Zack se quedó pensando en su sofá, todavía sin procesar del todo lo que había descubierto. Para ser honesto, no sabía cómo sentirse. Ni siquiera había acabado de creerlo. Fue muy repentino. ¿Qué se supone que debería sentir ante una situación así?Una parte de él quería ir corriendo a casa de Clark a preguntarle dónde demonios estaba Moira para poder exigirle respuestas, pero ese era su lado más impulsivo y rápidamente fue silenciado por su lado más razonable y lógico. Sin embargo, ese lado tan lógico y sensato tampoco tenía ningún tipo de respuesta para las dudas que estaban revolviendo su mente ahora mismo. Mientras más lo pensaba menos sabía cómo sentirse.¿Debería hablar con alguien? ¿Debería sentirse molesto? ¿Realmente lo que acababa de pasar fue real? De alguna forma se sentía como si todo hubiera sido un simple juego de su mente, un sueño o una pesadilla, realmente no estaba seguro. No estaba seguro de nada.—¡Amo Zack, traje su pedido! —El zen-bot que había enviado de
—¡Suéltame, tío, déjame ir! —Lutxi siguió zapateando incansablemente en brazos de Clark, que ya estaba cansándose de tanto lidiar con esta fiera versión miniatura. Tenía tanta energía como su madre, eso sin duda.—No puedo creer que cancelaran la fería. —Ricky hizo una mueca mientras jalaba su carrito con todas las piezas de su robot—. ¡De verdad quería ganar! No es justo —siguió quejándose.—Luego puedes mostrarle tu proyecto a Zack cuando vayas al laboratorio, ahora volvamos a la casa. —Abrió la puerta de su auto como pudo y sentó allí a su sobrinita—. Vamos, mete el robot en la cajuela y súbete —le dijo a su hijo, que asintió con pesadez—. En cuanto a ti, Lutxi, esperó que sepas que tu madre estará muy molesta cuando vuelva de la agencia de bienes raíces.Lutxi de repente entró en pánico y se le lanzó el cuello, dándole un gran abrazo.—¡Espera, tío, no puedes! ¡Por favor no se lo digas a mi mamá! ¡Por favor, por favor! —Se apartó y lo miró con ojos llorosos que inevitablemente
Una vez Clark llegó a casa de Zack, se sorprendió al ver uno de los autos de Robert fuera, y además el auto de Sirius y el auto de Luke. Cuando tocó a la puerta, un zen-bot le abrió y lo guio a la sala, donde Zack y sus amigos estaban bebiendo café también, probablemente porque Zack tenía prohibido beber vino últimamente, desde su coma etílico que tan preocupados dejó a todos sus amigos y familiares. —Así que… —Robert lo miró con resignación apenas lo notó entrar en la sala—. Los temores de Moira fueron ciertos. Tú metiste la pata, Clark.Él carraspeó incómodamente.—Lutxi quiso ir a la feria y… se coló en mi auto. —Se frotó la nuca—. No podría haberlo sabido, ella es una niña muy lista y mi hijo conspiró en mi contra —intentó justificarse.—Eso…—¿Se lo has dicho a Moira? —Zack interrumpió a Robert—. ¿Le has dicho a Moira que ya sé que Lutxi es mi hija? —Lo miró muy seriamente.—Bueno… no. No se dio la ocasión —admitió tensamente—. Y Lutxi tampoco se lo quiere decir.—Perfe
Una vez Zack terminó de empapar su rostro en agua para sentirse mejor, fue a su cama arrastrando los pies, pero claramente no pudo dormir.Sopesó la idea de tomar pastillas para dormir, pero acabó descartando la idea.Quería pensar. Tenía mucho en lo que pensar…Sí Moira había estado tan decidida a ocultarle la existencia de su hija, entonces evidentemente no estaría muy contenta con que él se acercara a la niña tan de la nada, pero estaba seguro de que ella no iba a acercarse a él y proponerle una custodia compartida, eso era obvio.Sin embargo, no dejaría que Moira lo detuviera, de ninguna forma. Quería pasar más tiempo con su hija y lo lograría de una forma u otra. No obstante, tendría que ser muy cuidadoso en su proceder. Su hija tal vez lo admirara como inventor y científico, y eso lo hacía sentir una extraña calidez en su pecho que solo lo motivaba más a conocerla mejor, pero por otro lado…¿Qué pasaría cuando Lutxi descubriera que el CEO, inventor y científico Zack Iriss
Apenas el nuevo maestro sustituto terminó de presentarse, una mano se levantó.Zack parpadeó por un segundo, antes de carraspear y señalar al niño con su mano en lo alto.—¿Qué se te ofrece?—¿Usted es el científico de la televisión que inventó los zen-bots esos que ayudan a mi mami a cocinar y hacer las compras? —preguntó inocentemente.—En realidad los zen-bots fueron una colaboración con mi padre y unos colegas de Rusia y Japón… —Ante esas palabras, todos los niños solo se vieron confundidos y Zack suspiró—. Sí, sí. Yo inventé los zen-bots.—¡WOW! —Todos se quedaron con las bocas abiertas y los ojos brillantes de emoción.—¡¿Es cierto que envió gente al espacio exterior?!—¡¿Es cierto que puede convertir a la gente en estatuas?!—¡¿Puede hacer cosas como viajar en el tiempo o teletransportación?!—¡Mi mami dice que se quiere casar con usted!—Eh… —Las cejas del adulto temblaron con molestia, no obstante rápidamente tomó aire y sonrió divertido—. Muy bien, supongo que la mayoría de
Cuando pasaron los veinte minutos que les dio a los niños para jugar con el material que les dio, Zack se levantó del escritorio y sonrió.—Muy bien, parece que han hecho algunas cosas interesantes… Oh, un dinosaurio. —El niño llamado Daniel sería el primero para probar este método de enseñanza que Zack había diseñado para acercarse más a su hija—. Los dinosaurios son muy interesantes… ¿Sabían que vivieron hace aproximadamente sesenta y cinco millones de años? —La gran mayoría de niños se quedó con la mandíbula por los suelos, aunque algunos se jactaron de ya saberlo—. Oh, veo que hay algunos niños listos por aquí… Y díganme, ¿sabían que la tierra tiene unos cuatro mil seiscientos millones de años de edad? —Eso sí que dejó a todos con los ojos muy abiertos—. Aunque es una mera especulación que podría estar ligeramente errada. Una mano se levantó, de una niña llamada Marta, y Zack la dejó hacer su pregunta ya que antes había pasado su pregunta. —Mi mamá dice que la ciencia es tonta,
—Estás muy feliz en la escuela últimamente, eh… —Lutxi se congeló en medio de jugar con su nueva esfera de masa inteligente que le había regalado el Dr. Zack cuando escuchó la voz de su madre—. ¿Algo que contar? —Su mamá la miró con una sonrisa mientras acariciaba su mejilla dulcemente.Nerviosa, Lutxi negó repetidamente, sacudiendo su cabeza de un lado al otro.—Nooooo…Su madre sonrió divertida.—¿Seguraaaaaaa?—Siiiiiii…Moira rio, pellizcándole las mejillas ligeramente.—Muy bien, muy bien. Entonces… —Calló cuando su celular sonó de pronto—. Oh, un minuto, bebé. Es del trabajo. —Le picoteo la nariz con un dedo antes de alejarse, hablando con quién sabe quién.Lutxi hizo pucheros.Últimamente su mamá estaba muy ocupada y apenas pasaban tiempo juntas, ni siquiera aunque ya se habían mudado a una nueva casa sola las dos. Muchas veces su madre terminaba llevándola a casa de su tía Lilly para que la cuidara mientras ella trabajaba.Eso la hacía sentir un poco triste, pero también podía
Cuando su hija le dijo que Moira había accedido a invitarlo a su casa a cenar ese día viernes, Zack tomó una gran bocanada de aire.Por fin llegó el momento.Honestamente, había pensado que sería mucho antes. Creyó que Lutxi le diría de inmediato a Moira que él era su nuevo maestro y que entonces Miry llegaría a tirar su puerta abajo en cualquier momento, pero eso no pasó por más que ya estaba preparado mentalmente para la confrontación desde que empezó con la farsa de ser su maestro sustituto. Resulta que Lutxi ya sabía que no sería nada lindo que él y Moira se encontraran. La niña lo estuvo encubriendo todo este tiempo, pero Zack sabía que eso no era una buena idea y que no podían seguir con esos secretismos o los dos solo se meterían en más y más problemas. Oh, sí, su ex no solo asustaba a su hija cuando se enojaba, todos le temían a una Moira molesta. Mientras más esperará para confrontar a Moira, más problemas tendría con ella. Y ya tenían suficientes problemas. Los dos.Cuan