Capítulo 2
Natalia
La verdad no desprecio las raíces que tengo por parte de mi madre, pero desgraciadamente a ella nunca la conocí bien del todo. Solo sé que ella murió en un accidente de auto cuando apenas yo tenía dos años, así que por lo tanto no recuerdo absolutamente nada de lo que pudo haber sido. Únicamente sé que era una mujer completamente hermosa y lo digo por el cuadro pintado que papá tiene colgado en la sala sobre la chimenea. Creo que ese cuadro es lo más cercano que tengo de mi madre que en paz descanse.
Nunca consideré el campo como un lugar para vivir, ya que este no era mi lugar soñado ni siquiera para unas vacaciones perfectas. Sin embargo, tal vez podría alejarme un poco del bullicio de la gran ciudad por un tiempo y así de paso también desconectar de lo sucedido ayer en la noche en aquel bar.
Desde que descubrí a mi actual ex con la que se suponía era mi mejor amiga. No he dejado de recibir mensajes y llamadas de ese imbécil pidiéndome que habláramos para resolver las cosas, mientras también decía que todo había sido un malentendido y que nada era como yo me lo estaba imaginando. Como si comerse la boca en público y estar a punto de follar en media pista rodeados de gente no hubiese sido nada. Al parecer para el poner los cuernos es lo más normal del mundo, pero conmigo se equivocó.
Ya tenía todas mis maletas preparadas y la mañana por fin había llegado, sin embargo, a última hora se me ocurrió algo que tal vez me pueda ayudar un poco a la hora de acomodarme en el rancho. No conozco nada de ahí, ni sé en las condiciones en las que está ese lugar o como serán las personas que trabajan ahí. Por lo que no me parece sensato viajar sola.
– ¡Sergio! ¿Sergio por dónde andas? – pregunto entrando a la cocina y lo veo justo en está justo leyendo algunas noticias en el diario.
– ¿Qué estás leyendo? – le pregunto al ver que este ni siquiera se ha dado cuenta de mi presencia y al sobresaltarse veo que es algo cultural o por lo menos es lo que me da a entender la imagen.
– Disculpe, señorita. No la escuché entrar ¿Necesita algo? ¿Quiere que le prepare algo de comer para su vuelo?
– No, no necesito nada de comer Sergio. Más bien necesito que tú también hagas las maletas porque quiero que te vengas conmigo a Houston toda la temporada que estaré allá.
– ¿Está hablando usted en serio? ¿Quiere que yo vaya con usted para el rancho? – me pregunta con un brillo especial en los ojos y al parecer alguien por aquí me iba a extrañar demasiado.
– Sí, eso dije. Quiero que vengas desde hoy mismo conmigo al rancho. Confío bastante en ti y sé que me serás de mucha ayuda estando allá, seguramente la casa será todo un desastre porque no sé si está deshabilitada o si alguien se tomó el privilegio de vivir ahí. Así que yo sola no voy a poder acotejarla.
– Está bien, señorita. Por mí no hay ningún problema, usted sabe que siempre estoy a su disposición desde que era pequeña y si lo que quiere es que yo la acompañe pues así será.
– Pues muy bien Sergio porque tienes exactamente quince minutos para hacer tu maleta. Aunque bueno, como sé que eres un hombre completamente ordenado seguramente en cinco estarás listo para irnos.
Salgo de la cocina con una sonrisa que el claramente no vio y voy directo al despacho de mi padre para despedirme antes de marcharme, solamente que antes de siquiera poder entrar a su despacho, lo escucho teniendo una conversación bastante sospechosa con alguien desconocido. Sin embargo, me imagino que todo se trata del problema legal en el que esta metido y en el hecho de que no quiere contarme nada para no preocuparme.
– Eres un bueno para nada; ya veré yo como resuelvo ese problema más adelante. Por ahora démosle tiempo para ver qué pasa. No, no te preocupes por eso, por ahora ella no será un problema, todo estará bien y lo podremos resolver. A ella la mandaré un tiempo para el rancho de su madre para que esté lejos de este asunto y no se meta en nada – dice mi padre tratando de hablar en un tono bajo y entiendo que no me quiera por aquí mientras resuelve todos sus problemas, pero yo sería de mucha ayuda si me dejara hacer algo.
Toco la puerta para que no se dé cuenta de que lo estuve escuchando a escondidas y en cuanto me ve entrar cuelga de inmediato la llamada. Mi padre cree que no sé lo hundido que realmente esta, pero lo dejaré hacer su voluntad hasta que se dé cuenta de que le sirvo más aquí que haya en esa hacienda sin nada que hacer.
– ¡Vaya! Ya veo que estás lista ¿Quieres que te lleve al aeropuerto? – me pregunta mientas camina hacia mi.
– No, no es necesario. En realidad, solo venía a decirte que tomaré un taxi para llegar al aeropuerto y que también me llevaré a Sergio conmigo a la hacienda. Lo necesito para que me ayude con muchas cosas en ese lugar así que solo te informo.
– ¡Espera! ¿Cómo que te llevarás a Sergio contigo? ¿Y me lo dices asi?
– Pues lo que escuchas, se lo acabo de decidir y el acepto venir conmigo. Ya sabes que necesitaré ayuda para limpiar y esas cosas que se hacen en una casa, además, también lo necesito para cocinar. Sabes que no soy muy buena en eso y si voy a estar un tiempo allá prefiero estar cómoda y no pasando necesidades. Espero que no te moleste mi repentina decisión.
– No, está bien. Puedes llevártelo, no hay ningún tipo de problema, es solo que me sorprendió el hecho de que me quisieras dejar sin mayordomo, pero tranquila, las empleadas de servicios sabrán hacer muy bien su trabajo. Sergio las ha enseñado muy bien.
– Entonces no se diga más, en unos minutos saldremos para el aeropuerto y en cuanto esté allá te llamaré para que te quedes al pendiente de todo.
– Está bien, hija, pero hay una cosa más que te pediré y necesito que me escuches muy bien. Quiero que te mantengas completamente alejada de los problemas, las personas de rancho son bastante cerradas de mente y no entenderán que una señorita de ciudad se haya mudado a un lugar como ese de la noche a la mañana. Sobre todo porque tú tienes otras costumbres y eso te puede traer problemas.
– Lo dices como si yo siempre estuviese metiéndome en problemas, papá.
– Es verdad que no siempre estás en problemas, Natalia. No obstante, esta mañana salió en una revista de chismes que tu querido ex novio porque me imagino que ya no son una pareja. Fue encontrado besándose con la que se suponía que era tu mejor amiga y para colmo amenazaste con atropellarlos dejando a muchos boquiabiertos.
– ¡Vaya! Veo que la prensa no pierde el tiempo, pero sí, es verdad. Encontré a ese infeliz con la que se decía ser mi mejor amiga y pues solamente les dije que tuvieran cuidado al cruzar la calle porque tal vez mi tacón se atorara en el acelerador. Nadie quiere que tengan un accidente sin querer.
– No sabía que ahora mi hija tenía complejos de psicópata asesina, pero está bien. Te lo dejaré pasar por el momento porque la verdad ambos se lo merecían. Nadie engaña a mi hija y no recibe su merecido.
– Eso ya es agua pasada papá, pero ya que estamos pidiendo favores, te voy a pedir que nadie se entere de que estoy en aquel lugar. Si me tengo que ir por obligación será mejor que me aleje un poco de las demás personas que conocía, las cuales nunca aportaban nada bueno en mi vida.
– Pues bien, será como tú quieras. Nadie sabrá en donde estas y de eso me ocupo yo.
...
Ya estando en el aeropuerto con Sergio, sin duda no podía creer que estaba a punto de viajar a ese lugar, pero bueno. A lo mejor no era tan malo como me lo estaba imaginando después de todo y algo bueno podría sacar de todo esto. Quien quita y un poco de tranquilidad me hace olvidar lo desastrosa que ha sido mi vida.
Capítulo 3NicolásLlevar las riendas del rancho y de mi familia era un trabajo completamente duro. Un trabajo que obviamente llevaba esfuerzo más dedicación y yo estaba dispuesto a darlo todo con tal de dejar el apellido del Olmo en lo más alto. Sin embargo, el hecho de ser el hermano mayor de cuatro que somos estaba siendo un verdadero problema, ya que hay ocasiones en las que debes de perder la compostura para imponer respeto y que entiendan cuando es uno no definitivo a cualquier decisión.– ¿Pero por qué haces esto? ¿Por qué no puedo montar a ese caballo como cualquier persona normal? Tú siempre me prohíbes hacerlo y estoy harto de eso.– Pues podrás estar muy harto y todo lo que quieras, pero ya te dije que no vas a montar a ese caballo y punto. Puedes montar a cualquiera de los caballos que tenemos en la cuadra, pero a Diablo no.– ¡Pero no es justo! A Elías lo dejas montarlo y a mí simplemente no me lo permites. Así los trabajadores de este rancho no me van a tomar en serio ja
Capítulo 4NataliaSiento mi cuerpo todo entumecido por las casi cuatro horas de vuelo que estuvimos en el avión, pero aun así al fin habíamos aterrizado en Houston Texas y ahora solamente tocaba tomar un taxi al que darle la dirección que me había dado mi padre. Solamente esperaba que ojalá el taxista supiera llegar a ese rancho porque de verdad me moría por tocar una cama y no despertarme más hasta que saliera el sol del nuevo día.Mientras íbamos en el taxi podía observar como Sergio miraba todo a su alrededor con bastante atención. Debía admitir que Houston Texas es un lugar bastante bonito y también bastante pintoresco por lo que estoy observando a través del cristal del taxi.Cuando íbamos en camino hacia el rancho de mi madre, el cual según el taxista ya estaba a pocos minutos, de la nada se escuchó un ruido en la goma trasera del taxi. Lo que obviamente me hizo cerrar los ojos de inmediato porque no podía creer que justo ahora se hubiese pinchado la vendita llanta ¿Es que acas
Capítulo 5NicolásNunca había conocido a una mujer como ella y mucho menos una tan loca como para defender a un caballo que acaba de ver por primera vez. Encima aún más cuando le he dicho que esa bestia lastima a las personas, pero a ella parece no importarle o no escucho bien. Solamente se mantiene ahí totalmente firme, mientras sostiene la escopeta y el vestido blanco que trae puesto la hace verse muy sensual de esa manera. Hay que ver que la mujer tiene muy buenas curvas, capaces de hacer perder la cabeza a cualquiera, cualquiera menos a mí.– A ver, suficiente de este teatro. Usted se va a quitar en este momento de ese lugar y se va a largar de aquí. No sé de dónde salió ni tampoco quiero averiguarlo, pero no tiene ningún derecho de estar en mi rancho y mucho menos tiene derecho de decirme qué hacer o qué no.– Pues como ve que no me muevo de este lugar y si se acerca le disparo. Ya le dije que va a tener que pasar por encima de mí si quiere hacerle daño a ese caballo, así que me
Capítulo 6NataliaToda aquella adrenalina que sentía abandono todo mi cuerpo por completo y ahora solamente estaba sorprendida por lo que acababa de escuchar. Al parecer estas personas que acabo de conocer aseguran que me vieron nacer y que eran amigos íntimos de mi madre. Además, aparte de eso también se dicen ser mis padrinos y no sé cómo sentirme ante esta cantidad de información que estoy recibiendo. Sin embargo, ahora me encontraba sentada justo en la sala de su rancho, esperando a que la señora de nombre Alice bajara con un álbum lleno de retratos. En el cual ella aseguraba que había fotos mías y que así les creería un poco más lo que me estaban diciendo.No sé por qué en lo más profundo de mí esperaba que realmente ella estuviese diciendo la verdad, ya que Alice me pareció una señora completamente agradable al igual que su esposo. Cabe decir que eso no incluye para nada al cavernícola mayor de su hijo Nicolás, quién tiene cara de perro rabioso y seguramente es por lo sucedido
Capítulo 7NataliaLa mañana había llegado y como de costumbre estaba despierta desde bien temprano. Una característica que tengo, ya que me gusta salir a ejercitarme bien temprano y en esta ocasión como no tenía el gimnasio de la mansión para usarlo. Me dedicaría a realizar un poco de cardio por los alrededores del rancho, creo que correr un poco mientras el aire fresco del campo golpea en mi cara, sería una estupenda manera para empezar mi temporada aquí.Llevo como una hora y media corriendo por todo el lugar, cuando después de un tiempo me detengo a llenar otra vez mis pulmones de aire limpio. Además, me detengo también en la cerca que divide parte de los ranchos y no puedo creer que se vea en tan mal estado lo que alguna vez fue de mi madre. Hasta la casa tiene siglos que no se pinta y si así se ve por fuera, que encontraré dentro. Sin embargo, lo que más me preocupa es de dónde sacaré el dinero para arreglarlo. Yo la verdad es que no tengo ni idea de cómo hacer para mantener un
Capítulo 8NicolásEstá mañana me había levantado igual de temprano que todos los días. Las labores aquí en el rancho comienzan desde bien temprano, mucho antes de que es Sol salga, pero para mi sorpresa no era el único además de los vaqueros que estaba despierto a esta hora. Aquella mujer exasperante también estaba de pie, dando vueltas por todo el lugar haciendo ejercicio y pensé que alguien como ella estaría todavía envuelta en miles de sábanas de seda.Me le quedo observando un poco desde la distancia por la ventana de mi habitación y me doy cuenta de que no soy el único que lo hace. Ya que muchos de los vaqueros se han desentendido de sus labores por estar viéndole las piernas a la tal Natalia como si ella fuera carne fresca se tratara. Además, no podía solo culpar a los vaqueros, porque ella tenía puesto uno de esos shorts deportivos súper ajustados y mis muchachos no son de hierro. Como tampoco yo lo soy, pero en mi caso es diferente.Rápidamente me dirijo hacia dónde se encuen
Capítulo 9NataliaRespiro profundo luego de dejar la última caja de cartón sobre el suelo y no puedo creer cuantas cosas destruidas había en este lugar, sin duda se notaba el hecho de que nadie había venido aquí en años.Cuando regresé de la cabalgata con Elías y mi padrino, de inmediato me puse a ayudar en las labores de la casa, aprovechando el hecho de que mi madrina me había prestado a algunas muchachas de su servicio. Sin duda alguna podía decir que mis padrinos se estaban comportando de una manera única conmigo, aun cuando no me vieron por muchos años y la verdad era que por alguna razón extraña ellos me transmitían mucha confianza. Creo que la manera que tienen de tratar a las personas y además también el cariño que les dan los hace muy especial.- Señorita, ya le dije que no tiene porque estar haciendo estas cosas. Yo puedo encargarme perfectamente de todo con las chicas del servicio – dijo Sergio por enésima vez y como siempre lo dejo hablando solo hasta que intenta quitarme
Capítulo 10NicolásLuego de haberme molestado con mi hermano tras las palabras que me había dicho sobre Natalia, como una fiera desbocada me dirigí directamente hacia donde se encontraba aquel maldito caballo, el cual se había dejado montar por esa mujer como si ninguno de mis mejores domadores lo hubiese intentado. Por lo que a raíz de eso y completamente decidido a montarlo para demostrar que las habilidades de esa mujer no eran la gran cosa, de inmediato di la orden de que me ensillaran al caballo y de que lo dejaran directamente en el lugar de dama para darle una lección. Necesitaba aplacar de alguna manera la ira que tenía por dentro y solo lo lograría haciendo que este animal se doblegara ante mí. Sin embargo, cuando descubrí que aquel caballo no se dejaría hacer a mi conveniencia y voluntad porque no le daba la gana, salí volando por el aire luego de que lograra estar encima de él solo por dos minutos y en vez de sentirme mejor solamente conseguí molestarme más.Cuando sentí l