DEREK66 horas desde el secuestroRegresar a clases luego de todo lo que ha pasado es realmente desastroso. El día anterior luego de terminar de hablar con el padre de Gabriel, él salió de inmediato a reportar su desaparición a la policía del pueblo, y Luke le habló a sus padres del ataque del profesor, su madre lo llevó de inmediato con las autoridades y lo riñó por no haberle dicho de inmediato. Sin embargo, hasta la mañana de hoy no ha habido nada; la policía nos hizo preguntas a todos sobre cuando fue la ultima vez que vimos a Gabe y todos dijimos que había sido el día del partido, osea el viernes en la noche, hace casi tres días y que nos habíamos separado cuando se formó la pelea en el campo. Luke por su parte aclaró que ella había estado con él cuando Jenkins lo golpeó y que cuando despertó ninguno de los dos estaban. Contrario a lo que esperábamos, la policía en lugar de pensar que Jenkins la ha secuestrado, parecen convencidos en creer que se han fugado juntos.Camino con f
DEREKEl viaje en coche a la casa de Gabriel se pasa volando y en menos de diez minutos ya nos encontramos atravesando a toda prisa el jardín hasta llegar a la puerta principal; toco con insistencia el timbre y en segundos la puerta es abierta y la imagen de un ojeroso Peter Blanchett nos recibe. El hombre no se sorprende ni siquiera un poco de encontrarnos a los cinco en el porche de su casa, en cambio se hace un lado y nos invita a que entremos.Una vez dentro, el papá de Gabriel nos guía por la casa hasta llevarnos a la sala lateral donde tiene el estudio, al entrar noto como todas las pinturas han sido removidas de las paredes y reemplazadas por las fotos que sacamos y tomamos de la casa de Jenkins así como los documentos que encontramos en el lugar, todo está trazando por cuerdas de lana de distintos colores y una foto de Gabriel se encuentra en lo alto. Al parecer el hombre pasó toda la noche y lo que lleva del día haciendo esto. A un lado de las imágenes se encuentra un tablero
El sonido de pasos me hace abrir nuevamente los ojos y levantarme de la cama, no quiero ni pensar en lo molesto que debe encontrarse Jenkins conmigo luego de lo de ayer, miro mis manos y recuerdo el dolor que sentí cuando tiró repetidas veces de la cadena para doblegarme. Mi labio inferior tiembla y todo mi cuerpo se tensa en el momento en que la cerradura de la puerta se gira y esta se abre por completo.Steven Jenkins me observa desde el umbral llevando en mano una bandeja con otro sándwich igual al de ayer y un vaso de agua. Sin decir una palabra ingresa en la habitación y camina hacia la cama; mis ojos siguen cada uno de sus movimientos y mi cuerpo se encuentra listo para defenderse si llega a ser necesario, pero él lejos de dirigirse a mi, mira hacia la mesa de noche. Su ceño se frunce levemente al ver el sandwich intacto y me da una mirada de soslayo que solo hace que mis nervios incrementen.Sin decir nada toma el plato de comida y lo reemplaza por el nuevo, al igual que el vas
Sus palabras me caen como una bofetada haciendo que retroceda por inercia, los ojos me pican, siento las lágrimas nublando mi visión. No soy tan fuerte para soportar esto, no importa cuanto me repita que no soy la culpable sus palabras me siguen lastimando, haciendome dudar y regresar al agujero negro donde me encontraba cuando llegué a River Hills.—Eso… eso no es cierto— Mi voz tiembla, las lágrimas caen en cascada por mi rostro y puedo sentir mis manos cerrarse con fuerza— Yo no quería que nada de eso pasara, estaba asustada, Austin... él… él me iba.. ¡me estaban lastimando! ¿es que acaso eso no te importa? Al escucharme, su cabeza deja de negar y sus ojos se posan con determinación sobre los míos. Sólo ahora puedo notar que ella también está llorando, sus ojos están rojos e irritados y cuando habla su voz sale tan fría como se ve por fuera.—Tu te lo buscaste al aceptar irte con él, pero en lugar de enfrentar las consecuencias arrastraste a tu hermano a tu desastre ¿cómo acabó es
DEREK84 horas desde el secuestro.El padre de Gabe se marchó la noche anterior tal como dijo que haría, pero antes de hacerlo realizó varias llamadas y nos aseguró que alguien llegaría en breve a ayudarnos con la computadora de Jenkins, ese “en breve” terminó siendo las diez de la mañana del día siguiente cuando un hombre entrado en los treinta tocó a la puerta de Nate, diciendo que venía de parte del señor Peter para ayudarnos con la computadora. Nate había sido el único que se había quedado en casa a esperar la llegada del hacker, pues sería demasiado sospechoso que los cinco faltemos el mismo día a clase. Aun así, los chicos no tardaron en llegar poco después a reunirse con él. Por mi parte he tenido que esperar hasta la una de la tarde para poder dirigirme a casa de Nate; mi madre tuvo una crisis anoche y sé que últimamente no le he estado brindando el tiempo suficiente a mi hermano así que decidí pasar la mañana con él y almorzar en casa. Hace días que no lo hacía.Toco con des
DEREKEl anciano observa la foto y luego toma el album para mirar las que están ahí. Puedo notar como su mandíbula se ha apretado y sus ojos parecen dos rendijas cuando tiende nuevamente la imagen hacia mi.—Esta es una conducta típica en este tipo de casos. Al agresor le gusta verse en la escena del crimen que en este caso estaba plasmada en la pared de su casa. Esa foto no fue escogida a la ligera, la escogió para marcar el lugar donde la llevaría y al mismo tiempo verse a él mismo ahí. Eso le hace sentir que tiene control sobre la situación.Nadie dice absolutamente nada después de las palabras del abuelo de Nate, empiezo a sentir la cabeza pesada y lo único en que puedo pensar es que tenemos que salir de aquí para ir por ella, ya sabemos donde está.—Hay que avisar al señor Blanchett—Luke busca su celular y se aleja para marcar el número de Peter.Luke gesticula exageradamente con las manos mientras le cuenta a Peter todo lo que hemos averiguado en el día, puedo entender la conver
108 horas desde el secuestroEl día ha estado más quieto de lo normal, no he tenido noticias de Jenkins ni mucho menos de mi madre desde el día anterior y siento como las preguntas parecen estar arremolinándose en mi cerebro hasta querer hacer explotar mi cabeza en cualquier momento. No estoy segura de que hora puede ser pero mi estómago se ha encargado de avisarme que ya se pasó el desayuno, no se cuantas comidas me he volado desde que estoy aquí encerrada, pero el cansancio y la sensación de debilidad que tengo adherida me indica que han sido muchas más de las que pienso.Tampoco me ha sido posible llevar un conteo exacto de cuántos días han pasado desde que llegué, porque así como el sótano, esta habitación no tiene ni una sola ventana; la única vez que pude ser plenamente consciente que era de día y ver el sol con mis propios ojos fue cuando Jenkins me subio para que pudiera ir al baño, desde entonces traté de llevar la cuenta con las comida, pero estas no llegan con regularidad.
El pánico se hace presente de inmediato al creer que he sido descubierta, pero me permito respirar cuando veo que él solo me ha alejado para poder verme a la cara. Sus ojos están más desorbitados que nunca y la poca cordura que aparenta demostrar en ocasiones parece estar desvaneciéndose de su cuerpo. Un escalofrío de repulsión me hace estremecer y Jenkins toma eso como una señal para acercar su rostro mucho más al mío. Quiero alejarme, quiero hacer algo para quitarlo de encima, pero no puedo, esta podría ser mi última oportunidad. Así que cuando sus labios se ciernen contra los míos con violencia no hago nada para alejarlo. Lo que sí hago es volver a aferrarme a su espalda y llevar mis manos a tientas al bolsillo trasero de su pantalón.El peso de su cuerpo me hace tumbarme ligeramente sobre la cama y sin proponérselo consigue hacer mucho más sencillo mi trabajo. Tragandome la repulsión que siento, le devuelvo el beso y permito a sus manos viajar a mis piernas, es justo en ese moment