Ciara Haslye

Siento el corazón en la garganta. Suelto un suspiro, mientras permito que el frío del aire acondicionado me abrace, la alarma de mi celular suena desde la mesera avisándome que son las seis de la mañana

«Es hora de despertar a las niñas»

Veo unos minutos más por la ventana,antes de darme la vuelta y correr hacia las escaleras, trotó por el pequeño pasillo antes de abrir la puerta de puerta de Bella.

La pequeña de nueve pronto diez años duerme como princesa abrazada al peluche que ganó hace un año en la feria

—Buenos días princesita—Murmuro alejándoles las hebras negras de la frente —Es hora de despertar—Dice algo inaudible dando la vuelta haciéndome reír —Llegarás tarde al colegio....

—Mimir más..—Murmura —Sueño...—Rio montandome en la cama para acercame a ella y empezar a llenarle el rostro de besos—Hmm.. Ciara...

—Ahora si pequeña—Beso su nariz. Empieza a restregarse los ojos y aparto sus puñoz para que no se haga daño—¿Estas lista para este gran día?—Sus ojos azules chocan con los míos y una sonrisa adormilada aparece en sus labios—Venga, a moverse

—Voy...—Veo como bosteza antes de bajar de la cama y dirigirse al baño de manera perezosa. Al verla entrar, me dirijo a la habitación de Leah.

Al abrir la puerta me la encuentro dormida boca abajo con brazos y piernas abiertas, de su boca sale un hilo de saliva que moja su almohada.

El cuarto está desordenado. Hay pilas de ropa en las esquinas, su escritorio lleno de libros y papeles con anotaciones. Lo único ordenado es su repisa de libros, los cuales, se podría decir decir que es lo único limpió en este chiquero.

Camino alejando camisas y zapatos con la punta de mis pantuflas, hasta llegar a la cama, donde veo las pequeñas medias lunas bajo sus ojos

—Leah...

—Shhh, ya estoy despierta, solo estoy descansando los ojos— Murmura y apreto mis labios para no reír

—¿Cuanto dormiste?

—Me acabo de acostar—No puedo evitarlo y suelto una carcajada haciendo que abra uno de sus ojos —¿Te estas riendo de mi, cerillo?—Me tomó el estómago para verla

—Exactamente Lentes—Frunce el ceño abriendo su ojo avellana. Gruñe antes de darse la vuelta —Tienes que despertar...

—Ya,ya se, para ir al infierno que llaman escuela—Masculla—¿Que mal hice en mi otra vida para merecer esto?

—Tienes que dormir más y leer menos —Comentó moviéndole las hebras negras haciendo que me manotee.

—Los libros son la única razón por la cual no me eh metido un tiro en la frente.—Me pongo de pie negando.

—Si,si lo que digas,pero debes estudiar para que luego me manténgas—Digo abriendo la puerta. —Ya sabes, para que me devuelvas el favor —Suelta una carcajada colocándose sobre sus codos para verme con su mirada colorida

—Para eso no Necesito estudiar,solo me busco un viejito multimillonario a punto de morir, me caso con él, luego lo dejo morir y me quedo con sus lindos millones y ¡Pum!—Hace mueca viendo a la nada moviendo su mano—Nueva millonaria

—Prefiero que estudies y no te vuelvas asesinan

—Pero millonaria...

—Estudia Leah—Salgo cerrando la puerta tras de mi, escuchando su queja. Suelto un suspiro dirigiéndome hacia mi habitación para prepararme

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Dejo el plato con cereal en la barra, mis ojos van hacia Bella quien me sonríe. Sentándose en Una de Las silla

Veo lo que lleva puesto. Una camisa manga larga blanca y una braga de falda color beige junto con unas botas marrones. El cabello lo lleva suelto y permito que coma primero antes de arreglarle

—Come y luego te arreglo

—Vale—Toma el jarrón de leche sirviéndose. Tomó una tostada. Escucho unos pasos y antes de poder decirle qué no haga ruido, lo hace

—¡Buenos días familia!—Leah Salta golpeando el arco de la cocina, Antes de caer y darme una sonrisa amistosa

Niego en desaprobación pero me ignora yendo por algo en el refrigerador, saca una manzana dándole un mordisco

—Buenos días basilisco—Le jala el moflete a Bella quien se queja haciendo puchero

Lleva el cabello enredado y una camisa blanca con mangas negras y un diablo rojo en el estómago con letras negra encima.

No tengo ni idea de donde saco esa camisa y no pienso preguntar.

lleva sus pantalones negros desgastados y rotos en la rodilla, junto con unas converse negras. Y una chapa de guitarra en el cuello guindando de una cadena.

—¿La llevaré hoy?—Pregunta y niego tragando lo que tengo en la boca

—Hoy puedo llevarlas—asiente mientras mastica otro pedazo de manzana—Claro, solo si tú quieres...

—¡Claro! ¡Dios me has escuchado!—Me interrumpe y se pone de rodillas viendo el viendo techo—Un auto siempre será mejor que el autobús Ciara, ten encuenta eso, te ayudará para cuando crezcas—Señala poniéndose de pie nuevamente. Bella ríe por su ocurrencia y le guiña un ojo

—¿Hoy es tu cita verdad?—Pregunta la pequeña. Mi hermana gira su cabeza como un demonio hacia mi

—¿Cual cita?—Me mira como ojos abiertos

—Si pequeña—le paso un plato con tostadas a Leah—Y no es cita, es entrevista —La pelinegra se lleva la mano al pecho

—Pensé que al fin el universo nos había enviado a un millonario, sexy que nos sacara la pobreza...

—No todo en la vida es dinero Leah—Ella niega botando el corazón de la manzana para girar hacia mi

—El mundo gira gracias al dinero Ciara— coloca una bolsa negra sobre la mesa—Pero es eso lo que no ves

Se da la vuelta tomando una tostada, abro la bolsa encontrándome con siete fajos de billetes y la mirada se me entristece

—Leah...

—No te preocupes, lo gane. Tú encárgate de pagar la cuenta del hospital —Me guiña el ojo antes de tomar el cepillo y el cabello de Bella—¿Que haremos hoy en este cabello?—Hace una mueca chasqueando sus dedos haciendo reír a la pequeña—¿Unas trenzad tal vez o...?¡Lo tengo! vamos hacer Dos colegas y las volveremos trenzas—Bella ríe y Leah toma suave hombros—Serás la envidia de todas...

—Eso siempre —Leah sonríe con orgullo ante lo que Bella le contesta

—¡Esa es la actitud Botella!—Gruñe orgullosa—¡Dame esos cinco

Veo a ambas reír y decir cosas mientras tomó una respiración profundan.

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Bruno Mars suena a todo volumen por la radio mientras cantamos a todo pulmón. La canción acaba justo cuando estaciono frente a la escuela de las niñas

—Por favor portense bien, saben que...

—Que debes, lo sabemos—Leah me sonríe con tranquilidad toma mis hombros—Olvidate de todo lo negativo y piensa en positivo, así obtendrás el puesto

—¿Te dices eso a ti misma cuando tienes examen?

—No, para eso me digo las líneas de Cars. Ya sabes ¡Soy veloz!—Leah logra sacarme una carcajada y echo la cabeza hacia atrás —Lo harás muy bien Ciara.

—Lo haré bien—Digo mas para mi que para ella. Me guiña uno de sus ojos colocándose los estupidos lentes oscuros

—Sin presiones,recuerda, tienes que mantenernos

—Leah, no me ayudas—Deja ruidoso beso en mi mejilla soltándole el cinturón a Bella, quien se asoma entre los asientos dejando un beso en mi mejilla también

Bella une su frente a la mía haciendo un sonido de concentración

—Te eh pasado toda mi buena suertes —Me dice besando mi nariz

—Wow, es cierto me siento súper energética—Veo mi manos antes de volver a verla—Gracias cariño

—¡Todo irá bien!—Chilla emocionada—¡Tendrás el trabajo eh iremos por helado!

—¡Claro que si pequeña!—Bese su mejilla—¡Tengan un buen día!—Amabas giraron hacia mi con una sonrisa. Se despidieron con la mano y desaparecieron apenas cruzar la puerta.

Suspire sientiendo como la soledad me invadía, ahora no solo debía obtener el trabajo porque lo necesitábamos, si no también, por Bella.

Vi el reloj. Ocho y quince, debo llegar a las nueve y viente. Debo darme prisa

Me adentro a la carretera, mientras reviso haber traído todo. Siento mi cuerpo temblar por los nervios, me repito una y otra vez que no debo arruinarlo

La música logra hacerme olvidar y calmarme. Llegó en hora recordó. Estación y bajo. Al estar frente al inmenso edificio de color negro, veo mi reloj. Eran las nueve con quince, tome una bocanada de aire adentrándome al edificio

Las puertas tenían una M alrededor de un círculo gris brillante,dos inmensos hombres con traje resguardaban las puertas.

Me hacen pasar por un aparato para buscar algún metal además de lo que llevo.

Me permiten pasar y suelto un bajo Gracias acercándome a la recepcionista,la cual al verme sonríe

—Buenos días ¿En que puedo ayudarla?—Veo su maquillaje bien echo sintiéndome extraña

—Vengo por una entrevista con el señor Müller—La chica asiente, teclea unas cosas en el ordenador que se ve que cuesta más que mi humilde casa.

—Claro,aquí está ¿Ciara Haslye?

—La misma—Sonríe amable bajando de su silla dejándome ver su traje de falda y tacones carísimos—Por favor sígame—Hace un gesto con la mano antes de echarse el cabello rubio alisadisimo a la espalda

Tomo una fuerte respiración siguiéndola hacia unos ascensores. Al llegar presionan un boton, las puertas de metal se abren y me entrega una identificación la cual dice "Visitante" junto con mi nombre y mi rostro

—Al llegar al piso, alguien le dirá que debe hacer

—Gracias—Sonríe amable y me adentro al ascensor. Siento nervios al pensar que este hombre pueda llegar hacer como el señor Lewis

Aun recuerdo a ese hombre desgraciado, que me hizo la vida imposible a mi y a mis compañeros de trabajo, humillándonos y denigrándonos haciéndonos trabajar día y noche.

Su recuerdo invade mi mente y niego alejandolo.

Vamos Ciara enfócate en lo positivo, aleja lo negativo

No todos son iguales, y este hombre seguro no será como el señor Lewis algo me lo dice,

Aunque no se nada de él, la verdad, solo sé su apellido el cual es Müller, ni idea de cómo se ve o cuántos años tiene.

llego al último piso, encontrándome con paredes blancas de figuras triangulares que se ve muy elegantes, una mujer de cabello castaño se encuentra en una silla de espera.

Lleva una falda y camisa de trabajo, seve muy ensimismada. Alza la cabeza hacia mi y al verme sonríe poniéndose de pie.

—¡Hola! ¿Eres la señoritas Haslye?

—Si ¿Usted....

—Soy Lara Müller—Se presenta—La hermana menor del hombre a quien verás ahí —Señala la puerta tras ella.

Joder estoy con la hermana de mi futuro jefe

—Un placer

—Antes que nada Ciara, aleja todas esas ideas que te hiciste de mi hermano —Vale esta intensa—El necesita solo una secretaría, no una mujer con la cual revolcarse

—Señorita Müller, lamentó si cree que eh venido a eso pero no. Eh venido aquí, porque me dieron la oportunidad y lo único que deseo es tener el trabajo —Suelto las palabras tan rápido que creo que no lo ha entendido

Sonrie como si por fin, hubiera escuchando algo coherente y suelta una bocanada de aire

—Dios al fin—Murmura—Perdoname si te eh incomodado, pero todas las mujeres que han venido, intentan coquetearle y tengo que dejarles en claro cual es su lugar

Frunzo el ceño queriendo decirle que no crea que todas somos iguales, porque existen varias mujeres que solo quieren trabajar para obtener dinero y comprar algo que comer

tomo una respiración sonriéndole

—No se preocupe Señorita Müller, no pasa nada—Me sonríe de vuelta

—Ya le aviso a mi hermano que estas aquí—Sale disparada hacia la puerta oscura y suelto una bocanada fuerte de aire

Me paso la mano por la cara abrumada, esto es demasiado, demasiadas emociones para apenas ser las nueve de la mañana

Miro mi vestido ocreo, y las botas negras de tacón, no me coloque mis tacones ya que son demasiados incómodos pero ahora que lo pienso los hubiera traído

¿Y si cree que no me veo muy profesional?

Joder Ciara ¿Que has echo?

Me paso la mano por el cabello esperando que las trenzas que me hizo Leah sigan en su lugar.

Veo mi cartera donde llevo sin papeles, mi currículum ya lo tienen, pero eh traído lo demás por si lo necesitan

—¿Ciara?—Doy un breve salto del susto al escuchar mi nombre y veo a la señorita Müller, quien sonríe divertida al verme

—¿Si?

—Mi hermano te espera—Asiento como respuesta tomando fuerte mi cartera acercándome a la puerta—Deja los me nervios mujer, el no te va a comer

Me rio como respuesta adentrándome a la inmensa oficina, el celular me vibra y lo tomó de manera rápida encontrándome con un mensaje de Leah

«¡Tu puedes con todo Ciara! ¡El Rayo McQueen te lo dice! ¡Cuchau!»

Suelto una risa que me quita todos los nervios, escucho un carraspeo y alzo la vista encontrándome con una mirada gris que me deja helada, escucho la puerta cerrarse tras de mi

No me muevo, ni respiro,mientras el hombre detrás del Escritorio me repasa con la mirada, yo hago lo mismo desde mi lugar.

Esto es...

Su cabello es negro y tiene una barba que le queda espectacular. Sus ojos chocan con los mios enviando un escalofrío a todo mi cuerpo

y... hace lo ultimo que pensé

—Señorita Haslye, por favor,tome asiento—Mi mentón no cae al suelo ya que eso es imposible.

Lo veo como si fuera algo irreal y asiento un poco dejándome caer en una de las sillas frente al escritorio, trago saliva espabilando mis neuronas

—Gracias por darme la oportunidad Señor Müller—Murmuro mientas el se cruza de brazos. Toma una carpeta en su mesa dejándome ver lo fuerte de sus brazos

No Ciara deja de pensar en eso

Lo primero que te dicen, lo primero que haces

—Eh leido su curriculum. Su primer trabajo fue como administradora en una tienda, y luego trabajo en una tienda de animales para pasar a trabajar durante casi nueve años en la empresa DIRIXUS —Dice y asiento ante todo. aunque mi primer trabajo no fue como administradora... pero no lo digo—Tiene un buen curriculum, tenía quedarle la oportunidad

—Pues, muchas gracias

—Ahora querria decirle algunas cosas—Me mira él cuerpo unos minutos antes de aclarase la garganta—Más bien,dejar cosas en claro

—Adelante.

—Lo primero sería que tendría que llegar antes de las seis y preparar todo antes de que llegue. Tal vez le parecerá que las seis de la mañana es algo temprano...

—No tengo ningún problema señor Müller,estoy acostumbrada a levantarme mas temprano, podría venir a las Cinc..—Suelto sin pensar y abro mis ojos al darme cuenta

M****a ¿No lo dije cierto

Al ver su sonrisa divertida me maldigo internamente por hablar sin pensar

—No haría falta, conque esté aquí a las seis y prepare todo está bien Señorita Haslye, pero si usted quiere...

—Vendré a las seis

—Perfecto —Se aclara la garganta—No me gusta que la gente sea impuntual,usted tendrá su horario, el escritorio de afuera será suyo y podrá decorarlo a su manera —No me fijé en el escrito.—Su horario sería de Seis am a siete pm. Su pago sería de un millón al mes...

Al escuchar la cantidad siento que el alma me abandona

¿¡CABA DE DECIR UN MILLÓN?!

Sigue soltando palabras que no escucho y me dedico a asentir.

Este hombre no puede ser real, primero es súper sexy,parecer un modelo de Calvin Clayn. Además es súper amable, se ve que trata bien a la gente o tal vez soy yo dejándome llevar por la primera impresión.

Al parecer al fin funcionaron Las métodos de manifestación de Leah

—¿Le parece bien Señorita Haslye?

—Por supuesto señor Müller—No Tengo ni la más mínima idea de lo que dijo

—Entonces el trabajo es suyo—Se deja caer hacia atrás en su silla. Se aflojan la corbata—¿Cuando podría empezar?

—Ahora mismo si usted quiere—Sonrie antes de suspirar

—Preferiria que descansara hoy y mañana este aquí a primera hora, aquí tiene el contrato—Veo la carpeta Manila y saco los lentes que me mandaron de pequeña por la miopía.

Leo de manera rápida guardando todo en la parte trasera de mi mente para luego hacer un repaso en casa

Firmo cuando siento y veo que todo esta bien. Cierro la carpeta poniéndome de pie aceptando la mando del señor Müller

—Muchas gracias de verdad, no se arrepentirán —Me sonrie

—Lo se señorita Haslye—Chillo de la emocion dejando que esta me llene y lo abrazo. Su cuerpo se tensa y y me separo de manera rápida—Lo siento, lo siento yo...

—No pasa nada señorita Haslye—Me interrumpe mientras su manzana de Adán se mueve—La espero mañana,tenga buen dia

¿Me está echando? pues eso parece.

No le presto atención a mi mente saliendo de ahí como un rayo de felicidad, cuando llegó al primero piso me entregan una identificación. Y un puesto de estacionamiento.

Enciendo mi auto dirigiéndome al súpermercado, voy hacer una compra como las que hacía con papá. Compro de todo y al llegar a casa lleno las alacenas.

Hago un pastel y bailo, incluso limpio.

Al prepararán el almuerzo la puerta suena, las niñas se adentran viéndome como si tuviera dos cabezas.

—¿A quien asaltaste?—Leah deja caer si bolso al suelo viendo las bolsas y comida—¿Debo llamar al psiquiátrico para que te hagan un lugar?

—Tengo el trabajo—La interrumpo y la sonrisa se le borra

—¿Que?

—¡Me dieron el trabajo!—Chilló y Bella abre sus ojos—¡Tengo el jodido trabajo!

—Tienes el trabajo—repite mi hermana menor—Tienes el trabajo...

—¡Lo sabía! ¡Mi positivismo te ayudo Ciara!—Bella corre hacia a mi emocionada mientras Leah aún lo procesa—¡Compraste de todo!

—Y siempre lo haré—Beso su frente—De ahora en adelante esas alacenas estarán llenas

—¡Joder que tienes él trabajo!—Grita la pelinegra quitandose los lentes oscuros—¡Que lo tienes!

—¡Lo tengo!—Leah Seme viene encima empezando a besarme la frente

—¡Diosa bendita me has escuchado!—Las tres reímos y luego empezamos a comer el pastel.

Vemos una maratón de películas hasta que Bella queda dormida y Leah la lleva a su habitación y preparo todo para mañana

Mi primer día en mi trabajo

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