—Eres una gran directora, veo que Oliver tomó una gran decisión —me dijo el señor Bosson mientras avanzaba a la salida de la sala de juntas.—Muchas gracias, señor Bosson —dije con una sonrisa amable.—Sigue así, señorita, sigue así —animó antes de seguir su camino y acercarse a Alexa.Desde mi distancia podía escuchar la conversación que tuvo el antiguo presidente con la joven, quien desde mi perspectiva, se encontraba como un gato asustado y sin tener escapatoria.—Se-señor Bosson… —dijo Alexa.—Cuando tu familia me pidió que te dieran el puesto de directora —comenzó a decir el hombre con voz autoritaria, típica de alguien acostumbrado a ser jefe—, estaba convencido que serías mala en tu papel, porque nunca he visto que seas suficiente para el cargo, sin embargo, por la larga amistad que han tenido nuestras familias, decidí darte una oportunidad para que me demostraras lo contrario. Ahora veo que siempre tuve la razón, eres incompetente e irresponsable. Por tu culpa estuvimos a punt
Cuando Aureliano me llamó para citarme a la salida del trabajo supe para qué era, además lo que me diría.Al estar en el restaurante bar del centro, a tres cuadras de mi empresa, sentí el tiempo correr demasiado lento. Mi pierna derecha temblaba impaciente y comencé a comerme las uñas por la desesperación.Cuando un mesero se acercó para preguntarme qué iba a pedir, decidí tomar algo de alcohol, porque se me hizo demasiado tortuosa la espera, así que pedí un vodka doble.Pasado diez minutos de espera, vi que Aureliano llegó, traía puesto un abrigo negro que lo hacía ver mucho más robusto de lo que ya era; traía en su mano derecha un sobre de manila marrón.Nuestras miradas se encontraron con rapidez, así que llegó directo a la mesa de madera rústica donde me encontraba.—Hola, hermano, ¿cómo estás? —me preguntó.—Por favor, dime qué averiguaste —pedí con impaciencia.—Hey, cálmate, hermano, tranquilo —dijo y rodó el sobre por encima de la mesa—. Ya comencé a averiguar lo que me pedist
No imaginaba quién podría ser tan tarde en la noche, me había acercado a la puerta con inseguridad, preguntándome si sería Alan o Jader quien debían darme alguna noticia, aunque lo creía poco probable, porque habrían avisado por mensaje o llamada que irían a mi apartamento.Cuando revisé por la mirilla, tuve un sobresalto al darme cuenta que se trataba de mi jefe Oliver. El miedo me consumió de repente, ¿cómo sabía con exactitud el número de mi apartamento? Además, ¿qué hacía a esa hora de la noche buscándome?Tuve un mal presentimiento y envié con rapidez un mensaje a Jader:“Oliver está aquí, ven rápido, no sé qué intenciones tiene”. Después de enviar el mensaje, volví a escuchar el timbre ser tocado dos veces. Me acerqué a la puerta y volví a curiosear por la mirilla.—¡Emma, por favor, abre, necesito hablar contigo! —dijo—. Sé que estás allí, abre, por favor, hablemos.Revisé mi celular y el mensaje de Jader:“Estoy revisando las cámaras de seguridad, voy en camino, le he avisad
—Nidia era mi mejor amiga, la única amiga verdadera que llegué a tener —confesé.Estábamos acostados en la cama, pero todo apuntaba a que no podríamos dormir, había demasiadas cosas por hablar y ninguno de los dos era capaz de conciliar el sueño. Sabía que Jader y Alan estaban vigilando afuera del edificio, pero no podía enviar un mensaje porque Oliver no me daba oportunidad de quedarme a solas.—¿Por qué Eloísa la asesinó? —preguntó él.—Nidia intentó defenderme, ella y Alexa me hacían bullying y Nidia era la única en la escuela que tenía la valentía de enfrentarlas.Hubo un momento de silencio. Los recuerdos volvían a mí como oleadas que intentaban ahogarme.—Esa tarde volvimos de una suspensión, Eloísa y Alexa estaban más insoportables que nunca y terminamos peleando, creo que estaban furiosas porque antes de la suspensión fui capaz de enfrentarlas, lo que conllevó a que nos llevaran a rectoría y sus mamás fueron llamadas. Esa tarde Nidia me defendió como siempre. Estábamos en el b
Me encanta leer sobre psicología humana, es como adentrarse en un tablero de ajedrez donde debes analizarlo todo: las piezas, los movimientos, los tiempos y tu posición. La mente humana tiene un patrón de comportamiento; pero mi mente favorita es la de los sociópatas como Eloísa. Lo he estudiado tanto que mi mente favorita es la de ella, a veces sueño que le abro la cabeza y le extraigo su cerebro. En mis días libres me gusta seguirla, comprar la misma ropa que ella y verme frente al espejo con sus mismos atuendos. He aprendido a actuar como ella: sonreír ladeadamente, peinar mi cabello con mis manos tal cual como lo hace cuando coquetea; sentarme sensualmente y cruzar las piernas; hasta el peso de mi cuerpo es el mismo, me ha costado tantos días de hambre, pero por fin lo he conseguido y sufro la misma anemia que ella. También mi pasatiempo favorito se ha convertido seguirla en la noche hasta la lujosa cabaña que tiene cerca de la playa, donde lleva a sus amantes y guarda sus objeto
—¿Crees que has ganado? —preguntó Eloísa con la sangre corriéndole por la frente y apuntándome con el arma—. ¡Tú misma lo dijiste, esta es una maldita guerra, nunca acabará si una de las dos no está muerta!—Pero tú ya estás muerta, Eloísa —le dije mientras avanzaba lentamente a ella—. Y a mí ya no me puedes asesinar, porque morí hace mucho tiempo.Ella apretó con fuerza el arma, aunque sus manos temblaban y soltó un fuerte grito.Estábamos en el balcón de la escuela, justo donde había muerto Nidia. Eloísa retrocedió hasta pegarse a la baranda del balcón. Sus ojos por primera vez estaban llenos de lágrimas y no llevaba esa maldita sonrisa en su rostro: estaba acabada, su mente colapsaba, podía verlo en su mirada.Solté una carcajada mientras seguía acercándome a ella.—Si vieras tu hermoso rostro en este momento —solté mientras acariciaba la punta de la pistola con los dedos de mi mano derecha—. Oh… es tan hermosa. Estás viendo la muerte, ¿verdad? Yo tuve esa misma expresión cuando es
Oliver:Dicen que cuando mueres ves pasar toda tu vida frente a tus ojos, pero no me sucede, no veo mi vida pasar frente a mis ojos.Ahora todo lo que puedo ver es a Alexa retroceder mientras sostiene el arma en sus manos, está llorando y Eloísa le quita el arma mientras le grita.—¡Haz lo que te digo y cálmate! —restalla.Cuando eres herido en el abdomen por las balas de una pistola y la sangre comienza a salir de tu cuerpo no sientes dolor, pero tampoco te sientes bien. Es más… Sin fuerza, la energía escapa de tu cuerpo junto a la sangre, se siente el calor de la sangre mientras rodea tu cuerpo.Entonces, Eloísa se acerca a mí, se agacha hasta poder observarme fijamente a los ojos.—Morirá en pocos minutos, no será un problema, ya está muerto —le dice a Alexa y se levanta para después marcharse mientras es seguida de su mejor amiga.Así es como se siente: la vida sigue transcurriendo sin ti. La joven a las afueras del colegio; la lágrima que corre por su mejilla y sus labios se mue
Cuenta regresiva: día 90. Emma: Acaricié el pecho de Oliver y lo observé fijamente, necesitaba hacerle la primera petición que me demostraría si podría ayudarme con mi plan. —Oliver, necesito que me ayudes —informé. —Mientras esté a mi alcance, haré todo lo que me pidas —respondió. —Necesito que me presentes a alguien en la velada de esta noche —expliqué. Su mirada me preguntó de quién se trataba, así que respondí—: Su nombre es Augustus Sanders. —El novio de Alexa —comentó él con un atisbo de impresión. Di un paso hacia atrás y después media vuelta para dirigirme hasta el clóset y terminar de cambiarme. Seguí abotonando la camisa blanca mientras sentía la mirada de Oliver en mi espalda. —Augustus le pidió matrimonio a Alexa hace una semana —informé. —Lo sé, el mejor matrimonio que pudo conseguir Alexa —dijo Oliver—, Augustus Sander proviene de una familia que tiene un imperio petrolero. Además, conozco bien a Augustus y sé que está verdaderamente enamorado de Alexa, llevan