Hemos terminado de cenar, me dedico a colocar los platos en el lavavajillas cuando escucho como se acerca Joe detrás de mi sacándome de mis pensamientos.
—Hey, ¿estás bien?, pareces preocupada…
—Si —digo mintiendo y le dedico una sonrisa—. Solo estoy cansada, y mañana vamos a cocinar galletas y panqueques con tus sobrinos, así que debo de descansar bastante bien hoy.
—Tendrás que dormirte profundamente —asiento—. Quiero preguntarte si tu estás de acuerdo en que duerma contigo…
Mi rostro se queda mirándole fijamente y sorprendida yo solo asiento.
—¿Quieres? —me dice y yo as
La señora Adriana y la señora Corina se han ido al supermercado con sus nietos, yo me concentro en terminar de preparar la comida y el resto de los integrantes recorren la granja.Joe ha venido a desayunar y fue al trabajo, parece que tiene una excelente relación con su tío Brad pues los he escuchado hablar incluso más que con su propio padre. Yo cocino carne de cerdo y un par de verduras, además de una crema de espinacas y pan de ajo.De vez en vez me despego un tiempo de la cocina para dedicarle tiempo a Dona y me sorprende el hecho de que ahora parece más regordeta y sigue con su buen apetito, además de que muy pocas veces se escucha su llanto solamente un par de pujidos para reacomodarse y seguir durmiendo. Es lo único que hace, eso pudiera resultar un tanto aburridos para los nietos de Ad
JoeEl día ha sido bastante pesado, hemos tenido que acomodar nueva mercancía así como hacer inventarios en los establos. Subo de nuevo a la escalera y coloco la paca en el estante.Estoy cansado y tengo bastante hambre, solo quiero ir a ver lo que Rose ha cocinado hoy. Siento como el móvil suena y al tomarlo veo en la pantalla un número desconocido.“¿Podemos repetir esta noche?” y sé quien es, es la chica con la que me acosté… antier. Niego varias veces y bloqueo el móvil. No tengo tiempo para esto.Voy hacia la entrada del establo y puedo ver a mi padre y al tío Brad charlar sobre las yeguas. Luego les digo que iré a comer y pronto
He pasado un tiempo recostada en mi habitación hasta que escucho como las señora han llegado a la casa acompañados de sus sobrinos. Me he dedicado a acomodar las compras y hablar con los pequeños, he podido pasar el tiempo ocupada sin tener que pensar en Joe ni en Tammy. Solo quiero que esto se borre de mi mente. He decidido hacer un taller de preparación de galletas con los pequeños y el resto de la tarde se nos pasa preparándolas, horneando y decorando galletas navideñas.—Esta es una carita feliz —dice uno de los chicos.—Me gusta el gorro de Santa Claus —y termino por colocar la otra tanda sobre el recipiente.Luego escucho como los señores están llegando y también escucho la voz de Joe pero no
El día ha pasado bastante tranquilo desde lo sucedido esta mañana. Ahora me concentro en preparar el resto de las comidas para el día y poner en orden la cocina. El desayuno fue sumamente silencioso al igual que la comida. No he tenido noticias de Joe y la señora Corina ha venido a hablar conmigo al mediodía para tranquilizar un poco mi cabeza y… hacerme saber que no perderé mi empleo debido a lo sucedido.También me contó su parte de la historia de Tammy, no con el afán de que lo perdonara sino también para tener una imagen diferente de lo que pasó en aquel momento. Tammy lo había relatado como si eso fuese algo que acaba de suceder y en realidad ellos tenían 16 y 17 años. Fue en una verano, en el primer verano que ella estuvo trabajando en la granja y para la señora Corina ella siempre mo
He alimentado ya a la pequeña Dona y al terminar hemos decidido hacer una reunión para decidir el menú navideño que se ha visto modificado un par de veces. Los chicos quieren pastel de chocolate, los grandes quieren pay de calabaza. Yo me limito a escuchar a las señoras para tomar nota.Los chicos se dedican a terminar de colocar un par de adornos en el árbol de navidad.—Pechuga rellena y cubierta con tocino y una crema de espárragos —dice la señora Corina y parecen todos estar de acuerdo, lo apunto en la lista.—También ensalada —dice Lola y ellas asiente, tomo nota.—Se me ha hecho agua la boca solo de pensar, y es que Rose tiene un sazón increí
La noche buena ha llegado. Me levanto más temprano que de costumbre y me apresuro a poner en cocción la cena de hoy, además preparo masa para galletas de chocolate y también con chispas, eso es lo que voy a regalarles a los pequeños.Doy de comer a Dona y sigo con la preparación, agradezco que se mantenga quieta pero en un par de meses no sé cómo haré para que no esté haciendo desorden por el lugar.Escucho como es que llegan a la cocina como es costumbre y sirvo un par de tazas de café.—Rose… has madrugado —dice el señor Baker y yo asiento—Si señor, la comida lleva su tiempo, además de que dudo mucho que esperen hasta la cena para come
JoeLa escena con mi madre ha dejado a Rose algo confundida, estoy segura porque puedo verlo en su rostro.No le había hablado sobre el rodeo y lo que me encanta hacer, que es montar toros. Este fin de año habrá una competencia donde quiero participar. Además quiero que Rose esté conmigo apoyándome eso me hará sentir mucho mejor, ya que mis padres nunca han aceptado que yo me dedique a este tipo de actividades.Ayudo a Rose a llevar los platos sucios hasta la cocina mientras ella los coloca en el lavavajillas y el resto comienza a tallarlos en el fregadero. Luego la miro en silencio y parece tan tranquila que no pensaría que tuviera tantas dudas de no ser por la escena de hace un rato.&n
La fiesta de Nochebuena ha comenzado, hay música y la familia convive de una manera envidiable. Yo estoy sentada en el sofá con un vaso de chocolate caliente en las manos.Puedo escuchar diferentes temas pero no participo en ninguno. Miro la mano de Joe tomar la mía y me parece algo casi increíble, sobretodo porque yo no tengo este tipo de experiencias.Voy a la cocina y traigo un par de botanas para los chicos y sigo sumida en ver la convivencia de esta bonita familia. Deseo que mis padres estuvieran aquí, deseo no extrañarles tanto. Tomo a la pequeña Dona en brazos y la alimento.—¿La estás pasando bien? —pregunta Joe y yo asiento.—Si, es muy bonito todo esto &mdas