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Capítulo 6 el rey.

Me encontraba de pie en medio del campo de batalla cubierto de sangre. En mi mano derecha tenía la cabeza de mi tío, la  levante.

-RÍNDANSE, SU LÍDER HA MUERTO. Mis tropas empezaron a avanzar haciendo que algunos huyeran.

Mire a mi alrededor todo se había acabado, esta guerra había llegado a su fin. Arroje la cabeza lejos, cayó a los pies de una mujer la cual me miro con odio, ella estaba llorando, soltó un grito desgarrador.

-mi amor. Dijo la mujer cayendo de rodillas, colocó sus manos en su corazón y me miró,

-Nunca la encontrarás, ella ya está muerta. Dijo la mujer mirándome a los ojos.

-de qué hablas mujer. Dijo daryus a mi lado.

-la hermana del rey, por supuesto, mientras tú estabas aquí, ella estaba agonizando de dolor hasta morir.

-dónde está ella. Corrí hacia donde estaba la mujer y la tomé del cuello levantándola en el aire.

-nunca lo sabrá. Ella tomó una daga y me la clavó en el brazo haciendo que la soltara.

Ella cayó de rodillas.

-ella ya no está al igual que mi amado. Tomó la daga y se cortó el cuello.

Él se quedó mirándola como se desangraba, en su cabeza solo pasaba que no pudo proteger a su hermana y que nunca la encontraría. Tal vez eso fue lo que sintió hoy era que su hermana estaba muriendo.

-mi rey, tenemos que volver al castillo. Dijo mi beta. Yo solo asentí 

El camino lentamente, su mirada está nublada y su mente en banco. Pasó por sus guerreros, los cuales lo miraban con admiración. Detrás de él lo seguía su beta y gamma. Al llegar a la entrada del castillo, el rey, cayó de rodillas y lágrimas, caían de sus ojos color verde oliva.

-diosa que es lo que hice mal, porque me la arrebataste. Grité con la mirada el cielo.

-Mi rey, tienes que descansar. Me tomó del brazo mi gamma adiel.

-Hagan un banquete para los guerreros, encarguense de todo. Dije mi, me dirigí así a mi habitación.

Entró a su habitación, se dirigió al baño, allí se sumergió en la gran bañera con agua caliente. El agua se pintó de color rojo por la sangre, el agua entraba en sus heridas asiendo que dolieran. Él se quedó allí hasta que el agua se volvió fría. Saliendo de su trance se levantó. Se envolvió una toalla a su cintura y se paro enfrente del espejo. Al verse se dio cuenta de que tenía una gran herida en que iniciaba en su barbilla y terminaba en su pecho. Se dio vuelta y salió del baño. Se dirigió hacia su ropero y de allí sacó una camisa negra junto con un pantalón de vestir del mismo color. Se vistió. Paso su mano por su cabello negro, el mismo cayendo sobre sus ojos. Se colocó unos zapatos negros, salió de la habitación camino por el pasillo, se detuvo sobre la pintura de su padre.

-Seré un buen rey. Dije y me dirigí hacia la sala del trono.

Al entrar por las grandes puertas, la gente se quedó en silencio, caminó por el largo pasillo con la cabeza en alto, llegó al trono, está su gamma y beta lo saludaron, él subió los cinco escalones y se sentó en el gran trono de madera, levanto la mano.

-Hemos ganado esta guerra, y hemos perdido a la vez, así que disfruten esta noche, porque mañana seguirán entrenando si se volverán los mejores guerreros que hayan pisado la faz de la tierra.

Todos gritaron de felicidad, comenzaron a beber y la música comenzó a sonar.

-mi rey, he pedido que los rastreadores vuelvan. Dijo mi beta esperando que lo reprendiera.

-bien hecho deben de extrañar a sus familias, has hecho un gran trabajo alaqin, al igual que tu adiel. Les dije con una sonrisa.

-gracias mi rey. Dijo alaquin y adiel asintió.

-Diviértanse se lo merecen. Les dije, ellos se miraron, me saludaron y se alejaron hacia la multitud.

La fiesta siguió hasta el amanecer el rey sólo había permanecido una hora en el banquete y luego se fue sin que nadie lo notara.

El rey estaba en la una de las torres mirando el amanecer, pensando en que solo pudo ver a su hermana una vez la cual fue cuando nació, cuando él la vio sintió una gran aura de alfa lo cual eso la convertiría una gran reina, él nunca quiso ser rey lo había hablado con su padre, que  si tuviera otro hijo fuese niño o niña, dejaría que gobernara, y él estaría a su lado para hacerse fuertes juntos, pero el día que desapareció su padre y hermana lo supo que no tendría otra opción, tendría que aceptarlo hasta encontrar a su hermana, pero ahora que él sabía que había muerto, lo único que podía Hacer era ser el rey que necesitaban.

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