Hola, queridos lectores. Disculpen por no haber actualizado durante días, me había enfermado y caí en cama por varios días, pero ahora ya estoy devuelta. Espero me tengan un poco de paciencia, trataré de actualizar seguido. (Espero disfruten este capítulo y les gusté el nuevo personaje)
NATASHALa adrenalina corre por todo esté ambiente. La gente grita, apuesta, silba e insulta cuando al que le invirtieron pierde. Amo la adrenalina, la velocidad, el viento cuando roza mi cara mientras monto una motocicleta. Sin embargo, siempre he usado casco, pues sabía que mi seguridad era lo primordial.Stefano nos llevó apartados de la muchedumbre. Vimos tres carreras, ninguna estuvo interesante hasta que compitió Alessio. Sí, era muy bueno, y eso me dejaba en duda, ¿cómo es que yo le había ganado aquel día?Algo había pasado con él en ese momento, porque el Alessio, que acababa de correr ahora, no mostró lo mismo aquella vez.—¿Siempre es así de bueno? —dije aun viendo hacia la calle.—¿A qué te refieres con bueno? — giré para ver a Stefano, me estaba sonriendo —Si te refieres a si es bueno en la cama o si está bueno, eso solamente tú debes de saberlo o si no de averiguarlo.Sentí correr un calor en mi cara y mi cuello. Este chico no tenía filtros, habla conmigo cómo si me conoc
NATASHA ―Algún día te llevaré enfrente ―anunció con seguridad. ―Eso jamás… ―puntualice. El viaje fue agradable, demasiado diría yo. Pues me sentía segura estando con él, a pesar de subir a una motocicleta y saber que estaba acostumbrado a conducir sin límites, tuvo la cortesía de hacerlo con precaución y a una velocidad aceptable también para los demás conductores que circulaban en las calles de New York. Supongo que no lo hacía por el reglamento de conducción, o por temor a que una patrulla de policía nos detuviera por exceso de velocidad. Se notaba tranquilo, como si nada le preocupara, podía observarlo por el pequeño espejo y también podía sentirlo, pues su cuerpo no estaba tenso como en otras ocasiones, se sentía relajado, ¿cómodo? Condujo hasta las afueras de la ciudad, entro en un terreno medio rocoso, había un estrecho sendero por donde la motocicleta podía cruzar sin problema alguno. Aun así, aferre mi agarre a su cintura. Recuerdo cuando subí a su moto y me sostuve de su
NATASHA¿Acababa de aceptar mentalmente que estaba enamorada de Alessio? Sí, lo hice.Estaba enamorada de su sonrisa seductora, de su mirada traviesa, de sus labios suaves y carnosos, de brazos y manos fuertes, de ese rostro tan atractivo, pero sobre todo de su manera de ser conmigo. Tenía la amabilidad de tratarme con delicadeza, de hacerme sentir única.¿Era una fachada, una para llevarme a la cama? Qué demonios importaba eso, Alessio me tenía ya comiendo de su mano.Lo observé atreves de mis pestañas. Nos habíamos sentado ambos en una misma silla de la noria. Mis manos sobre mi regazo se movían inquietas y las palmas sudaban. ¿Por qué estaba nerviosa? Alessio fijo la mirada en el cielo, ni siquiera me estaba mirando a mí, no sabía por qué me inquietaba.―Cuando veníamos y nos subíamos a la noria, le pedía a mamá que hiciera que detuvieran la rueda por unos minutos para sentirme cerca del cielo ―explicó. Me sorprendió que hablará y revelará algo de su pasado. Sin embargo; no me atre
ALESSIO Mis manos se movieron con velocidad hacia su cuerpo, la tenía apretada contra el mío, no la iba a dejar ir fácil, no en este momento. ―Alessio ―murmuró muy bajo y con dificultad. Podía darme cuenta de que tan necesitada estaba de mi calor, y eso me ponía como un jodido cachondo. ― ¿En dónde estamos? La había traído al apartamento de Luca, sí, le había dicho a Stef que se viniera a quedar a este lugar, sin embargo, conociéndolo, sabía también que no estaba aquí, así que me atreví a traerla sin avisarle que vendría acompañado. ―Es el sitio donde me estoy quedando ―susurre en su cuello. Era imposible apartar mi boca de su suave piel. Sin embargo, me tuve que ver obligado a apartar mi cara de su cuello por unos segundos para ver por donde la guiaba. Salimos del elevador, con mi brazo en su cintura la dirigí a la puerta del apartamento de Luca. Pronto coloqué el código para acceder al Penthouse, orgulloso de haberlo hecho bien y no colocar un código mal por lo distraído que me
ALESSIO―Vamos, te llevaré a casa ―dije después de darme la vuelta y verla otra vez.Mostraba un gesto fruncido entre sus cejas, cosa que ignore de inmediato y mejor camine hasta la puerta para alejarme de allí. Debió haber entendido mis palabras y si no lo hizo con eso, entonces debió notar la prisa que llevaba por salir pronto del apartamento.En el instante que abrí la puerta me detuve de golpe, casi chocaba con Stefano, quien estaba allí parado frente a la puerta con una sonrisa enorme.―Te hacía en otro lado con tu chica ―dijo sin borrar su sonrisa. Trató de fisgonear por arriba mi hombro, era seguro que la estaba buscando.―Llevo prisa, quítate… ―demande tajante, para que se apartara de mi camino.Sin embargo, el idiota no se movió ni un centímetro, solo continuó viéndome con su tonta cara de niño feliz. No quedó de otra que hacerlo a un lado para pasar.― ¿A dónde tan rápido? ―Esta vez me detuve en seco cuando escuche la voz de Luca, había aparecido de repente en el pasillo.Gr
NATASHA¿Qué fue todo eso? Esto que acaba de pasar fue mucho para mí, no esperaba ver muy pronto a la familia de Alessio, ¿si era su familia, no? Entonces eso quiere decir que Stefano también es parte de ese círculo.Lo que me estaba diciendo antes, antes de que entraran todos. Me dejo confundida, menciono un poco a la chica rubia que entro con ellos, pero no me dio detalles y tampoco qué relación tenía con Alessio. Fue hasta entonces cuando ella le llamó hermano y él se mostró empático con ella, a pesar del escándalo que estaba metida; es lo que pude entender.Me dio tanta ternura ver esa parte suya, siendo comprensible y cariñoso con su pequeña hermana.― ¿Te vas a quedar? ―. La voz de Stefano me sacó de mis pensamientos.Sacudí la cabeza en negación.―No, debo irme. Creo que no es correcto que siga aquí.―Entonces deja que te lleve ―se ofreció.―No, no te molestes ―indiqué con mi mano evitándole que se levantara de donde estaba sentando. ―Ustedes tienen cosas que hablar. Yo puedo ll
NATASHAEl Sonido de un quejido provenía de algún lado. No conseguía abrir los ojos, tal vez ese quejido venía de mí, pero no estaba muy segura de eso. De repente escuché algo a lo lejos, era una voz femenina, muy extraño; pues yo que recordaba no fue una mujer la que intento secuéstrame. ¿O todo fue un mal sueño?―¡Eso te pasa por meterte con una mujer, maldito idiota! ―exclamó aquella voz.Lentamente, comencé a abrir mis ojos. Nada era visible, todo se miraba borroso y el dolor de cabeza persistía, pero ahora más fuerte que antes. Los cerré de nuevo para tratar de aclarar la visión. Cuando los vuelvo a abrir, finalmente vi poco a poco todo lo que estaba pasando a mí alrededor.Una chica rubia estaba sentada de forma ahorcajada en uno de los hombres encapuchados que me perseguían. Quise gritar y decirle que huyera, que ese tipo podía hacerle daño o incluso también podría intentar secuestrarla. Sin embargo, me llevé una gran sorpresa cuando me di cuenta de la escena.¿Antonella?Había
NATASHADe nuevo sentí ese dolor fuerte en mi cabeza, mis ojos comenzaron a abrirse despacio. Varias voces provenían de algún lado, unas a lo lejos y otras cercas.—¡¿Qué no escucharon?! —alguien gritaba, más no pude distinguir al dueño de esa voz, pero era una mujer. —Su circo está haya afuera, no aquí. ¡Fuera!Mientras mis ojos se abrían, pude notar una cabellera rubia moverse en el aire. Mi mente se puso a trabajar de inmediato.¿Rubia?¿Una chica?Mis atacantes.Muertos…Ahora lo recuerdo todo. Esa chica es Antonella, la hermana de Alessio, pero… ¿En dónde estaba ahora, estábamos en un lugar seguro?No solamente me preocupaba por mí, sino también por esta chica. Aunque después de haber visto cómo asesinó a esos dos hombres, ya no era tan necesario mi angustia.—¿Cómo está? —Esa voz, rápidamente la reconocí. Era Alessio, estaba muy segura de ello. —¿Asha? —me llamó en un tono bajo.Sí era él.—Su cabeza sigue sangrando de la parte de atrás —informó otra voz.Reprimí un quejido y apr