Capítulo 38.

Para cualquier lobo ver a su destinada besando a otra persona, los celos nublarían su juicio.

Para un alfa es mucho más la posesividad y los celos que este le puede provocar.

Pero para un rey se vuelve peor.

Todo el mundo pensaría que tener más de un alma gemela que aunque nunca se ha visto en la historia, la convivencia sería un campo de guerra.

Ya que ellos lucharían por estar con su reina y no la querrían compartir.

Todo cambia.

Como por ejemplo que ella esté besando a uno de los demonios, mientras que el otro los ve con un gran deseo.

¿Y como fue que ella terminó besando al demonio?

Simple.

Zaria, al momento de tirar el jarrón y ver como él la aleja de ella, decide irse de ese lugar, ya que no sabe que dé más sería capaz.

Ella no es violenta, pero el ver como la mujer beso a ese hombre que le pertenece nublo su razón y solamente quería poder arrancar los labios de esa mujer para que nunca los vuelve a posar sobre lo que no es de ella.

Ella no sabe para donde iba, pero