Te invito a conocer mas de mis historias... Soy Ara Yi... te deseo una excelente lectura!!!
Elida entendió inmediatamente lo que su madrastra insinuaba y se burló de la situación con tristeza. “No sabes que hacer para deshacerte de mí…” Mencionó ya molesta y cansada, nunca le había contestado así, pero estaba cansada de callar por llevar la fiesta en paz y no darle disgustos a su padre.La mujer se ofendió colocando su mano en el pecho fingiendo dolor. “¿Escuchaste cómo me habla cariño? es una grosera. Yo solo quiero ver por su futuro… Nuestro futuro… ¿Qué haremos? Ya no podemos trabajar…” Tomo la mano de su esposo que seguía serio y empezó a hablar lastimosamente. “Ya somos tan viejos, de que viviremos, el señor Cárdenas es un buen hombre y tratara a tu hija muy bien…”El señor se levantó de su lugar caminado hasta las escaleras sin decir una palabra, su rostro era serio, no te imaginabas que es lo que estaba pensando, Elida respiró hondo sintiendo un nudo en la garganta, la mujer mayor furiosa se levantó de su lugar y se fue detrás de su esposo, cuando estaba por subir, el
Días después…Cristina entró a la habitación de Katty quien hacía una pequeña maleta. “¿A qué hora es tu vuelo?”. Preguntó observando la poca ropa que su hija llevaba.Katy dejó lo que hacía para acercarse a su madre y darle un abrazo. “En tres horas, me quedaré unos días para buscar un vestido de novia”.Cristina acarició el rostro de su hija. “¿Estás segura de casarte?”.Katty se alejó de su madre para contestarle. “Si. Es lo mejor, Andrés es un buen hombre y será un buen papá para los niños”.“Pero… Ellos ya tienen un papá, Aníbal los quiere, se nota, han estado pasando tiempo juntos y…”Katty estaba cansada de que todos hablaban por Aníbal, no entendía porque no la apoyaban a ella en su decisión de alejarse. “Por favor, mamá, hemos hablado de esto”.La puerta se abrió y Kase entró avisando. “Mamá, el tío Andrés llegó”.Katty terminó su maleta y las tres bajaron saludando a Andrés, la pareja se despidió de todos y salió de la casa, mientras conducía el auto, Andrés observaba a Katt
Gonzalo también sintió algo de tristeza por la situación de su hijo Aníbal y los chicos, ellos estaban formando un vínculo muy grande. “Niños… Vamos a comer helado a la cocina”. Sabía que Andrés tenía que hablar con Aníbal algo importante y necesitaban tiempo a solas.Ambos se fueron al despacho. Al entrar Andrés preguntó “¿Qué pasó con la empresa y los negocios?”.Aníbal acomodó su silla cerca del escritorio. “No me interesan, lo único que quiero es ver a los niños”.Andrés se paró en el centro de la habitación y se dirigió a su amigo. “Katty y yo nos casaremos el viernes”.Aníbal bajó su rostro y apretó fuerte sus manos. “¿Tan pronto?”. Preguntó con dolor.Andrés afirmó metiendo sus manos en los bolsillos del pantalón. “Katty pidió adelantar la fecha”.“Tiene miedo de que yo haga algo en contra suya ¿Verdad?”. Aníbal mencionó.Andrés hizo una línea de su boca y no dijo nada, Aníbal cansado se cubrió la cara. Al casarse Katty no tendría ninguna posibilidad con ella.Andrés tenía un
Katty observó al hombre frente a ella en la puerta, era Andrés, Katty se hizo a un lado para dejarlo pasar, él estaba nervioso dirigió a Katty hasta la cama, ya sentados tomó sus manos apretándolas fuerte. Ella noto que estas sudaban. “Yo… Conocí a alguien…” Soltó Andrés. Katty no entendía del todo. “¿Qué?”. Andrés suspiro dando la noticia. “En mi último viaje, conocí a una chica, es muy bella e inteligente, congeniamos inmediatamente, estuvimos juntos, fue un encuentro casual… Bueno eso creí, después de terminar las vacaciones, no la volví a ver”. Katty lo escuchaba atenta. “No la volví a ver hasta que nos encontramos de nuevo con Aníbal…” Andrés miraba fijamente a Katty, quería ver su expresión, sin embargo, ella estaba tranquila. Andrés prosiguió. “Es Elida. Ella es la chica que conocí”. Katty estaba algo molesta. “¿Por qué no me lo dijiste?”. Andrés intentó encontrar las palabras. “Porque pensé que era algo pasajero, fue como… una aventura… nunca me imaginé volver a encontr
La puerta se abrió, sabía que su madrastra venía por ella, pero su cuerpo no quería moverse, se rehusaba a dar ese paso, apretó el vestido en sus piernas bajando la cabeza y estaba a punto de hablar cuando alguien se agacho a su altura, tomó sus manos y las apretó. Ella levantó poco a poco la mirada encontrándose con los ojos del hombre que siempre estaba en sus pensamientos, estaba incrédula. “Andrés…” Él sonrió hacia ella. “Si, vine a hablar contigo”. Elida no entendía. “¿Qué dices?”. Andrés le explicó con nerviosismo. “Te amo Elida”. Ella se quedó en shock. Andrés siguió. “Te amo desde el día que te conocí, pero era terco y quise olvidar este sentimiento que me haces sentir, me aferré a Katty por todo nuestro pasado y escondí lo que sentía por ti, hoy que estaba a punto de casarme con ella y enterarme que te casabas ya no pude contenerlo más”. Elida empezó a llorar. Andrés se sentó a su lado sin soltar sus manos, las acarició besando cada una de ellas. “Espero puedas perdon
Ante las palabras de Andrés, las dos mujeres se quedaron anonadadas. “Se canceló el trato del señor Cárdenas por los malos manejos que quería hacer. Las deudas están pagadas, tu padre fue trasladado a un mejor hospital donde tendrá los mejores cuidados”. Agregó. Elida seguía muy seria. “Gracias”. Fue lo único que pudo decir. En el camino al hospital todo estaba en silencio, la madrastra de Elida examinó al hombre a su lado, era joven y guapo, cuchicheó con Elida. “¿Dónde conociste a este hombre? ¿Es hermano de Aníbal?”. Elida le pidió que guardara silencio y siguieron el camino, cuando llegaron al hospital se dieron cuenta que era uno de los mejores de la ciudad, al entrar a la habitación encontraron a su padre ya despierto, pero débil hablando con el doctor, ambas mujeres corrieron abrazarlo. El hombre mayor sonrió desde donde estaba postrado al verlas. Su mirada se encontró con Andrés que caminó a la cama. “Usted es… ¿Andrés Montecinos?”. Andrés le regaló una pequeña sonrisa. “S
Deberías decirles que es su padre”. Soltó Karl. Siempre fue claro y directo, parecía un pequeño adulto. Katty se sobresaltó y giró mirando al niño. “Lo sabes…” Karl afirmó y volvió su mirada a los chicos. “Ellos también lo sienten, es una conexión extraña que no puede explicarse…” Con las palabras de su hermano, ella recordó a Mariano, Karl no quería tener comunicación con él a pesar de lo insistente que era de verlo. Ella ya había pensado en la idea de decirlo, pero no sabía cómo y el tiempo pasaba más y más. “Lo pensaré. Vamos”. Ellos bajaron para saludar, Aníbal no dejaba de mirar a Katty. Ella sentía esa mirada tan penetrante, acomodó su cabello y lo observaba de reojo, tenía el cabello más corto y algo de flequillo cubría su frente mostrando un Aníbal diferente, su camisa blanca informal, sus jeans y tenis lo hacían parecer mucho más jovial. “Pasen”. Dijo el señor Gonzalo, Katty negó. “Yo no puedo quedarme, debo regresar a dejar a Karl en casa…” Kase le suplicó. “Mamá qué
Llegaron al parque, ambos niños tomaron la mano de su madre, Aníbal iba detrás de ellos, le agradaba ver a los tres juntos, era un sentimiento complicado el no ir con ellos también de la mano. Subieron a algunos juegos, Katty les compró helado, Aníbal los cuidaba a los tres, en ocasiones las miradas de ambos se encontraban y Katty no sabia como reaccionar, la ponía completamente nerviosa, por su parte Aníbal era cauteloso pero atento, no quería que Katty se molestara con su presencia. Al regresar a la casa, Aníbal estacionó el auto, Katty bajo para recoger a Kase que estaba completamente exhausta sin embargo Aníbal la detuvo. “Yo la llevaré”. Katty tomó la mano de Kevin que también venía algo somnoliento. Subieron por las escaleras y Aníbal los seguía llevando en brazos a Kase, Katty abrió la habitación de los chicos, le gusto ver la decoración y que tenían de todo, juguetes, libros, colecciones de las cosas que les gustaban a cada uno, había dos camas, una azul y una rosa, Aníbal