¿Él te explicó sobre esa ceremonia?¿Poco o nada?Padre, yo…Háblame con la verdad querida, no hay nada que temer.No sabía mucho sobre ella. -Dijo ella claudicando. Para su sorpresa el rey empezó a reír.Así que en realidad el León acechó, engañó y cazó a su presa ¿eh?Algo así - aceptó ella con una mueca que hizo reír al rey aun más.Te trajo a palacio para ser presentada, sí. Eso también lo supe. Así que, aquí tenías a este pobre viejo esperando por conocer a su nuera y luego supe que no estabas ¿Qué pasó?Creo que León le explicó que tenía que ir a casa y resolver cosas allá…¿Y eso te llevó tanto tiempo?Sí. –dijo ella sin poder sostenerle la mirada.Pero, ya en palacio ¿sabías que estabas casada?La verdad es que no.¡Pero cómo!Se tomó su tiempo en decírmelo.Él temía tu reacción, ¿ves como conozco a mi hijo? Y mejor aun, como es que ya voy conociéndote a ti.Si él me lo hubiera pedido no le hubiera podido decir que no. –admitió. -Pero, simplemente lo hizo y yo sin saber… ¿esa
¿Cuál es tu favorito? –dijo ella a Abdul señalando los autos. Todos negros y con modelos especiales para el desierto. ¿De aquí? Ninguno. A mí me gustan los jeeps. Mira ese, a que es lindo. Es funcional. ¿Podría manejarlo? No, no te espantes. Sé hacerlo y sería aquí solo dar una vuelta. No es mala idea, pero me temo que no. ¿Ni eso tengo permitido? –preguntó enojada. Claro que sí, adentro puede hacer lo que quiera. Pero ese jeep tira gasolina y con estos calores intensos y en marcha, bueno…no es nada seguro. Irá a reparación la otra semana. -siseó Gabriela. ¿Perdón? M*****a sea… es decir, perdón por maldecir, pero en verdad quería hacer algo diferente. Como te dije, me aburro. –por dentro bullía de rabia. Puede elegir cualquier otro. -dijo solicito el guardaespaldas. No, creo que el sol sí que está fuerte. – dio un vistazo a los guardias que paseaban y vigilaban el lugar, parecían solo custodiar el área donde ella se encontraba. Respecto al camino que debía tomar, algo le de
Le tomaron medidas para su traje nupcial que serían en blanco y dorado, en los momentos en que debía descansar, le aplicaban tratamientos de belleza en cara, cuerpo y cabello. Así que solía caer rendida por las noches. Aun así, en los breves momentos antes de reunirse con Morfeo, sus pensamientos invariablemente iban hacia el hombre de sus pesadillas, de sus sueños y quizás al de su vida, siempre él aparecía: León. Un día antes del gran día, estaba Salma dándole un tratamiento a su cabello. ¿Irán muchos mañana? –preguntaba Gabriela. Vendrán de todas partes. El rey dará un banquete en palacio y se darán regalos al pueblo. Creo que… Amal podrá entrar solo por ese día. ¿Y eso por qué? Por que su abuelo estará allí y ella como su nieta tendrá acceso, aunque sea solo por ese día. Bien, justo lo que necesitaba. Usted estará bien. Jazmín y yo estaremos para lo que necesite. Lo sé. –le dijo con una sonrisa, no permitiría que alguien tan venenoso le inquietara ni el momento, ni el día n
Esto parece muy occidental. –le comentó a él.Siempre ha sido así aquí con los matrimonios de los hijos del rey, desde hace siglos, más bien creo que nos copiaron. Ahora, sonríe y saluda.–Y así lo hizo. Dilataron una hora aproximada en el balcón. Después de ello supo que la gente les había llevado presentes, pero que tardaría días en verlos, pues pasarían por inspección. El palacio repartió recuerdos conmemorativos y ellos se pasaron otra hora saludando a gente en palacio que había sido invitada a la recepción.El que viene es el abuelo de Amal. –le dijo Jazmín quien a pedido de ella estaba a su lado. León a veces era apartado de ella y necesitaba un refuerzo extra, debido a sus aun escasos conocimientos de idioma, si bien, en protocolo ya tenía un buen trecho avanzado.Y ella con él. –añadió secamente Gabriela al ver que ella aparecía detrás del abuelo.Princesa, es un honor saludarle y felicitarle por sus nupcias. –dijo el hombre haciéndole una reverencia, aparentaba la edad del re
¿Cuántas serán? –dijo ella empezando a fastidiarse.Lo averiguaremos esta noche… espero. –añadió él divertido y ella se encontró sonriendo.No sé como pude caminar con tanta tela.Estabas radiantemente hermosa, aunque siempre lo estás. –dijo a su espalda aun quitando los lazos que unían la ultima capa.Debido a tu belleza no he sido cuestionado por los mayores de la corte ¿sabias?¿En serio? pero, aun así, no creo que yo sea tan… -la ultima capa cayó y ella se dio la vuelta mirando lo que había quedado al ultimo en su cuerpo, una especie de camisola en tono dorado la cubría, eso era en teoría porque la tela se transparentaba toda, dejando a la vista su conjunto de ropa interior en encaje blanco, el cual era escandalosamente provocativo, había sido regalo de una prima de León y dado que estaba segura que nadie lo vería se lo había puesto. Apenas le cubría y para completar, aunque la camisola le llegaba los pies y era manga larga, lo cierto es que parecía que estaba prácticamente desnud
Y claro –dijo Baasima esta vez. –no duda en conceder ¿sabías que la más hermosa yegua que ha nacido en años es tuya?Es hermosa, blanca y con una crin bellísima. La mitad de las cuadras son de León, pero la yegua nació en la parte que le corresponde al rey y por su linaje y belleza correspondía a la futura reina de Durban, no es algo que esté escrito, pero digamos que era lo que todos pensaban. Pero, León la ha pedido para ti.No debería de haberlo hecho. –dijo Gabriela, no quería estar en peores términos con Fátima.El rey dijo que la daría a quien la pidiera para su princesa. Omar ni siquiera se interesa en las cuadras que heredará y bueno, tampoco es que se interese mucho en la pobre Fátima. –dijo Azima y Habiba le regañó con la mirada. –Oh, es cierto. El caso es que Omar sabía de la existencia de la yegua y no pareció importarle que fuera dada a ti por pedido de León.Nuestra prima no sabía de la yegua por lo que veo. Así que, hemos arruinado una sorpresa. –dijo Habiba molesta reg
Minutos después volvió a experimentar con toda su fuera lo que era ser Princesa de Durban, se organizó comitiva tal para su salida de palacio, que parecía que se preparaban para la guerra. Salma y Jazmín salieron con ella y tuvo que negarse a que fueran más de las doncellas de palacio ¿ella para que necesitaba tanta gente? Es un séquito le habían dicho y ella dijo que con solo dos estaría perfecto. Delante de ella salieron dos camionetas negras, atrás iban otras dos y a los lados guardias en motocicletas. Ella se sintió asfixiada, reclinó la cabeza en el asiento y suspiró hondo.¿Siempre va a ser así?Sí princesa. –dijo Jazmín.¿corro algún peligro?Siempre hay que tomar precauciones. -le dijo la joven.Ayúdame a ponerme bien el hijab por favor. –pidió empezando a sentirse nerviosa, esperaba que su llegada no causara problema alguno y si era sincera le ponía más nerviosa ver a su esposo.El recorrido no era tan largo, para distraerse se concentró en las calles. Parecía ser una zona de
Bueno, estamos en tu oficina, no voy a armar un alboroto porque mi esposo me estrecha entre sus brazos.Así que era por eso. –dijo con una pizca de decepción en la voz. Ella odió sentir eso en él. Cada vez se volvía más débil en cuanto a León.Un beso y hablamos ¿ok? –dijo intentando salvar la situación.¿En serio? ¿Vas a negociar con besos? –preguntó sorprendido.Tú empezaste…- ni bien terminó él ya la besaba, esperaba que lo hiciera con premura, pero lo hizo con una ternura tal que a ella por poco se le saltan las lágrimas. Se encontró pasando sus brazos por su cuello y pegándose a él.Gabriela… -susurró él.Mmm… -y volvió a besarla, esta vez subiendo un poco la intensidad logrando arrancarle pequeños gemidos. A regañadientes se separó de ella.Tengo una reunión en cinco minutos. –dijo visiblemente agitado.¿Qué?Con el embajador de Terkel. –era un país vecino de acuerdo a lo que sabía. – renegociaremos los contratos de uso de suelo. – en sus pocas clases sabía que Terkel solía rent