Capítulo 41.

Luego de haber estado en ese paraje por una hora, ellos volvieron a la mansión de los demonios para poder cenar todo juntos, incluyendo a los dos pequeños que aunque tengan a alguien que los cuide, Zaria es la que se encarga de darles de comer y es algo que ellos no podrán evitar.

Pero luego de darle de comer al bebe, tanto ella como el pequeño Damián van al comedor donde la cena es servida por la servidumbre.

Todos estaban comenzando a cenar tranquilamente, pero esa tranquilidad se fue por la tubería al llegar al comedor la pelirroja que al ver donde estaba sentada Zaria la vio con desdén.

—Quítate estas en mi lugar. — le dijo esta con arrogancia, creyéndose estúpidamente la futura reina del inframundo.

No.

Los siete reyes ven el comportamiento de esa dominio de baja categoría. Por un momento ellos van a intervenir, pero al escuchar como su reina por medio de su conexión los dejo encantado.

Más no saben que ella lo hace sin ser consciente, ya que ellos no reprimen las em