Capítulo 45.

Zaria sabe que aunque esa señora sea un demonio o bueno, medio demonio y aunque haya sido una reina, ella no es rival para ningunos de su hombre y está en una clara desventaja.

Muy seguramente si ella no estuviera en ese lugar, ellos le habrían saltado en sima dispuesta a matarla.

Para esa señora es una bendición que Zaria esté calmándolos mediante su vínculo, que aunque ellos no se den cuenta, surge un gran efecto.

Los siete hombres al momento de ver la acción de su humana se quedaron un poco sorprendidos porque no esperaban que ella actuara en favor de la señora, pero esos solo les demostraba que ella no es una persona vengativa.

El primero en dar una paso frente a su horrorizada madre.

—Si quieres llevarte a Dayana has lo, pero si continúas insultándola posiblemente no salgas vivas. — le dice este.

Su madre lo ve impactada, ya que no esperaba que él le hablara de esa forma y más porque pusiera a la humana por sobre ella.

—Yo soy tu madre. — le dice esta con rabia y da