DEREK84 horas desde el secuestro.El padre de Gabe se marchó la noche anterior tal como dijo que haría, pero antes de hacerlo realizó varias llamadas y nos aseguró que alguien llegaría en breve a ayudarnos con la computadora de Jenkins, ese “en breve” terminó siendo las diez de la mañana del día siguiente cuando un hombre entrado en los treinta tocó a la puerta de Nate, diciendo que venía de parte del señor Peter para ayudarnos con la computadora. Nate había sido el único que se había quedado en casa a esperar la llegada del hacker, pues sería demasiado sospechoso que los cinco faltemos el mismo día a clase. Aun así, los chicos no tardaron en llegar poco después a reunirse con él. Por mi parte he tenido que esperar hasta la una de la tarde para poder dirigirme a casa de Nate; mi madre tuvo una crisis anoche y sé que últimamente no le he estado brindando el tiempo suficiente a mi hermano así que decidí pasar la mañana con él y almorzar en casa. Hace días que no lo hacía.Toco con des
DEREKEl anciano observa la foto y luego toma el album para mirar las que están ahí. Puedo notar como su mandíbula se ha apretado y sus ojos parecen dos rendijas cuando tiende nuevamente la imagen hacia mi.—Esta es una conducta típica en este tipo de casos. Al agresor le gusta verse en la escena del crimen que en este caso estaba plasmada en la pared de su casa. Esa foto no fue escogida a la ligera, la escogió para marcar el lugar donde la llevaría y al mismo tiempo verse a él mismo ahí. Eso le hace sentir que tiene control sobre la situación.Nadie dice absolutamente nada después de las palabras del abuelo de Nate, empiezo a sentir la cabeza pesada y lo único en que puedo pensar es que tenemos que salir de aquí para ir por ella, ya sabemos donde está.—Hay que avisar al señor Blanchett—Luke busca su celular y se aleja para marcar el número de Peter.Luke gesticula exageradamente con las manos mientras le cuenta a Peter todo lo que hemos averiguado en el día, puedo entender la conver
108 horas desde el secuestroEl día ha estado más quieto de lo normal, no he tenido noticias de Jenkins ni mucho menos de mi madre desde el día anterior y siento como las preguntas parecen estar arremolinándose en mi cerebro hasta querer hacer explotar mi cabeza en cualquier momento. No estoy segura de que hora puede ser pero mi estómago se ha encargado de avisarme que ya se pasó el desayuno, no se cuantas comidas me he volado desde que estoy aquí encerrada, pero el cansancio y la sensación de debilidad que tengo adherida me indica que han sido muchas más de las que pienso.Tampoco me ha sido posible llevar un conteo exacto de cuántos días han pasado desde que llegué, porque así como el sótano, esta habitación no tiene ni una sola ventana; la única vez que pude ser plenamente consciente que era de día y ver el sol con mis propios ojos fue cuando Jenkins me subio para que pudiera ir al baño, desde entonces traté de llevar la cuenta con las comida, pero estas no llegan con regularidad.
El pánico se hace presente de inmediato al creer que he sido descubierta, pero me permito respirar cuando veo que él solo me ha alejado para poder verme a la cara. Sus ojos están más desorbitados que nunca y la poca cordura que aparenta demostrar en ocasiones parece estar desvaneciéndose de su cuerpo. Un escalofrío de repulsión me hace estremecer y Jenkins toma eso como una señal para acercar su rostro mucho más al mío. Quiero alejarme, quiero hacer algo para quitarlo de encima, pero no puedo, esta podría ser mi última oportunidad. Así que cuando sus labios se ciernen contra los míos con violencia no hago nada para alejarlo. Lo que sí hago es volver a aferrarme a su espalda y llevar mis manos a tientas al bolsillo trasero de su pantalón.El peso de su cuerpo me hace tumbarme ligeramente sobre la cama y sin proponérselo consigue hacer mucho más sencillo mi trabajo. Tragandome la repulsión que siento, le devuelvo el beso y permito a sus manos viajar a mis piernas, es justo en ese moment
Me giro lentamente sobre mis pies y me encuentro con la imagen de Jenkins grande y aterradora frente a mis ojos; mis pies parecen estar fundidos en plomo, puedo sentir mi pecho latiendo con violencia y el terror atravesar mi piel como una lanza, cuando mis ojos se topan con su mirada desequilibrada y colérica. Mi cuerpo parece despertar del letargo en que se encuentra, consigo dar un solo paso hacía atrás cuando el brazo de Steven se levanta y dispara sin miramientos en mi dirección, siento la bala pasar veloz por mi lado y aterrizar en el pequeño espacio que me separa de donde mi madre se encuentra.Un grito despavorido sale de mi garganta y mis ojos buscan desesperados a mamá, que ahora está agazapada en un rincón de la pared, sus ojos amplios y aterrorizados se intercalan entre Jenkins y yo; y por un segundo creo ver un atisbo de reconocimiento, de lucidez en su mirada.Un sollozo queda atrapado en mis labios cuando vuelvo la mirada y veo que Jenkins se encuentra prácticamente enci
DEREKEl silencio se apodera del auto —No es un operativo oficial — las palabras se repiten una y otra vez en mi mente, y aunque es algo que ya sabía no puedo evitar imaginar cientos de posibles escenarios sobre cómo podría terminar esta situación. Mis ojos viajan al retrovisor donde veo a Luke en la parte trasera del auto y de inmediato me arrepiento de haber permitido que viniera conmigo. Esto puede resultar muy mal y si algo llega a pasarle por haber venido conmigo no me lo perdonaría nunca.Luke me regresa la mirada como si supiera exactamente lo que está pasando por mi mente. Sus gestos se endurecen y sus ojos siempre amables se vuelven fieros; él iba a venir tanto si yo se lo permitía como si no, por algo somos mejores amigos. —Muy bien — Controlo mis nervios porque no quiero hacer más tensa la situación y me enfoco en Peter — ¿qué haremos cuando los refuerzos lleguen?El señor Peter inhala una respiración profunda y pasa ambas manos por su cabello antes de darnos una breve mir
DEREKLuke intenta hablar con ella pero solo consigue ponerla más nerviosa, casi histérica. Reemplazo a mi amigo arrodillándose enfrente de la mujer y como muchas veces he hecho con mi madre, le empiezo a hablar en el tono más tranquilo que tengo, como si los gritos y disparos de fondo no fuesen más que el sonido de la televisión. Ella enfoca su mirada en la mía por un segundo y aprovecho eso para reforzar mis palabras.— No vamos a lastimarla, queremos ayudar a Gabriel— Los ojos de la mujer, azules y pequeños tan distintos a los de Gabe, me miran con confusión— ¿Usted quería llegar a donde ella, verdad?Señalo con mi mano el pasillo por donde Gabe se encuentra; Leonor sigue con sus ojos el movimiento, por un segundo creo que ella no puede entender nada de lo que le digo, pero entonces muy lentamente asiente, separa sus labios y una sola palabra sale de ellos: hijaLuke deja salir un suspiro y se inclina para ayudarme a colocar a Leonor en pie, tenemos que sacar a ambas de aquí. Empez
GabrielAl principio cuando vi a papá y a Derek aquí pensé que eran parte de mi imaginación, una alucinación causada por el golpe en mi cabeza y las ganas arrebatadores que siento de verlos, pero poco a poco voy siendo consciente de lo que está ocurriendo: han venido por mí. Incluso Luke está aquí y eso es todo lo que necesito para sacar la poca fuerza que me queda e intentar llegar hasta ellos. Steven ha sido herido, era el momento perfecto para correr y lo hice. Ver a mi madre corriendo hacia mi fue mucho más de lo que podría soportar, ella me había defendido, sin importar lo que haya dicho antes, ella se paró enfrente de Jenkins y me defendió. Eso hizo que mi corazón se hinchara de un sentimiento que hace tiempo no albergaba con ella: esperanza. Tal vez con el tiempo las cosas entre nosotras puedan mejorar, podamos llegar a ser madre e hija. Sus manos rodean mi cuerpo con fuerza antes que papá pueda llegar a mi, siento que estoy temblando, me siento mareada y cuando ella se sepa