Volver a la cabaña ha sido toda una odisea, pero he conseguido arrastrar esta estúpida silla por la tierra. Cuando llego a la plataforma de la terraza, miro involuntariamente hasta la cabaña al otro lado del lago, la de los Mayer. Ella está ahí, tan cerca y tan lejos.
En otras circunstancias, en un mundo paralelo tal vez, la invitaría a conocer el lago en lancha, mas ese lado de mí no existe, ahora soy un jodido inválido y mis aventuras se limitan a cero. Y odio saber que otro podría hacerle la misma oferta.
Decido dejar de torturarme a mí mismo más de lo que lo hago con normalidad y entro a la casa. Con suerte podré alojarme en una de las habitaciones del primer piso
MadelaineA brazadas regreso hacia el embarcadero bajo la atenta mirada de mi madre, Noah revolotea a su alrededor y Aaron cocina hamburguesas en un asadero. Es la perfecta imagen de familia feliz en la que nos estamos refugiando y me gusta mucho, me encantaría que fuera así siempre.Salgo del agua apoyándome en la plataforma de madera y con una sonrisa de agradecimiento recibo la toalla que me tiende mamá, sin embargo debo pasar de ella al escuchar el sonido de un motor acercándose. Una lancha se aproxima a gran velocidad para luego atracar en nuestro pequeño muelle. Ha venido en dirección desde la cabaña mansión, así que supongo que un Pierce está haciendo acto de presencia.—Sab&i
Erin¿Cuánto daño puede causar una persona en su familia involuntariamente? Dios sabe cuánto amo a mis hijos, cuánto he hecho para darle todo lo que merecen, pero la vida me jugó en contra. El cáncer llega de forma inesperada y arrasa con todo a su paso, destruyendo planes, metas y deseos, dándole el mayor de los sufrimientos a aquellos que están cerca de los enfermos. Yo nunca quise que esto sucediera, no quería que mi ya no tan pequeña Madelaine pasara por esto sola y mucho menos Noah, que es tan solo un niño.Luché tanto, hasta acabar todas mis fuerzas y fue inútil. Supe desde hace mucho tiempo que ya nada me ayudaría a estar en este mundo más tiempo, ni tratamientos, ni trasplantes, mi destino estaba escrito con tinta indeleble pero no pod&
MadelaineEsta ha sido definitivamente la peor semana que he tenido, la parte más horrible ha sido contarle a Noah de una vez por todas lo que pasó con mamá y por qué no podrá verla más. Tuve que consolarlo por horas, sin contar las veces que tuve que explicarle dónde estaba y que sí lo quería, solo que no podían estar juntos. Creo que es lo más duro que he tenido que sobrepasar.Estos días he tenido demasiado tiempo libre, por lo que con Gisselle hemos empacado las pertenencias de mi madre para darlas a la caridad. Su ropa, sus libros, sus discos, cosas que yo nunca podré tocar sin sentirme mal, así que lo regalo a quien de verdad lo desee.Tal vez muchos piensen que estoy sacando a mi madre de mi vida y es cier
Madelaine¿Su padre puso una demanda de custodia? ¿Qué padre? Tanto Noah como yo somos fruto de un donante desconocido. ¿Cómo es eso de que hay un padre? ¿Y por qué justo ahora, después de la muerte de mamá? No entiendo nada y se hace cada vez más complicado.La abogada que me envió Chandler discute los puntos con la trabajadora social, el juez y el abogado del supuesto padre. Pero yo solo puedo pensar en que me han alejado de mi hermano y no quieren regresármelo bajo ningún concepto. Ahora yo me pregunto, ¿con qué bases pueden alegar que Noah no está bien conmigo? No hay mejor lugar en el que pueda estar que nuestra casa.—Mi cliente es la tutora l
Madelaine—Me queda enorme esto —dejo salir un bufido mientras me evalúo frente al espejo.—Era para la última enfermera, pero Nathan la despidió —dice Chandler recargándose en el marco de la puerta—. Ella es un poco más voluptuosa que tú, pero será hasta que te consiga un uniforme de tu talla.— ¿Y por qué debo usar esto? &mdash
NathanEs de noche y vamos en el auto, volvemos a casa luego de la fiesta. Eleanor va burlándose de mí mientras mantengo la mirada en el camino, sin embargo me distraigo solo un segundo para verla, no sonríe, ella mira al frente y yo también lo hago. Frente a mi auto está Madelaine, de repente estamos detenidos, el auto no está en marcha lo que me hace fruncir el ceño.Vuelvo a mirar a Eleanor pero ya no es ella, es Madelaine y me sonríe con tanta dulzura que no puedo evitar sonreír de vuelta, sus simples gestos me hechizan, su encantador espíritu me vuelve loco. Ella me encanta.— ¡Nathan! —<
MadelaineTal parece que he comenzado mi primer día con buen pie, sí, en la noche fue un idiota, pero pensé que con el trato adecuado accedería a dejarme trabajar tranquila. Él solo quiere paz y yo puedo dársela siempre y cuando me deje cumplir con mi labor. Una especie de psicología que me resultó para salir victoriosa hace un rato.Es cuestión de paciencia, respirar hondo y seguir adelante. Nathan es un hombre difícil, a simple vista incomprendido, solo necesita que entiendan sus necesidades y todo fluirá con facilidad. Llegué a esta conclusión en medio de mi insomnio, he decidido estudiarlo un poco y complacerle para que me deje atenderle, cosa que ninguna de las mujeres anteriores hizo.Eso me da ventaja y si
ChandlerMadelaine desaparece detrás de las puertas de metal y suspiro. No puedo creer que esté tan desesperado por su atención y que ella decida pasar de mí categóricamente. Es irónico pensar que de entre muchas mujeres, aquella que elijo no está interesada ni un poco en mí, más bien parece centrada, ciega ante cualquier tipo de coqueteo e indispuesta a una relación que no sea de amistad.Niego con la cabeza incrédulo, debería dejar de insistir, pero Madelaine es ese tipo de mujer que no puedes sacar de tu cabeza por más que lo intentes.Me doy la vuelta y me encuentro con la mirada de Nathan, él observa en la misma dirección que yo antes aunque parece más pensativo que pendiente a lo que hac