Todos se mueren por ponerte las manos encima ¿acaso no lo sabes? –le dijo lanzando los pantalones a un lado y quedándose en bóxer, ella volvió a tragar saliva. El maldito era una condenada obra de arte. Casi lo odió por eso tanto como lo amaba, era imposible olvidar algo así, quedaba grabado en la retina. A los ochenta años, esa imagen que tenia enfrente seguiría excitándola. Tenia que hacer algo, tenía que moverse o se le lanzaría y era él quien tenia que dar el primer paso. Se puso sobre sus rodillas y terminó de deshacerse la trenza, su cabello estaba mas ondulado aun y cayó libre sobre su espalda, estaba sumamente largo ahora, casi le cubría toda la espalda.Es mi primo. –repitió ella. Intentó poner un pie en el suelo y se vio echada nuevamente sobre el colchón pero esta vez con él encima. Nuevamente aprisionó sus manos y las puso sobre su cabeza. Con la mano libre le quitó las bragas. -¡Oye! –medio gritó ella para ocultar un gemido de placer.Él entonces la besó de manera implaca
La agenda de Gabriela había sido cancelada para esa mañana, sabia que la de León también, por eso le extrañó despertarse sola. Se levantó y se puso la bata yendo en su búsqueda. Salma componía la ropa en el cuarto contiguo y Jazmín al verla le hizo una reverencia.Buenos días Princesa ¿Pido el desayuno?Sí, ¿dónde está mi esposo? –preguntó.Salió a una reunión.Pensé que había cancelado su agenda.Lo hizo Princesa, pero Amir me pidió que le comunicara que había sido algo urgente.Amir te pidió… -dijo ella molesta pensando en que él no le había dejado dicho nada.El príncipe le dijo que le avisara y como aun no despertaba, lo he hecho yo.¿Qué hora es? –preguntó aun con leve molestia.Las 9:30.¡Dios! ¿tan tarde?Salma entró y después de su saludo le mostró el vestido de la noche anterior.Princesa ¿Hubo algún problema con la cremallera? –preguntó preocupada.Eh, sí.Haremos un reclamo formal entonces.No, no… déjalo, yo estaba impaciente por… tomar una ducha y yo lo estropeé. –se esfo
León está bien. –dijo el propio León interrumpiéndolos. Si algo podía hacer, era determinar cosas en segundos. Al ver el trato entre su esposa y su primo por fin había creído las palabras del hombre, la veía como familia y nada más, sabia incluso que estaba comprometido, pero, era hasta ahora que podía ver más de cerca su interacción por corta que fuera, que en realidad solo había lazos fraternos. Gabriela le dirigió una mirada un tanto asombrada y algo escéptica.¿Sí? –preguntó cautelosa ladeando su cabeza estudiándoloSí. –le aseguró él fascinado por su pose y ella le frunció el ceño.Si me entero que él desapareció bajo extrañas circunstancias, puedo asegurarte que no lo dejaré pasar. –le amenazó ella. Víctor parpadeó entre divertido y expectante.¿Qué harías? –le provocó su marido.–dijo ella. Víctor vio como la cara de León se ensombrecía. El hombre en realidad sentía algo por ella, sabía que sentido de posesión lo tenía, pero también y pese a ser rico, tenía la estereotipada ide
Rato después Gabriela salía prácticamente corriendo de la habitación, mientras se ponía unos pequeños diamantes en las orejas, seguida de Jazmín también a la carrera que le decía que llegarían a tiempo, escuchó a lo lejos la risa de León y resopló. Él tenía más tiempo aun que ella, la había soltado hacía escasos minutos, lo justo para ducharse y cambiarse. Al menos no había marcas visibles esta vez. Un rubor se extendió por su cara y Jazmín preocupada le preguntó si se sentía bien, asintiendo salió al final de la suite, mientras era informada de la conferencia en términos generales, ya que ella ya había leído lo importante. Era de la UNIFEF, todas las primeras damas y esposas presentes estarían ese día. Al llegar saludó a Nadia con la mano y se acercó a ella sonriendo. A lo lejos vio una melena negra y frunció el ceño.¿Qué pasa? –dijo Nadia siguiendo su mirada.Me pareció ver a alguien que conozco.¿La de largo cabello negro? Estaba cerca de tu mesa anoche. Es de tu país, por eso la
En media hora estaban en el aeropuerto esperando abordar. Todos lucían tensos y taciturnos. El rey era amado por gran parte de sus súbditos. Gabriela no se había separado del lado de su esposo y él aunque estaba sumamente preocupado y ocupado no dejando de hablar por teléfono con personal y médicos que aun no daban una respuesta convincente, no soltaba la mano de ella. De pronto, se sintió mal, su estomago parecía dar botes revolviéndose. Le dijo que iría al baño de la sala VIP, Jazmín la siguió obedientemente. Gabriela puso sus muñecas bajo el chorro de agua fría en el lavabo.¿Qué tiene Princesa? –preguntó la chica preocupada.La preocupación me ha revuelto el estomago. –le dijo, vio su reflejo en el espejo y le pareció ver un tono verdoso que anunciaba que vomitaría. -¡Maldición! –espetó corriendo justo a tiempo para vaciar su estomago.Iré por un médico. –dijo Jazmín deteniendo su cabello con una mano y con la otra tomando su móvil.Cuando estoy muy estresada suele pasar. –la detu
Su cita con el médico es en una hora Princesa. –informó Jazmín y Salma las miró alarmada.¿Se siente mal mi señora?–dijo ella extrañada mientras tomaba un té. Acababa de venir del ver al rey, quien aun dormía. - ¿Quién pidió esa…? –ya, seguro había sido León. Sonrió contrariada. –ayer estaba muy cansada, mi esposo debe haber supuesto que estaba enferma. –su estomago aun seguía muy tenso, pero ya no había vomitado. Iría al servicio médico, no veía razón para no hacerlo.Él se preocupa mucho por usted. Como todos. –dijo Salma acercándose para verla como si así pudiera saber que tenia.Deja de hacer eso, ¡que falta de respeto! –regañó su hermana mayor.Está bien. –aseguró Gabriela ocultando una sonrisa, terminando su té e intentando comer algo, pero sencillamente no pudo. Su estomago se rebeló. –adelanta la cita por favor Jaz. –pidió. Quería estar cien por ciento bien para su suegro y para León que estaba preocupado y tenso. Ella no se añadiría a la pila de problemas.Atravesaban las ca
Gabriela miraba divertida la pantalla y se echó a reír cuando vio y escuchó a su esposo gruñir.No es divertido Gabriela. –le dijo molesto.No tengo la culpa que hayas hablado a esta hora. –le dijo mientras se recostaba en las almohadas de su inmensa y sola cama esperando que la videollamada no se cortara, mantuvo el teléfono enfocado lo mejor que pudo en su rostro. Hacia unos segundos él le reclamaba el porqué ella aun no accedía a irse con él al desierto, su estancia iba a prologarse y aunque no le había detalles del por qué si que le había ordenado que lo acompañara. Ella ya se había negado en dos ocasiones, llevaban cuatro días separados y no es que Gabriela estuviera bien con eso, tenía una razón poderosa para no irse.No pensé que ya estuvieras por irte a dormir. Y menos con ese atuendo…Me gusta este atuendo. –le provocó ella con una sonrisa. Hacia unos momentos habían estado a punto de entrar en una discusión por la reticencia de ella a reunirse con él, así que intencionalment
Bajó y cubrió bien su rostro con su hijab, la rodearon de inmediato muchas personas deseando darle un vistazo, eran de la tribu nómada donde estaba León en ese momento, ella sonrió, aunque no le veían más que los ojos, les dio una leve reverencia como saludo y todos abrieron los ojos sorprendidos y de inmediato le hicieron una profunda reverencia a ella, muchos cayeron de rodillas, ella movió la cabeza y una de sus manos y les pidió que se levantaran. León no estaba cerca le dijeron, volvería en unas horas, había ido a hablar con los ancianos de una tribu cercana. La movieron a una tienda que dedujo era la de él y las mujeres la halagaron con comida, bebida y postres típicos. Ella agradeció con una sonrisa. Comió más que nada por mostrar su agradecimiento y luego con Jaz y Salma a su lado dio un paseo por los alrededores, admiró los tejidos que elaboraban algunas mujeres, intentó conversar con las más ancianas y causó algunas risas cuando se equivocaba. Sonrió al ver a unos niños inte