Lutxi, totalmente ajena al drama que se vivía en su casa, tuvo una noche muy interesante al cuidado de su tío Luke y en compañía de su amiga Charlotte.—¿Tú cocinas? —Se quedó con la boca abierta al ver que era su amiga la que cocinaba a pesar de que era solo tres años mayor que ella.—¡Sí, aprendí hace poco! Como mi papá siempre está muy ocupado trabajando decidí que quiero ser yo la que cocine. —Sonrió alegremente, mirando a su padre trabajar en unos papeles—. Además… —Bajó su voz a un susurro—. La verdad es que nunca fue buen cocinero…—Escuche eso. —Su padre le lanzó una mirada herida.Charlotte rio nerviosamente.—Lo siento, papi, es la verdad. Pero aún eres el mejor papá en todo el mundo.—El daño ya está hecho, Chary. —Luke parecía realmente deprimido, pero acabó sonriendo luego de soltar un suspiro.Lutxi rio y miró con interés a su amiga cocinar. Chary quiso hacerla ayudar en lavar las verduras, pero Lutxi hizo un verdadero enchastre y Chary acabó enviándola al rincón junto a
Pasó casi una semana desde la fiesta de Marcus y llegó el día de la excursión a Okinawa. Irían el viernes por la mañana y regresarían el domingo por la noche, yendo y regresando en barco.El viaje en barco desde California hasta Okinawa normalmente duraba muchas horas, pero Robert decidió donarles para el viaje uno de sus mejores cruceros con tecnología mejorada para ser especialmente rápido sin dejar de ser agradable y apto para niños, así que llegarían después del mediodía.Zack estaba de muy buen humor, hablando con su pequeño colibrí del funcionamiento de un barco mientras esperaban que todos se subieran. Moira los estaba observando a unos metros de distancia, de brazos cruzados y con gesto ausente.La última semana había sido muy incómoda para ellos. Evitaban hablarse y en el caso de ella evitaba siquiera mirarlo. Sí lo odiaba, Zack realmente no podía culparla.Nunca la había culpado, de hecho. Sabía que todas las desgracias que ocurrieron entre ellos fueron única y exclusivament
Cuando Moira llegó hasta donde estaban con todo lo necesario para el picnic que tenían planeado en su primer día en Okinawa, finalmente partieron al parque que Luke había visto de camino al hotel, aunque para ello tuvieron que alquilar autos.Alquilaron dos autos y Moira llevó a Lutxi y sus amigos de la escuela en uno, mientras que Zack y Luke llevaron a Chary y Henry en el otro.—Es un almuerzo tardío pero es mejor que nada —musitó Luke alegremente mientras extendía unas mantas en el bello parque lleno de construcciones antiguas y muchos árboles, plantas y flores exóticas.El parque también estaba lleno de mariposas, y Zack y Moira sonrieron al ver a Lutxi perseguirlas en compañía de su amiga Miranda.—¡Hija, ven a comer, por favor! —Moira llamó insistentemente a Lutxi después de tender otra manta en el césped, para luego sacar el almuerzo empacado que había preparado para ella, unos sándwiches, bocaditos de arroz y algunas frutas. Lutxi hizo pucheros por tener que dejar de jugar a
Moira volvió a suspirar, comenzando a guardar los restos de su almuerzo y el de su hija en una bolsa para desecharla luego.Una vez acabó con eso, vio a Lutxi ahora haciendo muchas preguntas de ciencia a su padre y sonrió resignada, apartando la mirada para ver las bellas mariposas revolotear por todo el parque. Fue entonces que notó algo fuera de lugar entre unos arbustos a lo lejos.Eran dos hombres semi-ocultos por las hojas. Y lo peor de eso fue que los reconoció al instante. Eran uno de los pares que solían rondar la escuela. Definitivamente estaban detrás de Zack.Se tensó en su sitio, llamando la atención de Zack y de su hija. Al verlos, volvió a relajarse y sonrió nerviosamente, agitando una mano en señal de que todo estaba bien.No podía hacer un movimiento en este sitio, menos delante de su hija. No sabía de lo que estos hombres eran capaces y no quería tentar a la suerte. Lo mejor sería jugar a lo seguro. Tal vez debería… Mmm, primero que nada, comprobaría que tanto pensa
Luego de unos minutos, Zack decidió empezar a crear misterio sobre el lugar al que irían.—Te va a encantar por completo este lugar, pequeño colibrí. —Rio alegremente—. No podrás creer todas las maravillas que verás allí, te aseguro que no veras nada igual en ningún otro lado.—¡Pero dime dónde, profe! —pidió ella brincando en su sitio. —¡Dime, no seas malo! ¿Por favor, sí? —Pestañeó angelicalmente.Zack solo rio ruidosamente, casi malvadamente, indiferente a sus pucheros que solo se hicieron más pronunciados antes sus burlas. —¡Ja, buen intento pequeño colibrí! Esos trucos de pucheritos lindos no funcionan contra mí si no puedo verte —dijo altaneramente.—Acabas de reconocer que sí funcionan cuando la ves —señaló Moira con una sonrisa burlona.—Bueno, no quiero darle un mal ejemplo mintiendo. —A Zack no le molestaba reconocer que la carita linda de Lutxi siempre era capaz de convencerlo de lo que sea. —Sí, claro… y dale las armas para manipularte luego diciéndole eso. A veces me ha
Teniendo a su padre todavía desplomado en el suelo, Zack lo revisó sintiendo una enorme preocupación y un enorme alivio.Al comprobar que estaba medianamente bien y no se había dado ningún golpe grave al caer, rápidamente se volteó hacia Moira.—Lleva a Lutxi a tu habitación y quédense ahí. Yo me encargó —le susurró, a lo que ella asintió y tomó a su hija en brazos, retirándose rápidamente mientras Zack ahora revisaba el pulso de su padre, asegurándose de que era normal. Bien, solo era un desmayo por la impresión, y él conocía el remedio perfecto: Sin mucha delicadeza, le dio una bofetada, despertándolo en el acto.—¡Tengo una nieta! —gritó él mientras despertaba, sentándose en el piso. Volteó a verlo con los ojos muy abiertos—. ¡Tienes una hija! ¡Es tu hija! ¡Es MI NIETA! —Empezó a señalarlo y señalarse frenéticamente, como el anciano exagerado que era. Zack rodó los ojos, agradeciendo mentalmente haberle dicho a Moira que se llevará a la niña antes de despertar a su padre gritón.
Moira estaba muriendo de nervios en su habitación en el hotel, caminando de un lado a otro mientras su hija la observaba con confusión.—¿Estás bien, mamá? —Finalmente le preguntó la pequeña después de cansarse de verla caminar en círculos por toda la habitación—. ¿Conocías al señor de antes? El señor que se desmayó. —Mmm… —Empezó a sudar profundamente—. Sí… más o menos. —Tosió incómodamente.—¿Y mi profe también conoce a ese señor? —De hecho…—Se mordió el labio, dudando por un segundo, antes de suspirar y decidir que de todos modos lo sabría pronto—. Él es Brandon… Es el padre de Zack.La boca de su hija cayó abierta. Ella jadeó y todo, con ojos brillantes.—¿Él es el que inventó el primer zen-bot? ¡Es increíble! Aunque… Qué extraño que se haya desmayado… ¿Estará bien? ¿Podemos ir a preguntarle a mi profe si su papá está bien? —Se llevó las manos a sus mejillas con rostro repentinamente preocupado.—Eh… Estoy segura de que está bien, bebé. —Se le acercó a frotar su mejilla cariñosa
Al día siguiente, toda la escuela partió para comenzar con las excursiones planeadas. Claro que no todos los grados juntos o sería incontrolable, aun así Zack se las arregló para que las aulas de los hijos de Marcus y Sirius y la hija de Luke fueran junto a su grupo de alumnos, así su hija tendría a sus amigos. Y así Moira no perdería de vista a su protegido.Primero fueron a un templo antiguo en el cual Zack no se despegó de su hija, diciéndole todo tipo de datos históricos e interesantes, feliz de verla sonreír tan enormemente al ver las construcciones tan grandes y antiguas y aprender más de su estructura y construcción.El segundo lugar que visitaron fue un jardín donde se cultivaban plantas y flores exóticas, algunas genéticamente modificadas y todo. Eso pareció interesar especialmente a su hija, y Zack puso todo su empeño en enseñarle lo más posible y explicarle cuidadosamente para que entendiera todo lo que decía y responder cuidadosamente todas sus dudas.Moira estuvo cerca de