Aliso la camisa antes de sonreírme a mi misma frente al espejo.
Lo haré increíble
Llevo una semana en la empresa, es lunes inicio de semana. Hoy toca ir temprano como siempre
Salgo de mi habitación dirigiéndome hacia la cocina donde reviso haber dejado todo preparado para las niñas, al asegurarme voy a sus habitaciones y salgo de casa enviando un mensaje que seguramente Leah vea en unas horas
Entro al auto dirigiéndome a la empresa, el frío me pone sensible la nariz y suelto algunos estornudos.
No tardo en llegar y como lo eh echo esta semana; entro muestro, mi pase y saludo a todos de manera amable.
El ascensor me lleva al último piso donde se encuentra la oficina de mi jefe. Salgo dirigiéndome hacia mi respectivo puesto, enciendo el ordenador y coloco mi bolso aún lado sacando el envase y el termo de café.
Me pongo de pie entrando a su oficina, el lugar es inmenso y huele a él. Aspiro cerrando los ojos dejándome embriagar con ese delicioso aroma a roble
Aún no puedo creer todo lo que ha pasado esta semana, mi mente trae el recuerdo del primer día. Estaba muy nerviosa y junto con Bella le preparamos un biscocho, le prepare café mientras Bella colocaba todo en el envase, Leah nos daba apoyo moral en una de las sillas con cara de sueño.
Al llegar coloqué todo en su mesa y salí a preparar todo, fui al baño y al volver me llamo y me adentré encontrándolo con una sonrisa al verme
—Buenos días Señor Müller ¿En que puedo ayudarle?—Su sonrisa no desapareció y señaló el biscocho junto a la tasa de café
—Buenos días señorita Haslye—Esa voz ronca casi me hizo suspirar—¿Usted a dejado esto aquí?
Ante su pregunta mi estómago se me revolvió asentí antes de aclararme la garganta
—Así es señor. Quería empezar bien el día, pero si le molesta...
—¿Preparó ese biscocho y café para mi?—Parece sorprendido y asiento lentamente viendo como se acerca y toma el plato donde se encuentra el biscocho para probarlo
Me quedo quieta viendo como lo disgusta antes de que su mirada grisácea me traspase el alma
—Si le eh molestado puedo..
—Nada de eso—Habla con rapidez aclarándose la garganta—Está... está deliciosos nunca había probado algo igual
Sonrei con orgullo siempre me había gustado cocinar y que alabara mi comida de sentía bien aunque seguramente había probado cosas mejores
—Pues que lo desguste.—Tomó la tasa de café dando un sorbo sin quitarme la mirada de encima
Vale que tener la miradad e un hombre más o menos de uno noventa pelinegro y ojos grises, además, con apariencia de modelo era algo que me hacía derretir
Me sentía muy bien teniendo su mirada sobre mi, me sentía la mujer más hermosa del mundo
Vale sabía que habían mujeres más hermosas que yo y con cuerpos mejores, no decía que no fuera hermosa porque, sabía muy bien que lo era
—Si no necesita nada más, me retiro...—Dije dándome la vuelta para dirigirme a la puerta, sentí su mirada en mi nuca hasta que...
—Señorita Haslye
—¿Si?—Gire y me lo encontré con una sonrisa landina
—Espero tener de ahora en adelante un biscocho con este delicioso café como desayuno—Sus palabras me sacaron una sonrisa—Si es necesario le pagaré...
—No hace falta señor Müller, con gusto lo prepararé —Nos quedamos mirando unos minutos —Buen provecho—Abro la puerta y antes de salir lo escucho carraspea
—Llámeme Dominck—Escuche y sostuve la puerta viéndolo —Cuando estemos solos Dominick
—Entoces usted llámeme Ciara—Fue lo último que dije para dirigirme hacia mi lugar
Suspiro volviendo a la realidad. Dominical Müller era un hombre increíble, amable y por lo que eh visto divertido
Siempre reía con sus socios y era amable con sus empleados, Rosa una chica de pasantía en mi tercer día le echo sin querer un café encima. Él no se molesto, Pregunto si estaba bien y que tuviera cuidado
Al recordarlo siento las mejillas rojas, la imagen de cuando Bruno uno de sus hombres de confianza trajo su nuevo traje y me pidió que se lo entregara a Dominick me tranca el aire, al igual que la imagen de él sin camisa cuando abrí la puerta
Su cuerpo bien trabajando y la forma sorprendida en la que me vio junto con la diversión cuando me sonrojé al ver su pecho desnudó
Aún recuerdo su tatuaje en el pecho. Al igual de los demás, trago saliva y apretó las piernas cuando miles de fantasías cruzan mi mente
No Ciara, es tu jefe ¡Compórtate!.
Niego varias veces acomodando un troso de pastel de chocolate en un plato con su respectivo cubierto, camino hacia la cafetera que él tiene aquí tomando su taza favorita y sirviendo el café. Acomodo todo antes de sonreír y dirigirme a mi puesto de trabajo.
Veo la hora todo bien, empiezo hacer mi trabajo, a sacar los contratos y contestar correos.
El ascensor suena avisándome que alguien o mejor dicho El ah llegado.
Finjo estar muy ensimismada en mi trabajo hasta qué pasa frente a mi escritorio,dejando una bolsa marrón que me hace alzar la vista, me mira de reojo con una sonrisa siguiendo hacia su oficina.
Cuando su puerta se cierra frunzo el ceño confusa tomando la bolsa y abriéndola, encontrándome con un capuchino y dos cruasán bien crocantes. El olor me hace cerrar los ojos y sonrío poniéndome de pie tomando la tablet
Tomó una respiración antes de entrara a la oficina, abro la puerta moviendo mis lentes un poco antes de verlo comer el pastel de chocolate
—Buenos días Señor Müller, gracias por el desayuno—enciendo la tableta haciéndolo sonreír
—Buenos días señorita Haslye, gracias de igual forma espero lo disfrute—¿Que si lo disfrutaría? Claro que si ¡Amo el capuchino y los cruasán! Pero aquí la pregunta es ¿como él lo sabe?
O tal vez no lo sabe y es simple coincidencia
—¿Que tengo para el día de hoy?—Acomo mis gafas leyendo el horario
—Una reunión con el señor Heladio, una junta con el comité, también la señorita Lara a llamado diciendo que si asistirá a la reunión familiar que Ah...—Me cayó al ver su cara seria y como su ceño se frunce—Organizado...
—Dile que no iré, y que no llame a Isabella para preguntar si Adriano ira, la respuesta es no—Contesta tajante y asiento —¿Algo más?
—Si eh.. la señorita Villavige ha llamado un par de veces preguntando cuando tendrá tiempo para ella—Ruedo los ojos sin darme cuenta.—Insoportable...
—¿Disculpe?—Alzo la vista hacia Dominick que me mira con una sonrisa divertida
—¿Ah? —Siento el alma abandonarme el cuerpo y me aclaro la garganta —Eh.. no quise decir, que el clima esta insoportable —Hable rápidamente forzando una sonrisa que hace que me vea divertido
Vale acabo de decir que la novia de mi jefe es insoportable ¿Perderé mi trabajo ahora?
—Si... también opinó que el clima está insoportable—Suspira acomodándose en su silla de rey—Dile a la señorita Villavige que lamentablemente hoy no tengo tiempo ya que iré a ver a mi hijo —Sonrío en aprobación —¿Algo mas?
—No eso sería todo para hoy señor Müller—Asiente dando el último bocado del pastel
—En ese caso, puedes retirarte y disfrutar de tu desayuno Ciara, si te necesito te llamaré.—Asiento como respuesta saliendo de la oficina para ir a mi puesto
~•~•~•~•~•~
La noche llega junto con Las siete pm mi hora de salida.
Sonrío feliz al poder llegar a casa, mis piernas duelen y me adentro al ascensor el cual me lleva a Plata baja y de ahí, me dirijo hacia la salida despidiéndome de los de seguridad.
Camino hacia donde se encuentra mi auto y al llegar lo enciendo, abro una de las puertas metiendo mi bolso, me deshago del abrigo colocándolo adentro de este también acomodándome el cabello
—Así que ya se va a casa señorita Haslye—Chillo golpeándome la cabeza con la parte de arriba de la puerta
—Mierda—Salgo encontrándome a mi jefe acercándose a mi —Señor Müller, casi se me sale el corazón
—Lo lamentó—Se acerca quedando a pasos de mi—¿Se ha echo daño?
—No...¿si? No lo sé—Frunce su ceño y toma mi rostro bajándolo revisando mi cabeza. El corazón se me acelera y la cara se me calienta cuando mi frente choca con su pecho y mis manos se agarran de sus costados.
Siento como deja de respirar mientras me revisa y al soltarme me toma de las mejillas
—Todo está bien al parecer solo fue un golpe—Comenta viéndome a los ojos, me remuevo incómoda con la situación
—Eh.. vale gracias
—Mil disculpas Ciara, mi intención no fue asustarte, solo quería despedirme ya que...
—¡¿Que está pasando aquí?!—Un grito nos hace voltear. Mis ojos se quedan en una rubia la cual me mira y luego a él—¿¡Que es esto Dominick?! —Mi jefe la mira confuso
—¿Bianca?—La mujer camina hacia el Como toro molesto. —¿Que haces aquí?
—¡No me vengas con eso ahora! ¿Por eso no me contestas las llamadas ni mensajes? ¿Por que estoy aquí? ¡Estoy aquí porque me llevas ignorado desde el jueves!
No se porque mi mente trae el recuerdo de cuando entre a la oficina de mi jefe y el estaba sin camisa y me miro divertida
—Creo haberte dicho que hoy pasaría tiempo con Adriano....
—¡Mentira!—Le grita—Que estabas haciendo con esa mujer? ¿Es tu nueva zorra? ¿Por eso me ignoras? ¿Por ella?—intenta acercarse y él se lo impide—¡Contéstame! ¿Es por esa perra cualquiera?
—Cualquiera será usted que se revuelca con el conductor del señor Müller siendo su “Novia”—La cara se le desconfigura—No venga a tacharme de otra, m*****a hipócrita
—¡Perra!
—Mejor que usted señorita Villavige—Gruñe molesta pensando venirseme encima y Dominick se lo impide
—¡Dominick! —Lo ve tomándolo de la camisa—No es cierto, yo jamás te sería infiel tú sabes que te amo. Es esa m*****a zorra que se inventa cosas para que me dejes
—Que hipócrita eres —Suelto viéndola. Aún recuerdo muy bien como con Lara la encontramos besuqueándose con él y la señorita me pidió que no dijera nada por su hermano,
Pero no me lo voy a callar mientras está me tacha de algo que no soy.
—¿Estas con ella?—Le grita cambiando el tema—¿Ella es una de tus tantas perras con la cual me eres infiel cierto? ¡Como puedes engañarme! ¡Como pudiste!—Apretó mi mandíbula mientras ella suelta esas palabras y pienso interrumpir hasta que veo a Dominick tomarla del brazo con fuerza
—¡Tu eres una de mis perras! —Le grita haciendo que ella lo vea con ojos muy abiertos—¡Tu eres la perra no ella! ¡Deja de hacerte la victima, deja ya tu papel de loca, tente amor propio y desaparécete! —Pega su rostro más al de ella ladrando—¡Esa mujer que tachas de zorra no es una de mis perras, es la única mujer que no me ve como un objeto o un maldito banco andante, es jodidamente perfecta porque sinceramente puedo contarle todos mis problemas sabiendo que me dará un puto consejo a diferencia de ti que eres mi pareja ¡Ciara es mil veces mejor que tú y me importa una m****a haberla conocido hace dos putas semanas!
Veo todo sin atreverme a moverme, ella lo mira con terror mientras sigue ladrando hacia ella de manera agresiva, veo Como lágrimas le abandonan los ojos y...
Toco el brazo de Dominick intentando calmarlo, lo acaricio de manera lenta sintiendo mi corazón en la garganta
—Sueltala... le.. le estás haciendo daño Dominick—Ella solloza y tomó su brazo más fuerte—Suéltala por favor
Me mira unos minutos antes de soltarla como si fuera la cosa más asquerosa de todo el mundo
—Lárgate, desaparecete que si te vuelvo a ver te desaparezco yo mismo—Le dice viéndola desde el suelo con asco—Nos vamos
Me toma del brazo de manera delicada empezamos a caminar conmigo lejos de ella. Giro para verla llorar y tomarse el brazo con dolor. Me siento mal al verla así pero el agarre de Dominick es decidido y me lleva con el.
Cuando salimos a la calle tiemblo con el frío de la noche, Bruno se nos acerca y hace un asentimiento hacia su jefe
—Señor, señorita Ciara—Me da una pequeña sonrisa que le regreso apenas
—Hola Bruno..—Veo a Dominick quien suelta unas palabras en un idioma que no entiendo
—Bring Bianca hier raus und werde alles los.—Suelta mi jefe en un idioma que no logro reconocer
(Saca a Bianca de aquí y deshazte de todo).
—Was machen wir mit ihr?—Suelta Bruno quien me mira y Dominick me pega a él
(Que haremos con ella)
—Yo me encargo de ella—Bruno asiente y Dominick toma las llaves de un auto. Cuando está a punto de empezar a caminar se detiene y gira hacia el —Fabricio ermorden
(Mata a Fabricio)
—Si señor —Se da la vuelta y Dominick empieza a caminar conmigo hacia un lujoso Rolls-Royce personalizado de color azul grisáceo
No digo nada hasta que él abre la puerta me encierra ahí y lo rodea para sentarse en el asiento de piloto.
Mi cabeza aún intenta procesar lo qué pasó hace unos minutos con su novia o bueno ahora ex novia
—Yo.. lamentó todo lo qué pasó ahí señor Müller. Y no dire nada...—Gira su cabeza hacia mi, dándome una pequeña sonrisa cansada.
—Quien debería disculparse soy yo Ciara, lamento que te hallan insultado sin ningún derecho, lamentó meterte en un mal entendido —Suelta y asiento nerviosa
Vale ¿Ahora que le digo?
—Lamento lo dela señorita Villavige. Yo... no sé mucho apenas empecé a trabajar para usted hace semana y ya le arruine la vida personal.
—No te preocupes de igual forma pensar terminar con ella—Suelta intentando aligerar el ambiente—Pero no hablemos de eso
—Vale ¿Quiere estar solo? Puedo...
—Quédate—Pone su mano en mi rodilla y mi cuerpo reacciona de forma extraña ante su toque—Déjame invitarte un trago por... todo esto
—Lo siento pero no puedo—Quito delicada mente si mano de mi rodilla—Debo ir a casa, mis hermanos me esperan..
—Llama a tus padres —Niego antes de suspirar.
—Ellas solo me tienen a mi, mi madre nos abandono y mi padre murió hace dos años—La mirada le cambia y me remuevo al sentir que solté demasiada información.
—Lo lamentó mucho —Suelta antes de pasarse la mano por la cara.
No dijo nada más, nos mantuvimos en silencio unos minutos antes de que soltara una bocanada de aire
—Podría aceptarle el trago pero tendría que ver a mis hermanas primero—Sonríe de medio lado.
—Me parece Perfecto—Suelto una pequeña risa—¿Me das tu dirección?
—Vine con mi auto, no puedo dejarlo aquí—Marca algo en su celular antes de guárdalo
—Bruno se encargará de llevarlo.
—Preferiría que no, no me gusta que toquen a mi auto—Su mirada me dijo muchas cosas que ignoren—Puedo ir en mi auto y usted me sigue.
—Si te sientes más cómoda así—Se encogió de hombros—Como diga señorita Haslye.
Sonreí y baje del auto.
Después de todo un trago no se puede negar, trago es trago ¿Que me podría pasar? Solo será un trago
Un trago con mi jefe
~•~•~•~•~•
Estasiono el auto fuera del garaje. Bajo de este mirado el auto de Dominick el cual se encuentra en la acera
—Vere como están y luego podremos irnos—Digo desde la ventana y me sonríen
—Tranquila yo espero—Me guiña un ojo y el oxígeno se me atasca en la garganta. Me giro mordiéndome el labio, caminado hacia la puerta
Abro está entrando y cuando alzo la vista me detengo al ver
—¿Que haces?—Leah me sonríe con Inocencia con la mitad de su cuerpo entrando por la ventana.
—¡Llegas temprano!—Termina de entrar y veo su vestimenta. Camisa vino, chaqueta de cuero sus pantalones negros y botas del mismo color—¿Que tal el trabajo? ¿Nuevo chisme o nada?—Se recuesta del marco sin dejar de sonreír.
Me cruzo de brazos viéndola molesta
—¿Adonde ibas?
—No iba,voy llegando—Me corrige
—¿De donde vienes?—No cambió mi pose y ella me imita
—¿De quien es ese auto que está afuera?—Cambia el tema y se asoma sacando la mitad del cuerpo—¿Es un Rolls-Royce?—Pregunta y la miro molesta
—Si
—¿A quien se lo robaste o que? ¿Por fin conseguiste Suggar?—Pongo mis ojos en blanco tomándola de la chaqueta para dirigierme a la habitación de Bella—¡Oye!
La mando a callar y abro la puerta encontrándome con la pequeña durmiendo abrazada a su respectivo peluche, sonrío dándole un beso en la frente para luego salir en silencio eh ir a mi habitación a cambiarme los tacones de manera rápida por unas botas de tacón.
Leah me mira de brazos cruzando y curiosa desde la puerta. Me acomodo el vestido y bajo con rapidez con ella detrás
—¿Vas a salir?
—Si
—¿Con el Imbecil de Williams?—Pregunta con una mueca—El no me gusta Ciara...
—No es con Williams, es con el del auto ¿Williams tiene un auto así?—Señaló el auto de afuera y ella me mira aburrida
—Vale soy estupida, no hace falta que me lo recuerdes—Abro la puerta y ella se planta detrás de mí intentando ver hacia el auto—¿Quien es?
—Mi jefe
Leah abre sus ojos y me empuja para ver el auto con la boca abierta y luego verme a mi con coquetería
—¡Al fin señor le has iluminado la mollera!—Dice hacia el cielo—¡Saldremos de la pobreza!
—¡Leah calla!—le doy un zampe en la cabeza y se ríe —¡Te puede escuchar!
—Pues que lo haga. Es más—Se acomoda la chaqueta—Voy a conocer a mi cuñado —Empieza a caminar y la detengo de la chaqueta sacándoles otra carcajada
—¡Compórtate que tienes quince no nueve, esa es Bella!—Me quejó y rueda sus ojos —Vas a estar en casa, dormirás y mañana hablaremos sobre tu escapada. No creas que eso lo voy a olvidar.
—Si,si, si y las chanclas de Moisés—Hace un gesto restándole importancia con la mano —¡Disfruta la vida de rica!—Me dice caminando hacia la puerta pero se de tiene —¡Quítale cabello así le hacemos un amarre!
—¡Vete a dormir ya Leah Ángeles Haslye Robert!—Me saca la lengua soltando pequeñas risitas hasta que la puerta se cierra. Me golpeo el rostro encaminándome hacia la Rolls-Royce.
Al entrar no me atrevo a ver a mi jefe pero él se encarga de hacerme sentir más a penada
—No sabía que eras bruja..
—Ay dios ,por favor ignora a Leah—Digo viéndolo apenada —Es que siempre dice esas cosas...
Le resta importancia con la mano enciende el auto para ponernos en marcha
—No te preocupes, se ve que es divertida.
—Si—Digo bajo. La verdad no entiendo cómo logra hacer tantos chistes, siempre logra sacarnos una sonrisa a todos —Así es mi hermana
•~•~•~••~•~•~
Llegamos a un club y bajo con ayuda de Dominick adentrándonos a este donde la música resuena por todos lados. Veo al montón de gente la cual se aleja gracias a los guardaespaldas de mi jefe
Subimos unas escaleras al área VIP el cual no está tan lleno como en la planta baja,
Llegamos a una mesa un poco alejada. La música es movida y me saca una sonrisa
Me siento junto a mi jefe y una chica se nos acerca.
—Buenas noches ¿Que desean ordenar?—Pregunta con una sonrisa hacia mi jefe.
—Un Whisky seco y la señorita.
—Una margarita estará bien—Contestó y ella anota todo
—En un momento traigo su pedido—Suelto un suspiro cerrando los ojos. Estoy agotada, me duelen los pies
—¿Entonces vinimos a beber solamente?—Pregunto viendo a mi jefe. Él sonríe de medio lado.
—¿Hay algo que quieras hacer?—Me remuevo cuando siento un doble sentido en esa pregunta
«Con usted muchas cosas...»
—Hablemos
—¿De que quieres hablar?
—¿De que le gustaría hablar a usted señor Müller?—gira la cabeza hacia mí antes de sonriendo
mis risitas debería de ponerle.
—Empecemos porque me dejes de llamar señor Müller, llámame Dominick. Ahora no estamos en la oficina ni en horario laboral
—¿Quieres decir que podemos tratarnos como conocidos?
—Claro.—Se encoge de hombres—Aunque no se mucho sobre usted..
—¿Quiere conocerme?
—Eres mi secretaria te encargas de mi vida personal también—Muerdo mi labio viendo las luces de colores en la pista.
Nunca había hablado con alguien. Se podría decir que las únicas amigas que tengo son mis hermanas, y no es con si pudiera hablar mucho con ellas
¿Que podría pasar si le cuento cosas personales a mi jefe? Bueno en estos momentos no es mi jefe, por ahora solo es Dominick Müller. Un extraño y yo soy Ciara Haslye una desconocida y no su secretaria
Me parece bien tomarme un respiro
—Vale. Empecemos conque hmm tengo veinticinco años y soy la responsable de mis dos hermanas menores cosa que ya sabe—Asiente —¿Tienes hermanos?
—Si, Dos menores ya conociste a Lara, y tengo veintiocho años—Comenta divertido. Suelta una pequeña risa porque si
Esto es un poco raro
La chica trae nuestros tragos y tomó mi margarita probándola. Hacia tiempo que no bebía
—Mis hermanas se llaman Leah y Bella, Leah tiene quince y Bella nueve pronto diez
—Mi hijo Adriano tiene cinco años —Comenta—Es todo un terremoto
—Bella es tranquila, me ayuda hacer los biscochos—Me mira interesado —Dice que quiere ser repostera cuando crezca..
—Entonces será la mejor—Toma su vaso dándole un trago
—Si... ¿Y usted que me tiene para contar?–
Dominick mira a la nada unos minutos antes de volver hacia mi y empezar.
—Bueno me divorcié hace tres años de la madre de mi hijo, fue mutuo el amor... ya no se sentía eso quedo en nuestro hijo. Y ahora estoy soltero cosa que ya sabes y tú Ciara?
Mi nombre en su voz suena raro. Mi estómago se revuelve y rio nerviosa
¿Por que estoy nerviosa?
—No tengo novio. La única relación que tengo es con mi vecino y es solo sexo —Alza sus cejas —No hay sentimiento de por medio solo placer.
—Eso está bien
—Si, me siento bien con eso, no quiero nada más—Ambos seguimos bebiendo y luego de eso vienen más tragos.
Empiezo a sentirme mareada pero sigo consiente
—Bueno si hay algo que quiero —Doy un sorbo a mi trago y Dominick me mira divertido—Poder pagar la cuenta del hospital y la cuenta del colegio de las niñas
—¿Tienes una cuenta en el hospital?—Pregunta confuso. El alcohol empieza hacerse cargo de mi cuerpo y mi lengua, así que suelto lo que me eh estado tragando
—Mi padre tuvo cancer de prostata, el seguro no pudo cubrir la cuenta en el hospital así que debo 1000.000 dólares—suelto una risa agria—¿Y sabes que es lo peor? ¡Que mi padre murió de todos modos!
—¿Y no hay nadie que te ayude?
—No, solo soy yo y tengo que pagar la cuenta en el colegio de las niñas también —Saco una carta y se la entrego—Si no pago la cuenta en una semana las sacarán.
Dominick lee todo con el ceño fruncido
—A veces me gustaría que mi madre no hubiera vuelto —Alza la vista de la hoja
—¿De que hablas?—Gira mi cabeza y la vista se me vuelve borrosa
—Mi madre me abandono a mi y a mi padre cuando tenía seis. Cuando tenia quince ella volvió con dos niñas una de siete años y un bebé—Trago saliva viendo el trago—Estuvo con nosotros tres dias y se fue dejando a las pequeñas, lo bueno es que no se llevó nada, papá tomó a Leah y Bella como si fueran de él pero no lo son. Son mis medias hermanas pero mi padre las crió como si fueran de él, luego enfermo y yo me tuve que hacer cargo de las cuentas, murió y me gradué de la preparatoria peor no pude ir a la universidad.
Dominick se queda en silencio antes de tomarme las mejillas y limpiarlas
—Eres alguien admirable Ciara, no cualquiera haria lo qué hiciste por tus hermanas—Hago puchero sintiéndome una niña pequeña
—Intente ir a la universidad pero trabajar, estudiar y cuidar de dos niñas no es fácil y tuve que abandonarla. Leah se vio en la obligación de crecer rápido para cuidar de Bella, ambas intentamos que tenga una linda niñez.
Él suspira antes de abrazarme, lo acepto cerrando los ojos por el cansancio, necesitaba soltar todo esto porque sentía como si me estuviera ahogando
Dejo que Dominick me acaricie el cabello antes de empezar hablar con él nuevamente, me rio de algo que dice y seguimos hablando, vamos a la pista a bailar
Cuando me lleva a casa le sonrío mientras Bruno nos mira por el retrovisor
—Espero que te la hallas pasado bien Dominick—Murmuro borracha y él ríe
—No sabes cuánto Ciara—llegamos a la puerta y cuando intento abrir la puerta escucho el sonido de una moto la cual estaciona frente a la casa
Un cuerpo mediano choca puños con el sujeto de la moto y camina con un bolso en la espalda. La adolecente vestida de negro camina como si nada a la puerta y frunzo mi ceño
—¿Leah?—mi hermana se quita el casco y mira al sujeto sujeto sostiene —¿Que haces fuera?
—¿Te secuestran o te ayudan a entrar?—Pregunta y saca sus llaves en la cual tiene una navaja—Habla ahora o calla para siempre
Los ojos me pesan y ella habla con Dominick, Leah asiente y sonríe viéndome
—Vale, estás muy borracha vamos —Abre la puerta y me sostiene —Yo la llevo, gracias por traerla jefazo
—No hay de que y llámame Dominick.
—Vale, bueno tengan linda noche me voy antes de que esta se desmaye —Abre la puerta y giro hacia Dominick quien me mira mordiendo su labio
Cuando entramos a la casa subimos las escaleras y Leah me deja caer en la cama, se deshace de mis botas y camina hacia el closet sacándome una camisa
Me quita el vestido valla a saber cómo y me colocar la camisa, cuando termina suspira cansada sentándose en la cama viéndome con una sonrisa
—Estoy en carreras callejeras—Dice divertida—Está noche gane y podré pagar la cuenta del instituto no debes preocuparte.
—¿Por se me lo dices ahora?
—Porque mañana no lo recordarás—deja un beso en mi frente —Descansa,tu jefazo dijo que tendrías el día libre, por cierto, está bien Bello la verdad
Rio por lo que dice y sale de mi habitación veo el techo y sin darme cuenta me quedo dormida
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