Sobre los libros de esta saga. Como algunas ya lo saben, este libro es parte de la saga Legado De Sangre, tendrá otros más, el que continua se llama "Poder y Sangre" y pronto les estaré dando noticias de él. Pueden seguirme y así estar pendiente de todas mis demás novedades. Aqui les dejo el orden de los libros. Trilogía Infierno: 1. Solo una noche 2. Cada noche mía 3. Tuya hasta el infierno Dominio ruso: 1. Deseo prohibido Continua, Legado de sangre: 1. Orgullo y sangre 2. Honor y sangre 3. Poder y sangre (No está disponible) Mas adelante agregare el resto de las historias que irán saliendo. Si desean saber fechas, pueden escribirme o dejarme un comentario, ahi mismo respondo sus dudas. Ahora sí, viene la parte donde les quiero agradecer, más que nada cree esta nota para decirles, mil gracias por haber leído "Honor y sangre." Gracias por tanta paciencia y amor a mis personajes. Espero leer pronto sus nuevos comentarios en la siguiente historia. Les mando un abrazo, con
¡ADVERTENCIA!Esta saga trata de muchos temas delicados, también hay mucho lenguaje ofensivo y escenas para adultos. Todo es ficción y creado por mi mente, el leer esta historia y las otras de la saga, ya es decisión de cada lector.***PRÓLOGO AlessioEn algún momento fui el hijo más obediente que puede existir en una organización, siendo la descendencia de un líder muy poderoso de Europa. Ahora ya no quedaba nada de eso, él mismo se encargó de apagar esa parte mía y ahora tendrá que conformarse con mi nuevo yo, este que irá contra sus normas.Mientras él y su hijo elegido se unen con otros y pierden su tiempo combatiendo contra otras organizaciones que no tiene caso hacerlo, yo me iré a por Krait, y por toda su élite de serpientes que continúa acechando a todo aquel inocente que se les cruza en el camino.Nadie me detendrá, ni siquiera el Diablo, está vez lo haré por mi cuenta y le demostraré que no necesito de un líder o de un padre para hacer pagar al enemigo como es debido. Por
ALESSIOTodo era parte de un plan para conseguir lo que quería.—¿Estás seguro?Respiré hondo mientras caminaba para dirigirme a mi Ferrari.—Déjalo ya, Santino —respondí, sin poder evitar la irritación que se filtró en mí, en tan solo un segundo.—Ese plan es tu ruina, tu mismo estás caminado a tu propia tumba —insistió Santino con el mismo tono que siempre utilizaba para qué entrará en razón.—Lo sé — acepté, sin embargo, no había nadie que me detuviera.—¿He dicho que es tu ruina? —repitió en modo de pregunta, asentí sin dejar de caminar —¿Y, aun así, seguirás con esto?Pare mis pasos antes de subir a mi auto. Lo miré sobre el techado del Ferrari, se encontraba del otro lado observándome.—Estoy malditamente entrenado para asesinar y herir a quien me plazca, al igual que tú, fuimos hechos para esto, ¿lo has olvidado? —negó —Y de tal forma eso siempre nos lleva a proteger a los nuestros, a nuestra familia, y eso es lo que haré ahora.Santino se rio, pero no en modo de burla. Conocía
NATASHAEsa no era la mirada que deseaba ver. Me había esforzado por mucho tiempo para darle algo mejor y muy lejos del mundo vicioso en el que se había metido después de la muerte de mi padre.Mamá había dejado de ser una mujer impecable para convertirse en lo que era ahora. No sé en qué momento ocurrió todo, simplemente ella dejó de ser esa otra para terminar en un agujero oscuro sin salida.Ahora sus demonios eran míos también, aún sin haberlos atraído yo misma. No había otra alternativa.—Madre, no hay tiempo para eso ahora. Hay que irnos —dije desesperadamente. Le arrebaté de sus manos las dos botellas de licor que traía consigo.Por Dios, cómo es que hasta en estas circunstancias pensaba en embriagarse. Nunca iba a aprender y eso me frustraba más.De nuevo estaba arriesgado mi vida por salvar la suya, no sé por qué lo seguía haciendo si ella nunca ponía de su parte. Sin embargo, en el fondo lo sabía, no podía dejarla sola con eso. Por más que lo intentará, al final terminaba hac
ALESSIODeslicé los guantes de cuero negro por mis dedos para finalizar de ajustarlos en mis manos, me planté sobre el asiento de mi motocicleta únicamente esperando el inicio a la carrera.La chica que daba inicio a las carreras, caminó hasta llegar a la pista, se ubicó enfrente de nosotros y nos observó, a mí, por más de la cuenta. Cuando comprobó que ya estábamos todos los conductores participantes en la línea de salida, se colocó en su lugar con su pose sensual que normalmente usaba.Alzó su brazo para mostrar en lo alto el pañuelo que soltara en el momento que suene el marcador. Luego de eso fijó su mirada en mí, probablemente esperando algún gesto de coqueteo por parte mía, pero en vez de mostrarle algo, simplemente me coloque las gafas oscuras. No solía usar casco, no estaba acostumbrado, y nunca iba a ponerme uno.El pañuelo en lo más alto se movió violentamente por el viento. El sonido del motor de mi motocicleta rugió impaciente, mientras yo me relajaba y me concentraba sola
ALESSIOEste sentimiento me hacía sentir más miserable. No podía seguir un minuto más aquí. Me levanté después de soltarla, y me alejé de ella.—Volveré, lo prometo, madre — murmuré, entre el silencio, sin poder fijar mi mirada en ella de nuevo. Sabía que no iba a tener ninguna respuesta yo suya; aun así, me despedí de ella.Salí de la habitación cerrando la puerta detrás de mí lentamente. Antes de devolverme por el mismo camino, me dirigí a mi dormitorio, para ir por unas cosas que necesitaré el tiempo que este fuera.Después de conseguir lo que quería, camine de vuelta a las escaleras para salir finalmente de la mansión.—¿A dónde crees que vas? —su voz retumbó en la estancia antes de que llegara a la puerta. No me gire, pero si me detuve —Te estoy hablando, niño malcriado. —demando en su tono duro que siempre ejercía hacia mí cuando estaba furioso.No quería verlo, y mucho menos quería dirigirle la palabra, pero no tenía otra opción que encararlo, puesto que lo único que lograría s
NATASHAMuy pronto estaríamos en un desconocido país, ni tiempo tuve de investigar algo sobre el lugar al que nos dirigíamos, ¿pero en qué momento se supone que lo haría? Mi madre no me preparo para nada esto; sin embargo, yo debí haberlo tenido en cuenta que algo así iba a ocurrir en algún momento, pues con Iriana Vorobiev nunca se sabía nada.Mi madre uno siempre tiene que ser precavido, con su adicción y su comportamiento irracional, no había manera para confiar en ella. Hoy podía estar bien, calmada y sería, pero por dentro, era posible que estuviera ansiosa por una dosis de esas que solía buscar en las calles.Por más que hecho de todo para ayudarla, mis esfuerzos y mis palabras han sido en balde. Ella no quiere que la ayuden, si así fuera, pusiera algo de su parte, en cambio, nunca colabora las veces que le he dicho que iremos a una clínica para que la ayuden con su adicción.No puedo forzarla, admito que al principio si lo hice, pero no sirvió. Las mismas personas del centro cl
NATASHA—¿Has bailado alguna vez? —indagó Jenny.—¿Bailar?—Sí, trabajar bailando en un club.—Te refieres a un lugar como este —señale a nuestro alrededor.Ella afirmó con un asentimiento de cabeza.—Si, exactamente es este el sitio al que me refiero.—Nunca —respondí de inmediato —Solamente he trabajado de camarera, en bares y restaurantes. Bailar, desnudarme y tener sexo con desconocidos para conseguir algo de dinero no es lo mío. Jenny, tú lo sabes, me conoces.—Técnicamente, no es un sitio de esos dónde se tiene sexo como dices.—¿A no? — exclamé, arqueando una de mis cejas.Negó rotundamente con su cabeza.—Aquí solo se baila y ya. No tienes por qué tener contacto con los clientes si tú no lo permites o mucho menos desnudarte delante de uno de ellos.¿Existía algo así? No se miraba cómo un club de esos dónde los hombres fueran y señalarán con cuál mujer elegían para tener sexo por un rato.Después de que mi madre trabajo en un sitio donde las mujeres bailaban y ofrecían sus servi