Cuando acordamos de venir a Barcelona a la inauguración de este hotel, jamás imagine que sería igual o peor que los eventos a los que he ido con los negocios de mi familia. Los flashes, las cámaras de video y el acoso de la prensa es notable incluso antes de llegar a la entrada donde se lleva a cabo la gran fiesta.
—Me imagino que esto no es nada nuevo para ti, ¿No guapo? — Me pregunta mientras nos vamos acercando y su manera de llamarme me hace sonreír.
—Si te soy honesto, me siento un poco intimidado, pero creo que es porque entraremos juntos. —
—¿Miedo de entrar con una mujer a un evento? ¡No me digas que es mucho para ti! — Dice burlándose de mí.
—Rubia... no tientes a tu suerte,
La mirada de todos sobre nosotros dos no son las mismas de las que siento cuando voy a cualquier evento; esto es completamente diferente. La gente nos observa con expectativa y puedo adivinar que por sus mentes hay muchísimas preguntas que rondan alrededor de la mayor duda de todas ¿Cómo es que ella y yo hemos llegado a esto sin que hubiese ningún indicio al respecto? 《Sin tan solo supieran la respuesta...》 una que ni siquiera nosotros le encontramos explicación por la falta de memoria de lo sucedido aquella noche.—¿Preparada rubia? — Le pregunto mientras posicionamos nuestros cuerpos para iniciar el primer baile de la noche; ese que permite que el resto se nos una para que comencemos a divertirnos.Ella me observa detenidamente mie
Abro la puerta de nuestra habitación y puedo notar como toda ella es una clara representación de una persona que está nerviosa y hasta con miedo. Dejo que entre primero a la habitación y luego entro yo. La observo detenidamente mientras se para enfrente del gran ventanal con vista a la playa y después de pensarlo por unos segundos camino lentamente hacia ella. Me paro detrás de ella y le planto un suave beso en el cuello.—No me tengas miedo. — Le susurro y la abrazo desde atrás colocando mis manos sobre su abdomen.—No te tengo miedo... estoy nerviosa. — Me confiesa inclinando su rostro para darme mayo acceso a su cuello.—Rubia, no tenemos que intentarlo si no quieres. — Explico. Realmente no quiero que ella se obligue a nada. No quiero hacerle da&n
Acaricio su largo, y en este momento desordenado cabello mientras que esta recostada sobre mi pecho mientras la escucho respirar y solo puedo pensar en lo que acaba de ocurrir aquí. Ha sido tan perfecto, pero es que ella es perfecta. Cada milímetro en ella es una obra de arte que apreciaría toda mi vida, sus manos supieron exactamente qué hacer para hacerme sentir el hombre más amado de este mundo. Aun no me ha dicho nada de lo que le he confesado y sé que quizás he ido muy de prisa, pero es que ella me ha hecho comprender que hay veces donde nos podemos enamorar con tan solo una mirada.—Rubia, ¿Te encuentras bien? — Logro decir finalmente.—Que pregunta nene... — Me dice y se echa a reír contagiándome a pesar de que la manera en la que me ha llamado hizo latir a mi corazón fuertemente.—Vale, déjame reformular la pregunta. — Me defiendo cuand
Abro mis ojos lentamente y creo que he dormido demasiado porque estoy como nuevo; o quizás fue la noche de anoche entre sus brazos lo que me ha hecho sentir tan bien. La observo aun descansando dándome la espalda y sonrió al pensar en lo que ha sucedido entre los dos. Este amanecer me recuerda a nuestro primer amanecer; aquel donde comenzó toda esta locura, pero la única diferencia es que hoy recuerdo absolutamente todo lo que sucedió entre los dos anoche. Me pierdo mirando su espalda y me percato que tiene un lunar cerca de su espina dorsal a la altura de su cintura e inevitablemente llevo la yema de mis dedos hacia allí 《¿Cómo es que no me percate de esto anoche?》 La he recorrido completa, pero este detalle no lo he visto.Es tan hermosa, tan única, y a pesar de que por momentos tiene un genio de los mil demonios; por el otro lado es dulce y hasta angelical. Tan contradictorio... tan especial...tan ella..
Voy caminando por el lobby de este hotel con su mano entrelazada en la mía, siento la mirada de los empleados sobre nosotros y como algunos murmuran a nuestro paso, pero honestamente no me importa nada. Nuestra relación se ha hecho tan publica desde el principio, que no hay nada que ocultar y esta sensación de libertad es una de las cosas que más me gusta junto a ella.—Nene, ya regreso. Tengo que ir a firmar unos documentos, ¿Por qué no me esperas en el bar junto a la piscina y ya después nos vamos? — Me propone deteniéndose en medio del lobby.—¿No quieres que vaya contigo? — Pregunto con una sonrisa de idiota enamorado que me delata.Ella se para enfrente de mí, lleva sus manos por encima de mis hombros y atrapa mi nuca entre sus brazos al entrelazar sus manos. —Te ves tan guapo así todo enamorado... — Dice con una amplia sonrisa que aumenta esa so
El vuelo de regreso a casa ha sido completamente diferente al que hemos tomado para ir a Barcelona. Este vuelo ha estado repleto de miradas cómplices, de caricias que han tenido que ser controladas, y de besos que no nos pudimos dar a causa de que muchos de los pasajeros nos han reconocido. Este matrimonio está cobrando un sentido completamente diferente, pero definitivamente eso es una consecuencia de cómo nuestros sentimientos han cambiado.Abro la puerta de la casa y dejo que ella pase primero. Después entro las maletas e intento acercarme a ella, pero das dos pasos hacia atrás. —¿Qué te sucede? — Le pregunto algo preocupado ante su reacción.—Nada, ¿Por qué no me ayudas a llevar la maleta a mi habitación? — Me pide seria y de verdad que no entiendo si es que he hecho algo para que ella este así.—De acuerdo, ya las subo. — Respondo sin quer
Una vez leí la frase "Empiezas a jugar con fuego y te enamoras a mitad del incendio", bueno estuve en ese incendio y me enamoré. La observo mientras que se cambia para que vayamos a recorrer la ciudad en este nuevo día juntos y aun me siento en medio de ese incendio porque cada detalle de ella me enamora más. No creía en el amor a primera vista, pero creo que entre los dos eso es lo que sucedió.—¿Qué tanto me miras? — Me pregunta mirándome a través del reflejo del espejo mientras se coloca sus aretes.Le sonrió aun sentado sobre lo que ahora es nuestra cama —Miro lo absolutamente hermosa que eres. Si me dejas, me quedaría viéndote toda mi vida. — Le respondo y me pongo de pie para acercarme a ella y abrazarla colocando mis manos sobre su abdomen.—Mmmm... nene, sí que eres un cursi romántico. — Comenta burlándose de
—Me encanta Roma. — Dice mientras vamos caminando abrazados una de las tantas hermosas calles que hay aquí.—Es hermosa. — Respondo.《Estoy completamente enamorado de mi ciudad y no me imagino viviendo lejos de mi tierra.》—¿Y con cuantas has venido a caminar por aquí? — Me pregunta mirándome.—¿Puedo elegir no responder a tu pregunta rubia? — Negocio intentando no reírme.Ella se detiene en medio de la acera y me mira entrecerrando sus ojos —¡Eso quiere decir que han sido muchas! — Exclama sorprendida.—¡No, tampoco! — Intento explicar, pero tengo la sensación de que no me está creyendo.—¿Cuánto es "no, tampoco"?— Inquiere imitando mis palabras.—No muchas. — Digo serio.—Mmmm... Me mientes, lo sé, pero está bien; es tu pasa