Los rayos del sol entraban a través del vidrio de la ventana de la cabaña, dando justo en el rostro de celestia. Ella se despertó se  sentó en la cama frotándose los ojos le vinieron a la mente los recuerdo del día anterior ella miró junto a ella y allí estaba la bebe con los ojos bien abiertos ella le sonrió se levantó tomando en brazos a la beba la llevo afuera y a unos pocos pasos de distancia vio a la cabra de color marrón y se acercó a ella  dejo a la beba en un banquillo que estaba junto a la cabra volvió a la cabaña agarro un cuenco y volvió a fuera 

Y allí mismo ordeño a la cabra,  luego tomó a la beba, eh eso que la misma se prendiera de una de las ubres de la cabra, vio como la bebe tomaba leche y se tranquilizó de que fuera así,  sería una cosa menos de que preocuparse.

A lo lejos vio que ya se habían levantado la mayoría de las personas de la aldea y ella sabía que era el momento para hablar con el consejo de ancianos.

Ella sabía que no sabrían que es ella gracias al hechizo, celestia era una bruja poderosa para su corta edad ella tenía apenas 21 años  ella era huérfana, pero siempre fue tratada con amor por todos en especial por la anciana Agatha era la más vieja de la aldea ella misma la había entrenado gracias a eso celestia era respetada en la aldea de las brujas 

Celestia se preparó para ir a hablar con el consejo, ella se acercó a la cabaña principal, la cual era donde se hacían las juntas del consejo, ella llegó a la puerta y la abrió al entrar vio que estaban los seis ancianos que conformaban el consejo

Agatha era la cabeza de la aldea, digamos que es algo así como la líder 

Luego se encontraban, Ainé era la mano derecha de Agatha era una bruja sanadora,

Antia estaba junto a ella, era una bruja de luz, luego estaban cinnia y Aritz, eran brujos de defensa y reconocimiento, eran fuertes, y por último estaba dante, él era un brujo del silencio. Podría reconocer cualquier hechizo. celestia estaba nerviosa porque si lo descubría todo se acabaría 

-Celestia qué significa esto. Pregunto Agatha mirando a la beba 

-Agatha ha venido a que reconozcan a mi hija y que la acepten en la aldea. Dijo  celestial agachando la cabeza en forma de respeto.

-Tu hija acaso estaba embarazada y  no lo sabíamos. Dijo cinnia mirando a los demás.

-No, querida, la he encontrado en el bosque y he decidido hacerme cargo de ella. Dijo celestia mirando a todos en la sala.

-¿es humana? Preguntó Dante levantándose y caminando hacia ella.

-Sí, ella es humana y no representa ningún peligro para nuestra gente, se los prometo. Dijo ella mirando a Agatha con una mirada de seguridad

-Nunca hemos aceptado a algún humano entre nosotros, no sería mejor llevarlo al pueblo más cercano de humanos y dejarlo allí. Dijo Dante mirando al bebe.

-NO, YO ME HARÉ CARGO DE ELLA LA CRIARÉ COMO SI YO MISMA LA HUBIERA PARIDO. Dijo celestia gritando con seguridad 

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-Como te atreves a gritar a tus mayores. Dijo Aritz poniéndose de pie

-Lo siento, pero ya lo he decidido, solo quería informarles. Dijo celestia con la mirada en Agatha

-SILENCIO te respeto celestia eres una de las brujas más fuertes y no quiero perderte, así que aceptaremos al bebe como uno de nosotros. Dijo Agatha mirando a los demás

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-Tratarán al bebe como igual y no le harán nada, ya que es hija de celestia. Continúa hablando Agatha

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-Celestia se sintió agradecida con ella, sabía que su palabra era santa, por así decirlo nadie podría cuestionar, así sería mucho mejor poder criarla.

-Bien, entonces como se llama. Pregunto cinnia 

-Malika. Le sonreí.

-Bien, entonces nosotros el consejo de ancianos aceptamos a tu hija Malika 

Será tratada como igual y será amada por todos, ya que es una de nosotros. Dijeron al unísono los seis ancianos.

Se formó un pequeño lunar en forma de estrella en el antebrazo de la beba, eso significaba que ya era parte de nosotros.

-Gracias. Les dijo celestia mirando a sus superiores con respeto 

Bien, ya puedes irte a la celestia y presentar a tu hija a la gente. Dijo Agatha señalando así a la puerta detrás de ella.

Celestia asiente y sale.

-Nosotros nos encargaremos de enseñarle lo que sabemos a esa bebe a medida que crezca, ya que es humana, no sabrá cómo defenderse. Dijo cinnia mirando a los demás 

-Si tienes razón ya es uno de nosotros, cada uno dará lo mejor para que ella sea fuerte y pueda defender a la aldea al igual que todos. Dijo Dante.

Celestia al salir de allí se dirigió hacia donde estaba el mercado de la aldea encontrándose con Dalila, era su amiga, pero también era una bruja muy hablante, era la indicada para que esparciera la historia de su hija. Celestia le contó a ella lo mismo que le dijo a los ancianos. Dalila asintió, ya sabía lo que tenía que hacer, se saludaron y cada una se fue por caminos diferentes.