TOMO 2. CAPITULO 60. Una familia complicadaLoganLa tarde está en calma, pero en cuanto veo los autos acercarse por el camino, esa calma se evapora como si nunca hubiera existido. Reconozco el primer auto al instante: mi padre al volante, mi hermano Christian al lado y Gemma, mi hermana, sentada detrás. Ni siquiera han terminado de estacionar cuando otro vehículo aparece detrás: Vincent.Aprieto los dientes. Conozco lo suficiente a Vincent para saber que si está aquí no es porque quiera. Mi padre debe haberlo arrastrado. Los conozco demasiado bien a los dos. Anthony, que aparece por otra puerta a unos metros de mí, prácticamente brinca al verlos llegar.—¡La familia está reunida otra vez! —grita como si estuviéramos en un maldito comercial de Navidad. Corre hacia ellos como un niño emocionado, abrazando a mi padre primero, luego a Christian y a Vincent. Y a Gemma la pasa por alto porque ya es del conocimiento de todos en la casa lo que pasó en el hospital y nadie ahora es fan de mi h
TOMO 2. CAPÍTULO 61. Mi esposaLiliana.La tensión en el ambiente es tan densa que parece que puedo cortarla con un cuchillo. Apenas Vincent baja del auto, lo intercepto antes de que pueda dirigirse a Logan. No necesitamos más problemas.—Vincent, ven conmigo, por favor. —No espero a que me responda, simplemente tomo su brazo y lo llevo directo a la cocina.Él no se resiste, pero puedo sentir cómo su mirada me quema la espalda. En cuanto cerramos la puerta, suelta un suspiro cargado de impaciencia.—¿Qué quieres, Liliana? —pregunta, cruzando los brazos y mirándome con una mezcla de irritación y desinterés—. ¿Esta fue idea tuya, de Logan o de…?Respiro hondo antes de hablar. No tengo intención de pelear con él, pero tampoco pienso quedarme callada.—Quiero pedirte disculpas por lo que pasó con Logan —le digo y me mira en silencio—. No tengo hermanos para imaginar cómo es estar peleado con alguien como perro y gato todo el tiempo, y sé que las cosas entre ustedes son complicadas, pero é
TOMO 2. CAPÍTULO 62. Una amenaza latente.LoganLa tensión en la casa finalmente comienza a disiparse cuando Vincent y yo acordamos una tregua. No voy a mentir, la relación con mi hermano siempre ha sido complicada, precisamente porque los dos somos exactamente iguales, igual de tercos e igual de brutos, pero esta vez decido dejar el orgullo a un lado, sobre todo porque Liliana me tuerce los ojos con un regaño silencioso y no hay nada que no haría por darle gusto a la condenada.—Lamento el malentendido, idiota. Sé que me pongo bruto a veces y tienes razón, casi siempre acabo arrepintiéndome del carácter de mierd@ que tengo, así que quiero arreglar las cosas contigo.Él me mira en silencio por un momento, evaluándome como si no pudiera creer lo que acabo de decir, pero finalmente asiente.—Supongo que cada uno tiene sus motivos y yo no soy quien para juzgar los tuyos. Mejor deja el sentimentalismo a un lado que esa mujer te pone ñoño y eso te cae del asco. Invítame a una cerveza y hab
TOMO 2. CAPÍTULO 63. Quiero saberlo todoLilianaEstoy feliz, aunque no me lo crea del todo. Logan está logrando cosas que hace un mes parecían imposibles. Lo veo moverse por la casa de la playa, valerse por sí mismo, y por más lento que vaya, siento una mezcla de orgullo y un miedo que no puedo controlar. Es como si una parte de mí esperara que todo se derrumbe de un momento a otro. Pero no lo hace. Logan sigue adelante, y yo... yo empiezo a sentir cosas que no sé cómo manejar.Los sentimientos que tengo por él me están abrumando. Lo quiero. Lo quiero más de lo que pensé que sería capaz de querer a alguien otra vez. Pero no puedo evitar sentir que solo es un sueño de humo. ¿Y si todo esto, esta tranquilidad que tenemos ahora, es solo un respiro antes de que vuelva el caos?—Deja de pensar tanto —dice Logan, interrumpiendo mi espiral de dudas. Está de pie frente a mí, con esa mirada tranquila que parece siempre saber exactamente lo que necesito.—No estoy pensando... —miento, aunque a
TOMO 2. CAPÍTULO 64. Una espada samuraiLoganLa paz no podía durar, maldit@ sea. Toda la tranquilidad que Liliana ha vivido desde que llegamos a la casa de la playa, se rompe de golpe cuando regresamos a la hacienda y vemos a Carolina y Gemma en el porche.—¿Qué demonios hacen aquí? —suelto, incapaz de contener mi enfado y lo primero que hago es increpar a mi hermana.Liliana baja del auto y mi primer instinto es ponerla detrás de mí; pero Gemma no habla, es otra la que se adelanta.Carolina, con esa forma suya de aparentar serenidad, da un paso al frente y respira con resignación.—Logan, solo vinimos a arreglar las cosas. No queremos problemas.—¿Arreglar? —repito, tomando la mano de Liliana y mirándola de reojo. Ella se ha quedado inmóvil junto a mí. Su incomodidad es evidente, y eso solo aumenta mi rabia, porque lo último que quiero es forzarla a tener una charla con estas dos—. No me interesa lo que tengan que decir.—Por favor, Logan —insiste Carolina, con un tono que casi suen
TOMO 2. CAPÍTULO 65. Una espía involuntariaLiliana.Abro los ojos con dificultad y todo lo que encuentro es la expresión desesperada de Logan. No sé cómo me ha subido a la cama, pero estoy demasiado cansada para averiguarlo.—¿Qué pasó?—Te desmayaste —murmura apartándome el cabello de la frente—. Voy a llamar a Esteban.—No… no hace falta —le digo pero Logan no deja de mirarme preocupado—. De verdad, estoy bien —aseguro mientras acaricio suavemente su mejilla, y su ceño fruncido no desaparece.—Liliana, te desmayaste en mis brazos. Eso no es estar bien.Suspiro, porque sé que no va a soltar este tema fácilmente.—Es solo tensión, Logan. Han sido semanas complicadas, ¿no crees? Me falta descanso, nada más.Él me estudia en silencio, y luego asiente con cierta reticencia.—Si tú lo dices… Pero no me gusta verte así. Prométeme que me dirás si te sientes mal otra vez.—Te lo prometo —respondo, y le sonrío.Logan me acurruca entre sus brazos esa noche, y es extraño que para un hombre tan
TOMO 2. CAPÍTULO 66. Una oportunidad para hacer las cosas bien.LilianaEl sonido de pasos en el frente de la cabaña me pone en alerta. Mi corazón se acelera, y sin pensarlo demasiado corro al dormitorio, buscando algún lugar para esconderme. Mis manos tiemblan mientras trato de moverme en silencio, y por suerte veo una ventana que da hacia la parte de atrás. La abro con cuidado y me deslizo hacia afuera, aterrizando con un leve golpe en el suelo.Respiro rápido, tratando de calmarme. Sé que no tengo tiempo para quedarme aquí, así que corro hacia los árboles cercanos, donde me detengo a recuperar el aliento. Esto no es solo un malentendido o un acto aislado. Esto es algo mucho más grande de lo que había imaginado.Necesito saber hasta dónde llega esto, y si Derrick fue quien se puso de acuerdo con Ryker para matar a Logan.Tomo mi teléfono con manos temblorosas y abro el mensaje que Ryker me había enviado para amenazarme. Es una locura lo que estoy a punto de hacer, pero siento que no
TOMO 2. CAPÍTULO 67. El plan maestro para un asesinatoLoganCuando Liliana me dice que podré ver al hombre que intentó matarme, siento un nudo en el pecho. Es una mezcla de enojo y determinación, pero no voy a permitir que esto siga, ni que ella esté en peligro. Salimos juntos de la hacienda, sin decirle nada a nadie, y aunque sé que está nerviosa, no puedo concentrarme en otra cosa más que en lo que se viene.Mientras conduzco, me desvío hacia una pequeña tienda de tecnología. Liliana me mira confundida desde el asiento del copiloto, pero está tan tensa que solo me espera cuando se lo ordeno. Entro, compro algunas cosas que necesito y vuelvo al auto. Ella sigue callada, y yo no explico mucho porque prefiero no llenarle la cabeza de detalles ahora. Todo lo que importa es que voy a asegurarme de que este hombre no tenga escapatoria.El camino hacia la casa donde creció Liliana es más corto de lo que recordaba. Cuando llegamos, estaciono frente a la entrada y me tomo un momento para ob