Han pasado dos años. No diré que soy feliz, pues haberlo perdido y estar lejos de las personas que quiero me ha dolido cada maldito día. Pero, dentro de tanto sufrimiento mi corazón aún late fuerte por una carita angelical, unas manitos y unos piecitos. Me aferré a mi niña para seguir viviendo y luchando cada día. Ser mamá es la bendición más grande de mi vida. Bruno ha cambiado. Muere por la niña. No me ha vuelto a pegar, tampoco me ha obligado a tener sexo. No me he acostado con él y no lo haré. Sabe que estoy aquí a su lado porque me trajo a la fuerza.Por otra parte, mis padres me han llamado varias veces para saber cómo estoy. No les he contado nada de que son abuelos y le he prohibido a Bruno hacerlo, pues si pasaré el resto de mi vida encerrada aquí, no quiero sufran el no poder conocer a su primer nieto. Las chicas también me han hablado, Eileen tuvo un precioso varón. Les he enviado fotos de Ashley y están como locas. Incluso he hablado con Aiden y Liam. No he preguntado po
Hoy hacen dos años de aquel día. No voy a mentir he intentado odiarla y no lo he conseguido, aún así me volví más descarado que antes. Ya ni siquiera le dirijo la palabra a las mujeres, ni permito que hablen. Es solo sexo. Las noches no las paso solo, sino en una cama diferente. Liam y Eileen están bobos con el pequeño Logan y para que les voy a mentir yo también. Volvimos a reunirnos cada domingo. Gabriela y Ryan aún no dicen cuando regresan. Kim ya tiene de los nervios a Aiden, ya empezó el colegio y dice que le gusta un niño de su clase. John ha crecido, es un niño maravilloso. Mi abuelo ha enfermado. He encontrado varias veces más a Michel en casa de mi abuelo, su excusa válida es que ha ido a visitarlo, pero no me la creo. Recibo una llamada del hermano de Spencer. No me había llamado en todo este tiempo transcurrido. Tampoco me había preocupado pues Spencer me aseguraba cada semana que estaba bien, que seguía trabajando pero que me llamaría cuando tuviera toda la información.
Llego a casa de Bruno. Ha pasado tiempo, pero todo sigue igual. Me siento algo rara. Mi pequeña dormía en mis brazos mientras Bruno trae las maletas. —Te quiero mostrar la habitación que he preparado para nuestra hija —me dice Bruno.Sigo sus pasos hasta que llegamos a una puerta rosa. La abre y se mueve a un lado dejándome pasar. La palabra hermosa resplandecía con lucesitas. Todo era decorado en tonos rosa y blanco. Las paredes contenían grandes mariposas. Tenía una cama pequeña a juego con los dibujos de las paredes. Muchos peluches de todos tamaños. Todas las princesas de Disney dentro de una mini-casa de juguete. Cojines con fotos de ella plasmado desde que nació. Una mesita pequeña rodeada de diminutas sillas. Era una habitación hermosa. Acomodo a Ashley sobre la camita y le doy un beso en su frente.Me acerco a Bruno y le doy las gracias.—Gracias por cómo has sido con ella— le digo. Él sonríe, intenta acercarse más pero me alejo. No puedo estar con él como si nada. No. No
Me quedo en shock. Dylan no puede ser mi hermano. Me he enamorado de mi hermano.— ¡No puede ser joder! —grito. Estoy hecha furia— ¡Cómo se te ocurre contarme esto ahora! Sabes que me he acostado con mi hermano ¿No? —No lo sabía princesa —Mi papá se acerca, yo me alejo alterada—. ¿Ustedes se han acostado posteriormente de regresar? —Sí —grito—. Estuvimos después. ¡Cómo puede ser que el amor de mi vida lleve mi sangre! Rompo en llanto.—Es el padre de mi hija Michel Swan...— ¡¿Qué?! —dice con asombro.—Como lo oyes —respondo—. No le he hecho prueba de ADN pero cuando me hice el ultrasonido el tiempo de embarazo coincidía con la última vez que estuve con Dylan. Acaso no ves como se parecen.— ¡Lo siento hija! —Él se acerca a mí y yo retrocedo.&Márchate padre —le digo—. Necesito estar sola.***Han pasado más de dos semanas. No he hablado con nadie, solo me ocupo de mi pequeña traviesa. Bruno no me comenta nada del tema, ni siquiera se asombró cuando le dije la noticia. He tenido
Desde que conocí a la hija de Alessandra algo en mi interior hace que quiera tenerla cerca. Ya se que es una niña, pero, debería odiarla por ser hija de la mujer de mi vida con otro hombre. Sin embargo, me he encariñado con ella. Mi teléfono suena, camino a paso lento hacia él, no tengo el número registrado. —Dime —contesto.—Dylan. —Es Leon—. Necesito que vengas a la estación de policía, nos han detenido.— ¿Por qué motivo? —pregunto—. ¿A quién mas han detenido?—El negocio de los energizantes —responde—. A Michel y a mí. —Estaré ahí cuanto antes —le digo y cuelgo. ***Al llegar, me encuentro con Alessandra. La reja nos separa de ellos, Michel y Leon. Michel me observa, pero no le dirijo la palabra. — ¿Cómo ha pasado esto? —cuestiono serio.—Contenía una droga... —responde furioso Leon—. Michel me ha engañado...—¡Que no tenía idea de eso joder! —expone aún mas furioso Michel—. ¿Con qué motivo haría eso? Lo miro directamente a los ojos, puede haber un motivo...—Además —expone
Me muevo un poco en la cama. La mano me duele. Miro a mi lado, Ashley seguía aún dormida. FlashbackVamos a la clínica a hacernos la prueba, nos dicen que eso tarda de siete a diez días, pero me las apaño para que salga antes. Digamos que mi don con las mujeres ha influido. Me dedico a observar a la pequeña, si que tienes rasgos igualitos a los míos, sonrío.— ¿Cómo le has puesto? —le pregunto a Alessandra.—Ashley —responde. La niña me abre los brazos como las otras veces que me ha tenido de frente. La recibo en los míos. Sin dudas Alessandra es una tormenta en mi mundo, la única que lo ha revolucionado todo más de una vez.En mis planes no estaba tener tanta responsabilidad, mucho menos ser padre, pero tengo a esta pequeña y vuelvo a sentir amor. —Pa...pa —esta es la tercera vez que la escucho decirlo. Provoca que me sienta raro y a la vez feliz.—Como sabe ella... —no termino de hablar, pues Alessandra me interrumpe.—Es raro, pues cuando fuimos al hospital a verte estaba dist
Siento un fuerte dolor en el pecho, el día de hoy me ha superado. He perdido a mi padre, el que he visto desde pequeña, el que me cuidó. Quisiera arrancarme este dolor, pero no puedo. Por otra parte, he perdido al hombre que me engendró. Si soy sincera siento algo raro, pues de veras no compartí con él absolutamente nada, ahora entiendo a Dylan, es difícil amar a un padre que nunca estuvo.Voy camino a la casa de Bruno a recoger mis cosas. No puedo seguir a su lado. He vivido tantas cosas que solo necesito ser feliz, estar en paz y bien. Dentro de tanto sufrimiento algo en mí se activa producto a la confesión de Dylan. Lo amo de una manera que jamás podría explicar con palabras. Está vez lucharé contra quien sea necesario con tal de vivir con él este sentimiento. —Espérame aquí Dylan —le digo mientras abro la puerta del coche. Estamos delante de la casa de Bruno.—Ni de coña te dejaré entrar sola —expresa mientras se baja del carro y se para a mi lado. —No quiero una pelea entre us
Ayer al salir de casa de Bruno, todos nos esperaban fuera. No sé si escucharon mis gemidos, pero me importa poco. Rita dijo que ella se encargaría de él, que le haría sufrir bastante. Michel la interrumpió y le dijo que esa era su decisión pero que él no quería saber los detalles. El señor, Leon no dejó de mirarme con un brillo en los ojos. Sé que debía hablar con él, pero fue un día demasiado duro para mí y prefería descansar.Por otra parte, les faltó contarnos cómo fue que lograron estar a salvo del incendio. Tomé a Ashley en brazos.— ¿Podemos hablar... —dijo mi padre pero lo interrumpí.—Sé que debemos conversar —expliqué—. Los cuatro —Miré a Dylan—, pero el día de hoy me ha superado. Necesito descansar, por favor, mañana vayan a casa de Dylan para el desayuno y hablaremos.—Está bien hija —Me besó en la frente Michel—. Nos vemos mañana.Asentí con una leve sonrisa y me marché con Dylan y mi pequeño tormento. ***Me levanto de prisa de la cama para darme una ducha y preparar