todo su cuerpo y extendiéndose de manera deliciosa.Apoya la cabeza en la pared y deja salir un largo suspiro. Él nunca ha sido de los que tienen relaciones de una noche, no. Jamás le gustó el hecho de estar con alguien solo por placer, sin involucrar sentimientos, ni saber nombres a la mañana siguiente. Él tiene amigos que son así, Devin , por ejemplo. Tienen años de conocerse, una de las primeras personas que Lewis conoció cuando
"¿En serio estás preguntándome esto ahora, Lewis? Estuviste en mi maldita casa hace menos de media hora." Lewis se encoge mientras escucha a James alzar la voz a través del celular. Está sentado a un lado de la casa, en el patio donde están algunas flores. En la parte más oscura donde nadie puede verlo. Aaron específicamente. La uña de su dedo pulgar a punto de ser dañada hasta la mitad por los nervios y solo ha estado sentado allí desde hace diez minutos mirando hacia la casa. Se estremece cuando James gruñe con fuerza. "Deja de ser tan jodidamente inseguro contigo. Aaron te quiere a ti, ¿bien? Tú lo quieres. ¿Qué más necesitas? Voy a jodidamente llamar a Aaron en este momento y decirle que te coja tan fuerte contra la puta pared de la sala hasta que grites y los vecinos te denuncien, y que lo único que se quede en tu jodida cabeza es que él te quiere
Lewis se levanta con el primer rayo de sol que se mete por la ventana.Le cuesta un poco orientarse sobre donde está, pero una mirada alrededor basta. Las sábanas están cálidas, pero el lugar a su lado está frío. Aaron no está en la habitación. Y eso no debería hacer a su corazón latir rápido, pero lo hace. La sensación de ser abandonado por Aaron es tan estúpida como creerlo.Totalmente desnudo en la cama de Aaron, que huele a Aaron y es tan grande como él lo es. Sabiendo Devin anda alrededor se asoma por la puerta antes de correr a su propia habitación. Una ducha larga y cálida es suficiente para hacer que sus músculos se relajen y su cabeza se agite de buena manera. Una nube de vapor lo sigue detrás de él cuando sale.La casa está esencialmente en silencio, solo un apenas perceptible sonido de música cerca de
Devin entra a la cocina mirando alrededor, buscando algún destello de dorado. Y, sí, ahí está. Sentado y leyendo el periódico. Sonríe, tomando una manzana de la mesa, mordiéndola y viendo al chico juntar las cejas y fruncir los labios, sus ojos nunca dejando el papel.Es dulce, pequeño duende con acento irlandés. Se muerde el labio mirándolo más noticiosamente. Es casi del tipo de chico que le gusta, delgado, alto y lindo, forastero también. Se inclina sobre la mesada masticando la manzana, un brazo descansando cómodamente bajo su peso y el otro en el aire sosteniendo la manzana.Solo mirar su reflejo en el refrigerador es suficiente para hacerlo retroceder. La manzana cae sobre la encimera con un golpe seco, y se desliza hasta el borde. El sonido del papel arrugado y los ojos azules brillantes de Josh están sobre él en un segundo, luciendo preocupado, pero no