Inicio / Paranormal / Hija de la luna / Capítulo 3 ¡¡peligro!!
Capítulo 3 ¡¡peligro!!

5 años después.

La pequeña Malika tiene cinco años, es una niña muy activa y cariñosa 

 Se encontraba en el bosque jugando con otros niños 

Ella se separa de ellos para esconderse, ya que estaban jugando a las escondidas 

Se esconde detrás de una gran roca, ella siente la presencia de algo al darse vuelta, ve como un lobo grande la está observando, ella se asusta, pero recuerda las palabras de su madre que le dice simple.

 - Malika no debes de  temer tú eres fuerte, así que ella se para y trata de acercarse al lobo.

  Al  acercarse se da cuenta de que es más como una sombra, ya que puede ver a través del lobo. Él es de un color gris oscuro y es enorme a los ojos de la pequeña Malika.

El lobo trata de hablar, pero no emite sonido alguno a lo lejos se oye a uno de los niños, ella ve por encima de su hombro al volver la vista el lobo ya no estaba.

 Ella niega con la cabeza pensando  que tal vez  lo ha inventado. Vuelve con los niños y juegan unos 20 minutos más y regresan a la aldea.

Malika ve a su madre y corre hacia ella

-mamá. Grita ella y la abraza

-Hola mi niña, ¿te has divertido? Pregunta su madre sonriéndole.

-si madre hemos jugado a las escondidas por poco gano. Sonríe con malicia.

-¿así, y que ha pasado entonces por qué no has ganado? Pregunta su madre levantando una Ceja

 -pues me he distraído al ver  a un lobo, era enorme y muy hermoso. Dijo ella agarrando la mano de su madre.

Celestia se queda en shock por lo que acaba de escuchar.

-Qué has dicho has visto un lobo. Agarrando fuerte la mano de su hija y mirándola.

-Mamá me duele. Soltando la mano de su madre 

Lo siento mi niña, pero es que lo que has dicho es aterrador. Dice mirando a su hija con preocupación 

Sí, yo también me he asustado. Pero no te preocupes madre, creo que fue mi imaginación, ya que era más una sombra. Dijo ella desviando la mirada por vergüenza.

¡Ya veo, lo siento mi niña por asustarte, está bien todo bien, es parte de nosotros el imaginar! Mira a su hija y le acaricia la cabeza mientras la abraza.

Vamos a casa, hoy es un día especial para nuestra gente. Dice  su madre con una encantadora sonrisa.

Qué es tan importante madre. Pregunta la niña mirando a su madre con intriga 

Hoy celebramos la libertad del pueblo. Mi niña. Hace 40 años éramos esclavos, la mayoría de los que están aquí. Éramos perseguidos y nos esclavizaban a su merced, nos obligaban a usar nuestra magia para cosas terribles.

Hasta que nos cansamos y usamos la magia en su contra, nuestro pueblo se liberó y pudimos tomar nuestras propias decisiones después de mucho tiempo.

mamá, tú eras esclava. Pregunta la niña con tristeza.

no, cariño, pero mis padres lo eran, ellos me contaron cómo fue que ocurrió la llamaron  la rebelión de sanguinis et cineris.

¿Por qué madre? 

Porque ese día se derramó sangre de nuestro lado y nosotros hicimos arder todo su lado hasta solo quedar cenizas. Lo dijo mirando así a la gente que  reía y está decorando la aldea.

Es asombroso, madre. Dijo la niña con un brillo en sus ojos.

Sí, y ahora, vamos a cambiarnos. Tomo de la mano a la niña y se fueron a su cabaña

 el atardecer en el cielo se pintaba de naranja, el clima era perfecto, 30°c 

La aldea estaba pintoresca, había luces colgadas en los árboles y banderillas de colores, la gente ya está amontonándose en medio de la plaza de la aldea, la música comenzaba a sonar, había puestos de comida y de bebidas, todo estaba tan hermoso a la vista algo que nunca se olvidaría.

Habían invitado a otros brujos y brujas de otras aldeas cercanas, los cuales empezaban a llegar alguno en autos otros en caballos, nosotros vivíamos en una de las aldeas a las que no les gustaba la tecnología por más que nos dijeran que eso nos civilizaría aún más éramos más hostiles en ese sentido, nos gustaba estar conectados con la naturaleza. Éramos más liberales y nos gustaba nuestra vida así.

Parte 2 continuación 

Habíamos terminado de vestirnos, yo llevaba un vestido verde pegado al cuerpo solo hasta la cintura, luego se extendía con tiras entre verde y azul, era mi vestido favorito,

Malika llevaba un vestido celeste con volantes, le quedaba tan adorable, tenía unas sandalias blancas. Yo, en cambio, llevaba unas sandalias color marrón.

Nos acercamos a la multitud.

-Hola, ¿cómo estás? Hace mucho que no te veía. Le dije a una mujer de tez morena. 

-celestia qué bueno es verte. Dijo la mujer abrazándome fuerte. Yo le devolví el abrazo

-Es bueno tenerte aquí querida, luz te presento a mi hija, ella es Malika tiene cinco años. 

Acercó a mi hija para que la vea la mujer abrió los ojos de par en par y se tapó la boca

-Celestia tuviste una hija y no me lo contaste, es hermosa. Dijo la mujer poniéndose a la altura de la niña y saludándola.

-que tal cariño, yo soy luz. Encantada de conocerte. Extendió la mano hacia la niña.

-ho-ola, mucho gusto. Dejó a la niña, luego salió corriendo al ver a sus amigos.

-lo siento es tímida con la gente que no conoce  ja. Le dije para que no se sintiera rechazada por la niña.

-No te preocupes, lo entiendo. Y quién es el padre. Dijo mirando a su alrededor.

-Yo soy su madre, eso es lo único que importa. Dije mirando hacia mi hija.

-está bien, es hermosa y esos ojos creo haberlos visto antes. Dijo la mujer pensando.

-Sus bellos ojos son únicos, no creo que los hayas visto. Tal vez lo has imaginado. Le  dije, sabía que esos ojos se parecían a los de aquel lobo.

-si tal vez tienes razón, ven vamos a bailar, esta es nuestra canción. Dijo luz tomando mi mano, guiándome hacia donde se encontraban los demás bailando.

La seguí y bailamos por media hora. Hasta que me canse y le dije que iría al baño. Ella asintió y siguió bailando.

De camino al baño vi a mi hija, ella jugaba, estaba feliz. Entre al baño y salí después de seis minutos al salir no vi a mi hija. Volví a la pista y allí estaba bailando con luz. Eso significaba que le agradaba, me senté no muy lejos, tenía que observar, había más gente de lo normal. No conocía a algunos.

 Estaba sentada y a lo lejos vi a los ancianos reunidos, Agatha me mira y me hace una seña para que me acerque a ellos, obedezco y me acerco.

-Buenas noches. Hice una seña de respeto bajando la cabeza.

- Buenas noches para ti también Celestia. Dijo Agatha.

-tenemos que hablar contigo. Dijo Dante con una mirada seria.

Asentí y los seguí hacia la cabaña de los ancianos. Al llegar había otras personas, las cuales solo conocía a Jasmín, que era de la aldea de donde venía luz. Los miré confundidos.

-celestia ha habido ataques a las aldeas vecinas. Dijo Agatha, con una mirada de preocupación.

-ataques, ¿quiénes  han atacado? Pregunté un poco confundida.

-Sospechamos que han sido los hombres lobos. Dijo uno al que no conocía.

-porque estarían  atacando a las brujas, ellos están muy lejos. Dije nerviosa.

-No lo sabemos, pero buscan algo o a alguien. Ya que  toman rehenes y piden que les devuelva  aquello que les pertenece.

- no sabemos que es así que hemos decidido juntar nuestras aldeas y así fortalecernos. Dijo Artiz.

-Bien, supongo que necesitan algo de mí. Les dije con una mirada segura.

-sí, celestia, te necesitamos más que nunca, tienes que entrenar a los jóvenes. Prepararlos para un posible ataque. Dijo Agatha.

-Todos tendremos deberes a partir de mañana.  Los niños y niñas también serán entrenados. Dijo antía proponiéndole a los demás.

-Me parece perfecto, daré lo mejor de mí. Dije mirando a todos y bajando la cabeza en señal de respeto.

-creemos en ti celestia. Dijo Cinnia. Ella casi nunca hablaba, así que me sorprendí. Asentí 

- ¿bien si eso es todo puedo retirarme? Pregunté, tenía que buscar a mi hija, esto era peligroso.

-si ya puedes retirarte disfruta de la velada. Dijo Agatha. 

Asentí gire sobre mis talones y salí de la cabaña en dirección a donde vi a mi hija 

Pero ella no estaba allí, solo había luz bailando aún. No sé cómo no se cansa, me acerque a ella.

-¿Has visto a Malika? Le pregunté preocupada.

-ella dijo que la sombra la llamaba y salió corriendo en dirección al bosque. Dijo así sin más.

-que, y no pensaste en detenerla. Le pregunté casi gritando.

-lo siento, pensé que estaba jugando. Me dijo nerviosa.

Salí corriendo en dirección al bosque gritando su nombre.

-MALIKA. Grite. Mirando por mi alrededor mientras corría. Algo no está bien. Y lo se 

-AHH.

-MALIKA. Grite y empecé a correr lo más rápido que podía en  dirección de donde venía el grito 

Al llegar la vi tirada en el piso estaba llorando. Corrí y la abracé.

Qué pasó estás bien. La miré examinándola, para ver que no tenga ninguna lesión.

Mamá, el  lobo, se la comió. Dijo abrazándome con fuerza.

Hay que volver rápido. Alce a mi hija en mis brazos y comencé a correr.

Celestia que ha ocurrido. Me dijo Artiz preocupado.

Lobo. Fue lo único que pude decir. Antes de escuchar varios aullidos detrás de mí.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo