Una semana después.
Angélica, salía de la boutique del centro para dirigirse al departamento que rentaba con su mamá en el mismo edificio en donde vivía la familia de Francisco, de repente él la sorprendió de improviso.
—¿Qué haces aquí? —indagó la joven venezolana.
Un mes despuésEl sol brillaba en lo alto del cielo, en aquella mañana en la cual la Momposina, volvió a vestirse de blanco.Elizabeth, observaba desde la terraza de la habitación la hermosa alfombra blanca bordada a mano por donde caminaría para unir su vida al hombre que tanto amaba. Los novios no quisieron una fastuosa ceremonia, Ely, siempre disfrutaba de las cosas sencillas de la vida; sin embargo, suspiraba al ver la hermosa decoración de la hacienda, no había tenido op
Dos meses despuésElizabeth, observaba maravillada los cambios que Carlos, le había hecho a su cabaña, ahora convertida en una casa de campo.Desde afuera la construcción de ladrillo visto, piedra, acompañando a las vigas, puertas, ventanas y contraventanas de madera, le daban un toque tan personal a su casa, de la mano de Carlos, y de su pequeño hijo, con su vientre cada vez más grande, caminaron al interior de la vivienda.La mirada de Elizabeth, de inmediato, fue a dar a la columna principal de la casa en la cual una escalera en forma de caracol conectaba a la segunda planta, el barandal y los escalones estaban construidos en madera tallada, era algo alucinante abrir la puerta y enfocarse en aquel adorno.Después Ely, fijó su mirada al arco construido en barro que ahora comunicaba la sala con el comedor, la pintura blanca en paredes y techo hacía resaltar las vigas de madera de la es
Dos meses despuésFrancisco le llevó la bandeja con el desayuno a Angélica, quién cada vez dormía menos, su enorme vientre no le permitía disfrutar de su plácido descanso ni dormir en la posición que tanto le gusta boca abajo.Ella se desperezó, le pidió ayuda a su pareja para poder sentarse y desayunar cómodamente. Tres días después.Elizabeth, y Carlos, esperaban con ansias la llegada de su bebé, según los cálculos del médico, debían nacer en esa semana, por eso Carlos, extremaba los cuidados con su esposa, el pequeño Gabo, empezó su nuevo año escolar, su padre era el encargado de llevarlo a la escuela. Elizabeth, con su enorme vientre, casi no podía ni moverse, por eso se quedaba en casa descansando. Rosario, solía acudir a acompañarla después que terminaba de brindar sus clases en la Momposina. Luz Aída, no había vuelto a molestarlos desde que escapó de la cárcel, por ese motivo se Capítulo 187. Final (I Parte)
Tres meses después Angélica, acariciaba con sus manos el delicado encaje de su vestido de novia, faltaban pocas horas para ser oficialmente la esposa de Francisco, se recostó en su cama para recordar la locura de su despedida de soltera, no pudo evitar soltar una carcajada. Esa noche realmente se había divertido como nunca en su vida. La madre de Angélica, ingresó a la habitación con el pequeño Samuel, ya listo para la boda de sus padres. —Mi nieto parece un muñequito —comentó con emoción Margarita, sosteniendo al bebé en sus brazos. Angélica se levantó de la cama para cargar a su hijo. —Tan guapo y elegante como su padre —suspiró, besando a su pequeño, que lucía un hermoso traje azul diseñado por Marisol. Horas después Francisco, con su elegante frac negro, caminaba de un lado a otro esperando que llegara la novia. Sabía que, a Angélica, le gustaba hacerse esperar para hacer su llegada triunfal. Julia se acercó a su hi
Cinco años después.Los niños corrían por el prado verde, felices, libres, risueños, mientras su madre perseguía a Carol, la más pequeña de la casa.La mirada de él se concentró en el rostro de su esposa, en sus ojos llenos de alegría, en su sonrisa.El cálido viento le acariciaba el rostro y mecía su cabello castaño como las hojas de los árboles.Carlos sonrió con satisfacción, estos años junto a su familia aprendió a superar la adversidad; de aquel sombrío y triste hombre que llegó hace años atrás no quedaba nada.Mientras observaba la fachada de aquella casa, se transportó al pasado, y recordó el momento de su llegada a Colombia, cuando Ely, lo bañó con una cubeta de agua con desinfectante.Las manos de su esposa, lo rode
El siguiente turno era de Carlos, quién ahora ya no tenía la mirada triste y sombría del pasado, la soledad de su alma, ahora era llenada del inmenso amor que su esposa e hijos le profesaban.«Soy Carlos Duque, y cuando era niño fui víctima de maltrato físico y psicológico por parte de la persona que se hacía llamar mi madre, en este video quiero decirles que no están solos y que no deben callar cuando son víctimas de cualquier tipo de maltrato, yo no hablé porque me sentía rechazado, abandonado, humillado, consideraba que la vida no era justa.» Tuve que pasar por muchos momentos difíciles a lo largo de mi vida, desde los ataques de pánico y ansiedad que me provocan los roedores; hasta llenar mi alma, mi mente, mi corazón de sentimientos negativos.» Han sido años de terapia, de acudir a grupos de apoyo, de narrar mi experiencia y ho
Carlos, en el escenario, volvió a tomar la palabra. —Ahora quiero brindar mi sincera felicitación a mi gran amigo, el doctor Francisco Mondragón, quién días antes a este evento fue nombrado Canciller de la República. —Mondragón se puso de pie, agradeció el gesto de Carlos—. Auguro muchos éxitos en tus funciones. —Gracias —respondió Francisco. —Por esa razón quiero pedirle a la esposa de nuestro Canciller, que nos acompañe en el escenario. Angélica se quedó paralizada. —¿Qué voy a decir? —preguntó a Francisco. —Vos siempre encuentras que decir mi amor —sonrió él. —Vos sos muy inteligente mamá —aseveró Samantha, quién aprendió a querer a Angie como si fuera su propia madre. Angélica suspiró, besó a su esposo, a sus hijos, subió al escenario, se acercó a Carlos. —Me voy a encargar que te destierren —susurró mientras le daba un beso en la mejilla, él tan solo sonrió ante el comentario de ella. —Buenos