Ciara Haslye.Acaricio el volante de la Toyota mientras creo que la cabeza me va a explotar por el montón de dudas que tengo en la cabeza.Me gustan dos hombres.¿Cómo es eso posible? ¿Acaso es posible?.¿No es anormal aquello?.Leah va tranquila a mi lado, por el retrovisor puedo notar las camionetas negras donde van los hombres de Dominick.— Relájate, no nos va a pasar nada. — suelta mi hermana menor y suspiro.— ¿Cuando se invirtieron los roles?.—le pregunto con el ceño fruncido. — Se supone que yo debería decirte esas palabras.— Es que es tu primera vez conviviendo en la mafia. — Se encoje de hombros. — Mírale el lado bueno, ¡También es mi primera vez siendo secuestrada por uno!.Se supone que aquello debería causarme gracia pero lo único que hace es preocuparme y preguntarme cómo carajos no me di cuenta que ella estaba siendo criada alrededor de esos criminales.— Leah. — La llamo con un tono rudo. — Eso no es gracioso.— Wa, eres una aburrida. — De reojo veo como toma uno de s
DrabenEncendí el puro cubano mientras me acomodaba en la silla, la sala de uno de los edificios de mi propiedad estaba cargada de tensión.El reloj marcaba las nueve de la noche, para este momento ya debería estar en la casa pero tengo que encargarme de una situación.En realidad, me tengo que encargar de una rata que apareció entre mis hombres.La luz tenue de las lámparas colgantes apenas iluminaba las caras de los hombres sentados alrededor de la mesa de roble maciza. El aroma a tabaco y whisky llenaba el aire.Mire a todos los hombres, a la mayoría los conocía de cuando trabajaron con mi padre a los demás les tendí mi mano y puse de mi lado.Con las miradas directamente en la mesa, tensos y en silencio. Así se encontraban todos desde que los mandé a reunir.Solté el humo del puro acomodandome en la silla en la cabecera de la mesa. Recorría a cada uno de los presentes. A mi derecha estaba Gaspar, quien era mi mano derecha después de Dominick. Él observaba atentamente, listo para
Ciara.Miro a Draben desde uno de los ventanales de la mansión, lleva una camisa polo verde con unos pantalones negros y zapatos del deportivos blancos.Habla por el teléfono mientras su ceño está fruncido y sus ojos cubiertos por lentes negros que no tarda en quitarse mientras gruñe en Alemán.Es muy guapo.Mi corazón se acelera como un loco cuando recuerdo lo que Dominick dijo. Ser de ambos....¿Podría soportarlo? No lo sé pero lo intentaría.Esto es un gusto indebido, un gusto prohibido porque no deberían gustarme dos personas, es algo tabú.Pero no puedo negar lo que siento, con solo pensar en ambos mi corazón se acelera como un loco.Quiero estar con ambos hombres, aunque aún estoy algo molesta con Dominick fue un idiota al traerme aquí encontrá de mi voluntad.La situación es difícil para mí, me cuesta demasiado pensar en cosas para mí cuando tengo dos hermanas menores que pueden salir perjudicadas por mis decisiones egoístas.Pero.. por una vez en mi vida quiero algo.Quiero a
Ciara Haslye Siento el corazón en la garganta. Suelto un suspiro, mientras permito que el frío del aire acondicionado me abrace, la alarma de mi celular suena desde la mesera avisándome que son las seis de la mañana«Es hora de despertar a las niñas»Veo unos minutos más por la ventana,antes de darme la vuelta y correr hacia las escaleras, trotó por el pequeño pasillo antes de abrir la puerta de puerta de Bella. La pequeña de nueve pronto diez años duerme como princesa abrazada al peluche que ganó hace un año en la feria—Buenos días princesita—Murmuro alejándoles las hebras negras de la frente —Es hora de despertar—Dice algo inaudible dando la vuelta haciéndome reír —Llegarás tarde al colegio....—Mimir más..—Murmura —Sueño...—Rio montandome en la cama para acercame a ella y empezar a llenarle el rostro de besos—Hmm.. Ciara...—Ahora si pequeña—Beso su nariz. Empieza a restregarse los ojos y aparto sus puñoz para que no se haga daño—¿Estas lista para este gran día?—Sus ojos azules
Aliso la camisa antes de sonreírme a mi misma frente al espejo.Lo haré increíbleLlevo una semana en la empresa, es lunes inicio de semana. Hoy toca ir temprano como siempreSalgo de mi habitación dirigiéndome hacia la cocina donde reviso haber dejado todo preparado para las niñas, al asegurarme voy a sus habitaciones y salgo de casa enviando un mensaje que seguramente Leah vea en unas horasEntro al auto dirigiéndome a la empresa, el frío me pone sensible la nariz y suelto algunos estornudos.No tardo en llegar y como lo eh echo esta semana; entro muestro, mi pase y saludo a todos de manera amable.El ascensor me lleva al último piso donde se encuentra la oficina de mi jefe. Salgo dirigiéndome hacia mi respectivo puesto, enciendo el ordenador y coloco mi bolso aún lado sacando el envase y el termo de café.Me pongo de pie entrando a su oficina, el lugar es inmenso y huele a él. Aspiro cerrando los ojos dejándome embriagar con ese delicioso aroma a robleAún no puedo creer todo lo qu
Dominick Müller La mañana comienza como todos los días, me estiro en mi cama antes de pasarme las manos por el rostroMe levanto acercándome al baño para tomar mi ducha matutina, me cepillo los dientes y voy hacia mi closet, colocándome uno de mis trajesNo tardo ni un segundo, me coloco el reloj y salgo de mi habitación dirigiéndome hacia la salidaLa casa está en completo silencio, el color gris se encuentra en todas partes, al igual que La PazAlgo que disfruto demasiado—Buenos días señor Müller—Buenos día Bruno —Hace un asentimiento y me adentro al auto negro. Saco mi celular sonriendo al ver como mi castaña asistente entrar a mi oficina y acomoda todo en mi mesa para luego ver el lugar con una sonrisaMe acomodo cerrando los ojos pensando en el delicioso aroma del café y el maravilloso sabor del pastelSuspiro recordando la figura de su cuerpo y lo bien que se ve con ese bendito vestido que le marca absolutamente todo el cuerpo—Hemos llegado señor—Bajo del auto acomodando mi
Ciara Haslye Giro en la cama, suspiro abriendo uno de mis ojos encontrándome con la habitación iluminada con la luz de la mañana.Bostezo dando la vuelta, sentándome en la cama y estirándome. Con cansancio y en automática me levanto de la cama rehaciendo la coleta alta con la que me dormí.Abro la puerta de mi habitación siendo recibida por el frío del aire acondicionado. Voy hacia la habitación de Bella y al entrar, me encuentro conque está despierta acariciando su peluche—Buenos días princesa—Sus ojos azules chocan conmigo y sonríe emocionada—¡Hola Ciara!—Me le acercó llenándole el rostro con besos. Se ríe y al terminar, reviso que no le halla echo daño —Soy fuerte nada dueleSonrio tomándole de las mejillas. Es una niña muy fuerte y valiente, estos últimos días me ha dicho lo mismo y empiezo a creerlo—Vamos a bañarte para bajar a desayunar, eh ir al banco—Los ojos brillan y asiente emocionada bajando de la cama con mi ayudaEntramos al baño donde le quito con cuidado la bata
Ciara Haslye Cierro la puerta del taxi el cual empieza su marcha hacia el aeropuerto, reviso traer todo en mi bolso antes de suspirar y ver por el retrovisor a las niñas—Ok, por favor cuídense y no hagan ninguna travesuras...—¿Quieres relajarte?—Leah se acomoda los lentes—No es la primera vez que estaremos solas, ademá, irás a Hawaii con el jefazo. Disfrútalo—Leah, es solo trabajo ya hemos hablado de eso..—Ella bufa negando con la cabeza para ver por la ventanaSuspiro agotada, son justamente las nueve de la mañana, Bella está bien, los medicamentos han funcionado rápido en ella y Leah igual. Al parecer ambas podrás sobrevivir sin miEn todo el recorrido vamos en silencio. Miro por la ventana sumida en mis pensamientosAún tengo que averiguar quien fue el que pago la cuenta del hospital y saber el porqué. Al igual que hablar con mi jefe sobre la llamada...Preciosa, Buena chicaCiara..—Hemos llegado señoritas—Avisa el conductor, le sonrío entregándole el dinero para bajar con l