TOMO 3. CAPÍTULO 161. La bestia detrás del hombreLilianaEl aire en el balcón es frío, casi cortante, pero nada se compara con la expresión que cruza el rostro de Ryker al darse cuenta de que todo lo que perdió fue porque yo se lo quité. Es como si cada palabra que pronuncié fuera un golpe directo a su ego, a ese control que siempre creyó tener sobre mí y sobre todos los demás. Por un instante, lo veo tambalearse entre el enfado y la incredulidad, pero no tarda mucho en recuperar su postura.Su primer instinto, como siempre, es intentar intimidarme. Avanza hacia mí con pasos firmes, con los ojos llenos de ira contenida mientras yo lo azuzo todavía más.—Lo único que lamento es no haber estado ahí para ver tu cara frente a esa pared destartalada cuando te diste cuenta de que te había robado.—¡¿Cómo te atreves…?! —gruñe, y puedo sentir el veneno en cada palabra—. ¡¿Después de todo todavía crees que puedes jugar conmigo?!No me muevo. Mi corazón late con fuerza, pero no estoy dispuesta
TOMO 3. CAPÍTULO 162. Una certezaLoganRyker se marcha con pasos rígidos, como si se estuviera conteniendo para no volverse y armar un espectáculo. Sé que está furioso, pero también sé que está aterrado. Lo vi en sus ojos, en el modo en que sus manos temblaban a pesar de sus intentos por mantener esa fingida seguridad que muestra. Por un momento, siento una chispa de satisfacción, porque al fin, ese maldito tiene algo que temer.Sin embargo, cuando giro hacia Liliana, toda esa satisfacción desaparece de golpe. Ella no se ve victoriosa ni tranquila, como debería estar después de haber enfrentado a ese tipo. Está pálida, con la mirada perdida y el cuerpo tenso. Una capa de sudor le cubre la frente, y por un instante pienso que podría desmayarse.La llamo, la sacudo, Dios sabe que intento hacerla reaccionar, pero nada funciona hasta que le hablo en voz baja.—Lili… —digo acercándome a ella con cuidado, como si fuera de cristal.No me responde. Su respiración es superficial y rápida, y s
TOMO 3. CAPÍTULO 163. Una conciencia problemáticaLilianaLas palabras de Ryker me siguen rondando la cabeza como un eco incesante.“¿Y exactamente por qué crees que traicionaría al hombre que me puede quitar de encima a ti y a tu mujer con tanta facilidad?”Cada vez que las recuerdo, me pesa el pecho. Logan no es santo de mi devoción, pero sé que acabamos de alborotar el avispero y Ryker ya ha demostrado que cuando se siente acorralado es muy peligroso. Esta amenaza fue muy real, así que si decide presiona a su cómplice, Logan no vivirá mucho tiempo.Quizás soy estúpida, quizás solo estoy prolongando lo inevitable, pero no quiero darme el lujo de perderlo. Aunque no debería, aunque podría jurar que me arrepentiré, prefiero eso que no pasar el resto de mi vida luchando con mi propia conciencia. Así que cuando Logan me mira con esos ojos como si esperara una sentencia, yo solo respiro hondo y señalo la casa.—Recoge una maleta, te vienes conmigo —murmuro y él me mira como si hubiera pe
TOMO 3. CAPÍTULO 164. Un chivo expiatorioLoganEstar con Liliana y los bebés es más de lo que me merezco, lo sé. Pero no puedo evitar sentirme feliz de estar aquí, en este momento, como si la vida me hubiera dado una segunda oportunidad que no esperaba.Mis días son tranquilos, o al menos lo parecen. Sigo ocupándome de los negocios, aunque la mayoría de las cosas las manejan mis abogados. Solo de vez en cuando voy a la oficina para supervisar algún detalle importante.Christian y Anthony me llaman de vez en cuando para saber de mí, aunque sé que en realidad lo que quieren es comprobar que no me estoy metiendo en problemas. Les digo que estoy bien, que pronto regresaré a casa. No estoy seguro de si lo creen, pero no insisten demasiado.La hacienda de Liliana tiene una energía diferente. La tensión se siente en el aire, pero increíblemente no tiene nada que ver conmigo. Todo gira en torno a Ryker ahora. Liliana está empeñada en encontrar pruebas contra él, en cerrar el capítulo de una
TOMO 3. CAPÍTULO 165. Cómplice o víctimaLilianaEl hombre frente a mí parece congelado. Su piel pasa de un tono rosado a un blanco enfermizo mientras me mira, intentando decidir si hablar o no. Finalmente, traga saliva y baja la mirada.—He notado cosas… cosas raras —admite con tono tenso—. Pero no me atrevería a cuestionar a alguien como el doctor Ryker. ¡Es demasiado poderoso, demasiado respetado!Me cruzo de brazos manteniendo mi expresión neutral, aunque por dentro la rabia me hierve. Es el mismo patrón de siempre: Ryker intimida, manipula y utiliza el miedo como su mejor arma.—Entonces, ¿has preferido quedarte callado mientras él sigue matando gente? —le pregunto con tono frío.Powell me mira, y por un segundo creo que va a defenderse. Pero luego baja la cabeza, derrotado.—No soy el único. Todos prefieren mirar hacia otro lado. ¡Además no tengo certeza de que esté matando gente! ¡Todas las donaciones parecen… legales! —espeta con frustración pero sé que si lo sintiera tan lega
TOMO 3. CAPÍTULO 166. Un hombre con autocontrolLoganLiliana y yo nos miramos durante el tiempo suficiente como para que esto se sienta un poco incómodo, pero los dos sabemos que tengo razón, que posiblemente ninguna de esa pobre gente haya firmado nada, y que Ryker solo los haya utilizado para el tráfico sin su consentimiento.Ella me hace un gesto de afirmación con la cabeza y luego alcanza su celular y llama a su contacto tecnológico y, aunque no lo conozco, siento que el tal Kolya me enciende la sangre. No tengo idea de cómo es, pero la forma en que Liliana se dirige a él, con tanta familiaridad y cariño, me da ganas de romper algo en dos aunque sea mi propia cabeza.Lili camina por el despacho mientras hablan, y el tipo le responde como si ella su prioridad en todo momento. Está completamente concentrada en la conversación, pero yo no puedo evitar fijarme en los detalles: la forma en que sonríe, como si hablar con él la tranquilizara.—Gracias, Kolya —dice con una voz cálida que
CAPÍTULO 1. ¡Sálvela!Liliana. —Ya no podemos seguir esperando, tu madre necesita un trasplante de riñón de emergencia. ¡Tienes que firmar para que podamos prepararla! —me apremia mientras mis ojos van al nombre bordado en su bata: Dr. Ryker.Frente a mí un doctor que no conozco me mira con impaciencia. Mi madre lleva esperando un milagro por años, pero en los últimos días su enfermedad se agravó de golpe.Tengo la mente un poco en blanco y otro poco en shock mientras reviso estos papeles que apenas entiendo. Son decenas y de todos ellos depende la vida de mi madre, y todos tengo que entregarlos con urgencia.—Entonces… si firmo esto, ¿mi mamá subirá en la lista para recibir un trasplante urgente, verdad? —pregunto y la voz se me quiebra porque estoy desesperada.A pocos metros de mí aquellos monitores a los que está conectada lanzan alarmas cada pocos minutos. —Sí, señorita Duque, así es —responde él, con un tono que me hace sentir como si fuera una niña tonta y asustada... quizás
CAPÍTULO 2. Una promesaLiliana“¡Llamen al doctor Benson!”“¡Traigan al equipo de trauma!”“¡Preparen el quirófano!”“¡Desocupen el piso!”Todos aquellos gritos resuenan a mi alrededor hasta que detengo a un médico por la bata.—¡Espere, oiga, escúcheme! —demando casi con violencia—. ¿Cómo que van a desocupar el piso? ¡Mi madre está grave!—El dueño del hospital acaba de llegar. Tuvo un accidente y está en estado crítico. ¡Es una emergencia, señorita!Siento que el corazón se me rompe un poco más. ¿Cómo puede ser? Todo el hospital parece estar pendiente solo de este hombre, mientras mi madre… mientras mi madre se queda sola, muriéndose y sin que nadie la ayude.—¡Necesito que un médico vea a mi madre, ahora! ¡Le hicieron un trasplante y se ve mal! —reclamo y el médico me mira con impaciencia, pero finalmente me hace un gesto para que lo guíe y corre a la habitación de mi madre detrás de mí.Estoy temblando y siento que las piernas apenas me responden. Cada vez que miro a mamá, el dol