Q U I N C E
—No sabía que conocieras a Ariel o Venecia. Pensé que sólo eras una empleada ordinaria.
—Lo fuí hasta el accidente. Ella se portó bien conmigo y no es que seamos mejores amigas pero si hay una linda amistad.
Llegué temprano a la casa de mi jefe y lo que me esperó fue una entrevista. La que hizo falta en un principio. Sentía nervios, no sabía lo que se traía con eso.
—¿Sales con el vecino? Digo, Quiroz es un gran hombre pero no estoy de acuerdo de que metas a hombres en mi casa.
—Señor yo no he metido a hombres con intenciones que se le cruza por la cabeza.
Me sentí humillada con solo ese pensamiento. Se lo que se le cruza por la cabeza.
—Solo digo que si me entero de que has hecho cosas indecentes en mi casa te despediré.
—Ok. —me levanté de mi puesto
D I E C I S E I SELIEZER CROHNEl fin justifica los medios. El mal es la consecuencia y el bien... no encuentro ningún bien. Exasperación...Tenía una reunión muy importante de carácter urgente y de alta sensibilidad para la empresa, tenía que asistir; es más, iba tarde. La señora Sonia, esposa de uno de los inversionistas de Vancouver y gran amigo, se ofreció a ayudarme con la búsqueda de la niñera perfecta. ¿Existe eso? ¿Algo o alguien perfecto? No lo creo... Yo no he encontrado tal adjetivo en nada ni nadie. Es más soy fien creyente de que es imposible llegar a tal línea o cualidad. Bueno perfecto solo Dios, creo que es el único en llevarse esa gloria.Estaba harto de todo, no tenía éxito en la búsqueda. Una mujer que ni siquiera se veía capaz a mi parecer respondió a mis preguntas con inseguridad y hasta me dió risa su nerviosismo. Se fue y allí recibí la llamada, no tuve más remedio que aceptar la última opción. Que risa, la
D I E C I S I E T EHacía días que mi jefe estaba extraño. Se acercaba normal a darme instrucciones y luego retrocedía como si se acordara de algo y lo alarmaba.Dias aguantando esa actitud, pensaba que tenía que ver con la caída de Oli pero no, Ariel me contó que Ethan se fue de boca y esperaba que al decirme eso se refería que se cayó y se rompió todos los dientes pero no, el muy hijo de su papá abrió su pequeña gran bocota y habló lo que no debería.Me dijo que alistara al niño que tenía que asistir a una cena.Me coloqué un vestido veraniego y unas sandalias, al espejo me veía muy joven y flashes vinieron a mi mente de mi pasado. Ariel se comunicó con Venecia y me ayudaría con el problema del doctor que me seguía, le pedí que mi madre no saliera involucrada. Además m
D I E C I O C H ODesperté como todos los días: temprano, duchandome, desayunando y terminar de alistarme para ir a trabajar. Pero estoy botada, tengo que llevar las llaves y así aprovecharé para ver a mi niño.Pienso que Eliezer se dejó llevar por los comentarios y el qué dirán, ¿Que tiene que ver mi pasado con mi trabajo actual? Sólo esperaba una razón para correrme y lo consiguió.Estacioné frente de su casa, había tardado porque Morey quiso hablar conmigo acerca de mi pesadilla, fue como vivir de nuevo lo que pase hace mucho, Morey me aconseja que hablé con la policía y denuncie y no sé en realidad como moverme, tengo miedo de ese doctor que anda por la calle como si no matará embriones y fetos en pleno desarrollo y sin con el consentimiento de la madre.Hablando de madres, la mía vive en su mundo ese en que se aprovecha de hombres con intereses a su favor.Sí tengo la llave de una casa y estoy parada afuera, ¿que debería hacer? ¿t
D I E C I N U E V EMe fuí con mi guardian y éste me llevó a mi casa, no quería encontrarme con un Eliezer ya que era vecino de mi hermano. Y sí soy sincera ésto sería incómodo para ellos, tienen una relación comercial y de paso son vecinos. Estemos claros, siempre en cualquier emergencia a quien pedimos ayuda es al vecino.Le di las gracias a mi hermano con un fuerte abrazo y un: gracias por existir, y bajé. El frío me arropó y decidí entrar a mi hogar, una vez dentro quise salir de allí.—¿No te quedó claro lo que te dijo Stiven?—Tenemos que hablar. Debemos hablar. No sabía y...—No hay excusa. Podría ser una zorra y no te da derecho a tratarme como lo peor y sí no lo soy también.Ariel mecía a Mora en la puerta de la cocina y observaba la escena. Morey estaba cruzada de brazos sin entender nada y Ethan como buen amigo limpiandole el labio inferior.Se levantó rápido y trató de tocarme.—¿Y que me dices
V E I N T EEstaba sentada en el taburete con Venecia y Ariel, ellas tenían puesto su traje de baño.Tenían sus cuerpos muy lindos a pesar de haber dado a luz dos hijos.—Deberías quitarte ese vestido y mostrar tu hermoso cuerpo. —se zarandeo el cuerpo Ariel.—No me siento segura, además está ese hombre —me refiero a Eliezer— Se dará cuenta de mi cicatrices y sabrá que soy yo la chica Mask, no quiero que ese hombre se vuelva loco.Estábamos en un club, precisamente en una piscina, todo juntos en familia incluyendo a Eliezer, su hijo y la universitaria Jeimy la nueva niñera. Me sentía insegura de mostrarme como tal y más porque la verdad para Eliezer saldría a luz.—Quítatelo, quiero ver su cara de asombro, además más allá de unas pequeñas cicatrices tienes un lindo cue
V E I N T I U N OSalí de ese baño con ganas de castrar a un hombre y ese era Crohn.Todos estaban sentados alrededor junto a varias mesas reunidas, todavía se encontraba Anne Brito pero con un hombre muy elegante por su porte.Me acerqué, ellos me observaron porqué ya no tenía mi traje de baño sino un vestido veraniego, mi pelo seguía húmedo y mi piel sonrojada.La única que me dió una mirada matadora fue Ann y todos sabemos por dónde me paso esa mirada. La tensión en el lugar estaba palpable pero todo se alteró cuando un pequeño niño con su tierna voz gritó hacia mí:—Nani —mi chiquito corrió lanzándose en mis brazos.— Neini ugó conmigo. Nani, en el agua.Mi chiquito apenas se le entendía por su emoción, las palabras salían apretadas y apresuradas de su boca. Jeimy estaba haciendo un buen trabajo cuidandolo.—¿Cómo te dijo? —Anne estaba molesta porque vió como el niño que abandonó y ahora quiere recuperar me tiene cariño. Todos
V E I N T I D O SSubimos a su auto. Yo iba delante con él y era diferente, ya no como señor o jefe sino como el hombre con quien mantuve una relación aunque fuere sólo en la cama.Atrás iba Jeimy con Oliver que iba balbuceando una de las canciones de la radio.—Que vaya a comer contigo no significa que las cosas entre nosotros cambien.Su mano en el volante se cerró mostrando sus largos dedos alrededor del material como de cuero que lo envolvía y la otra mano sobre la velocidad.—Nada ha cambiado: Eres la mujer con quién me acuesto, la madre de mi hijo para algunos, mi ex empleada... ¿sigo con los ítems?.—No me acuesto contigo idiota. —¿como se atreve a insinuar eso?.—I'ota papá —el niño se río. Y el padre se frenó de repente, gracias a Dios que todos cargamos puesto el cinturón.—No digas palabras prohibidas para menores. —me reprendió y siguió conduciendo. ¿Quien dice palabras prohibidas para menores?
V E I N T I T R E SELIEZER CROHNHay mujeres que son extremadamente estresantes. Uno la quiere ayudar, brindarle el apoyo, que no se sientan sola, y es imposible. Es más, estoy seguro que ni los mejores científicos podrán hondar en la mente de una mujer.SE QUE SOY EL CULPABLE. ¡VAMOS!, la mañana empezó con insultos, malas relaciones, discusiones en el auto y luego la interacción con la bruja de su madre.Mi mente va a estallar, ¿Cómo le hago comprender a esta mujer que debe chequearse? Si, estoy en la clínica. No creerías lo que pasé para salir del restaurante con la miradas de todos, mi cuñada... Disculpen, la hermana de mi mujer... Digo, la hermana de Stefanía me ayudó a montarla en el auto y se ofreció en cuidar a Oli mientras yo me ocupaba de la enferma. Al principio se asustó cuando despert&oa