—Donde estoy, que lugar es este — decía James en voz alta.
Volteaba hacia todo lados y solo miraba destrucción, bosques devorados por fuego, empezó a caminar y solo encontraba cenizas.
—Hola ¿Hay alguien aquí?
Por más que el gritaba, nadie respondía, a lo lejos escuchó un ruido, era un rugido de algún animal enorme, salió corriendo sin saber dónde esconderse, cuando miro hacia atrás miro una criatura voladora que venía detrás de él.
— ¡Auxilio! ¡Que alguien me ayude!
El corrió sin detenerse, la criatura está más cerca de alcanzarlo, cuando en eso algo lo golpeó, le tapó la boca y lo jalaba con bastante fuerza, lo único que Steven sabía es que no era la criatura voladora, llegaron a lo que antes era una casa.
— ¿Estás loco? ¿Cómo se te ocurre andar gritando de esa manera? Has tenido suerte que solo fue uno, pero que tal si fueran 3 o 4, no estarías con vida.
—Lo siento, yo no soy de este lugar, yo estaba en el mar con mis amigos y instante después amanecí en este sitio.
— ¿El mar? Debes estar alucinando, aquí estamos lejos del mar.
—No estoy alucinando, estaba en el mar con mis tres amigos, encontramos una botella con un pergamino, nadie lo pudo leer más que solo yo.
—El mensaje.
—Disculpa ¿Que dijiste?
— ¿De que reino vienes?
— ¿Reino? Lo siento yo vivo en el año 2020 despues de Cristo.
— ¿Eres del pasado?
—No lo se ¿En que año estamos aqui?
—Año 4,286 pero no sé a qué te refieres cuando dices después de Cristo.
—Entonces vengo del futuro, pero que ha pasado aquí.
De fondo se escucharon rugidos
—Hay que irnos, se aproximan los dragones, sígueme sin hacer ruido.
Los dos jóvenes salieron corriendo rumbo hacia una montaña.
— Vamos a entrar por un hoyo, tendrás que gatear hasta llegar a nuestro destino.
—Ok.
—Tienes que entrar de cabeza e ir lo más rápido.
Llegaron a la entrada y el primero en entrar fue Steven, quién se movía muy lento por el túnel.
—Apresúrate, eres más lenta que una niña.
—Voy lo más rápido que puedo, este túnel es muy largo.
— ¿Largo? Es un camino corto, la otra entrada si es larga.
Cuando llego al final del túnel estaban varios hombres esperando.
— ¿Tu quién eres y como nos encontraste?
En eso sale el otro chico.
—Yo lo he traído padre, lo encontré gritando por el pueblo.
— ¿Estas locos? ¿Cómo se te ocurre hacer éso? ¿Acaso buscabas la muerte?
—Yo también le he reclamado éso...
—Tu cállate Matthew, tu también has Sido imprudente al salir.
—Lo siento padre, pero este chico me ha mencionado que encontró el mensaje.
—Si es así, muéstrame el mensaje que encontraste.
En eso Steven saca de su bolsillo el pergamino.
—Como le decía a su hijo, yo estaba con mis amigos en el mar y encontramos está botella, solo yo pude leer el mensaje que se encontraba en un idioma raro.
Steven le entrega el pergamino al padre de Matthew
—Este mensaje fue escrito en lengua antigua, pero este pergamino tiene la particularidad de adaptarse al idioma de uno, tu eres la persona que hablaba la profecía.
—Lo siento, pero se hablan equivocado.
—Es cierto, nos equivocamos, no eres el de la profecía ahora regresa por dónde veniste.
—Te lo he dicho padre, no necesitamos a nadie de afuera, podemos vencer nosotros a los dragones — dijo Matthew.
— ¿Dijiste Dragones? — pregunto Stevens
—Ya te había dicho antes, que los dragones nos perseguían, eres muy distraído.
—Disculpe señor ¿Cómo puedo volver a mi época?
—No lo se, tienes que solucionar tus problemas solo, talvez no seas el último cazador que decía la profecía, pero bien podías servir para dar esperanza a lo que queda de nuestro pueblo, sino te largas en este instante yo mismo te mataré.
—Lo siento señor...
—Ya deja de decirme señor, no soy tan viejo, mi nombre es Roberts.
—Disculpe Señor Roberts, no tengo a dónde ir, vine por ese pergamino, pero según veo no me puede llevar de regreso.
—Entonces ahora requieres de nuestra ayuda, pero cuando yo te la pedí a ti, te negaste.
Steven no sabía que decir, cualquier cosa que dijera, era refutada por el Sr. Roberts.
—Esta bien, haré lo que me dicen, pero verán que no soy al tipo que esperaban, ni musculatura tengo.
—Antes de yo ofrecerte la ayuda de mi gente, debes de prometer que no andarás por ahí diciendo que no eres el de la profecía, por el resto nos encargamos nosotros, ya conoces a mi hijo Matthew, el que está allá es Robinson, ellos dos se encargarán de enseñarte las costumbres de nosotros, pero primero hay que conseguirte algo de ropa, no puedes andar desnudo por ahí.
Steven solo andaba su traje de baño, con todo lo que ha pasado se le olvidó que no llevaba más ropa.
—Robinson, ve y busca la ropa de James, creo que puede quedarle.
—Disculpe Sr. Roberts no dejaré sin ropa a James.
—Por el no te preocupes, murió hace dos años, así que no le hará falta.
— ¿Cuántas personas viven aquí?
—A lo mucho 40 personas, Robinson y Matthew son los últimos jóvenes que quedan, de ahí nacieron 5 mujeres, pero son preparadas para cuidar a los hombres, no para luchar.
—De donde yo vengo, hombre y mujeres tienen los mismos derechos, a veces las mujeres son más creativas que los hombres.
—Estas llegando y ya quieres cambiar nuestras costumbres — dijo Matthew
—Hijo, llevamos escondidos 600 años y si cambiar nuestras costumbres puede ser nuestra salvación, entonces hay que intentarlo, en todo caso ya estamos casi muerto.
Las demás personajes se estaban desesperando por saber que sucedía, ya los líderes habían tardado demasiado en la entrada, Steven ya se había vestido más acordé, la ropa era vieja, pero no había opciones.—Ven, es hora que los demás conozcan de ti — dijo el Sr. Roberts — disculpa ¿Cómo te llamas?—Me llamo Steven.—Vengan todos por favor, quiero presentarles a alguien.Se empezaron a acercar y todos quedaban viendo a Steven.—No sé si recuerdan que ayer los muchachos salieron y según las instrucciones de mi padre, enviaron un mensaje, pues aquí está el resultado de ese mensaje, Steven fue transportado hacia acá por medio de esto.El Sr. Roberts muestra el pergamino.—Steven aún es muy joven y necesita aprender de nuestras costumbres, pero también habrán ciertos cambios, todos sabemos que llevamos 600 años viviendo bajo tierra y cada vez hay menos comida, también nos hemos visto reducido en números, por eso hemos decididos que las mujeres también deben de entrenarse, principalmente las
Steven pensó que regresarían apenas anocheciera, pero no fue así, el Sr. Roberts tenía otra cosa en mente.—Quiero que conozcas alguna especie de los dragones, unos te harán sentir que son más débiles que otros, pero al final todos son criaturas que no pensaran en matarte.Después de esperar algunas horas empezaron a pasar algunos dragones, unos eran más pequeños que otros, estaba el cola pequeña que había mencionado el Sr. Roberts.—Esos pequeños son rastreadores, en el piso se mueven de manera rápida, por esa criatura muchos de nuestros escondites fueron destruidos, están los colas de martillos, en la punta de su cola hay una especie de bola, con eso son capaces de destruir cualquier cosa, no todos los dragones son capaces de lanzar fuego, al menos el rastreador y el cola de martillo solo lanzan humo, pero igual es tóxico para nosotros.—De dónde yo vengo, los dragones son criaturas mitológicas, se consideraban que algunas son de hielos y otras de fuego.—Si existen criaturas de hie
Steven estaba sorprendido al ver el dragón tan de cerca, pero antes que pudiera expresar algo, Robinson le tapó la boca y le dijo al oído.—Ni se te ocurra decir algo, ese dragón tiene un gran oído, debemos de quedarnos quietos hasta que se vaya.Los tres se quedaron quietos, lograron sentarse sin hacer tanto ruido, el dragón parece que no se iría tan rápido, pero la espera valió la pena ya que el dragón se fue sin percatarse de su presencia.—Eso estuvo cerca, por poco se da cuenta que estábamos aquí — dijo Robinson.— ¿Es que acaso quieres morir? Porque de ser así yo te mató aquí mismo — dijo Daysi luego de sacar su daga.—Tranquila Daysi, por favor guarda tu daga — dijo Robinson.Steven estaba nervioso, no se atrevía a decir nada.—Es que si no le tapas la boca a tiempo, en estos momentos estuviéramos corriendo por nuestras vidas.—Si, es cierto, pero por eso estoy aquí para entrenarlos a ambos, no creas que tú no cometerás errores.—Pero no semejante error.—Yo les quiero pregunta
Esa misma tarde Steven trato de acercarse a Daysi.—Hola Daysi Las demás chicas que estaban ahí solo se pusieron a reír.—No creas que solo por ir a cazar juntos somos amigos.—Solo quería conocer un poco más de tí.—Sabes mejor lárgate.—Pero ¿Que te he hecho yo a ti para que me trates de esa manera?—Exacto, no has hecho nada desde que veniste, solo te has convertido en una carga para cada uno de nosotros.—Una carga para tí no lo creo, talvez que el Sr Roberts, Robinson o inclusive Matthew, pero para ti no se porque.—Solo tu llegada implicó un cambio en nuestras costumbres, es cierto no me gusta ser alguien que dependa de los hombres, pero nunca imaginé que tendría que hacer lo mismo.—Esta bien, no te volveré a molestar.Steven se estaba volteando para dejar a las chicas en paz, cuando en eso alguien lo detiene.—Oye espera, no le hagas tanto casó a Daysi, ella tiene un mal genio.q—Eso es lo de menos, al final ella tiene razón, yo sólo soy un forastero, realmente no pertenezco
Después de comer salieron nuevamente, está vez fueron a otro sitio. —Pensé que iríamos nuevamente a bajar manzanas. —No, cuando un dragón llega a un sitio, lo mejor es no regresar por ese día, además tenemos multiples salidas, ahorita iremos pescar —Para ser un mundo donde los humanos viven bajo tierra, hay variedad de animales aquí arriba. —Muchos animales han sobrevivido porque pasan escondiéndose, los peces se reproducen rápido y es lo más fácil de atrapar, además como creen que han sobrevivido los dragones, ya nosotros los humanos somos pocos. —Bueno, eso sí. Llegaron a un río y se veían pasar los peces. —Muy bien, comunmente cuando venimos a pescar usamos redes, pero en este caso lo que necesito es que mejores tu puntería, tienes que tomar en cuenta algo, el río será tu enemigo en este momento, cuando la lanza entra al agua pierde fuerza, si no lleva la fuerza suficiente, está no tocará al pez. —Si me costaba pegarle a una manzana que estaba quieta, será más difícil a algo
Los días fueron pasando y llegó el más esperado por Matthew, su cumpleaños número 18, todos estaban esperando ese día, al ser el hijo del líder, tenía cierta responsabilidad en si, muchos esperaban que el fuera capaz de levantar la espada.Antes de hacer el intento, preparaban todas las condiciones, hacían algunos sacrificios para que los antepasados fueran quienes guíen, todos se dirigieron hacia el sitio de la espada, hicieron un círculo y luego el Sr. Roberts se puso en pie.—Hoy es un día especial, Matthew cumple 18 años, cómo es tradición de nosotros, cualquier varón al llegar a esta edad tendrá la oportunidad de levantar está espada, si logra nos guiará nuevamente hacia la superficie, derrotando a los dragones, que los antepasados te ayuden a cumplir tu destino.Matthew se puso en pie, se paró frente a la espada, puso sus manos y luego grito.—ESTA ESPADA ESTA DESTINADA A MI.Trato de levantar, pero no podía, todos se quedaron sorprendidos, menos Robinson y algunos otros, Matthew
Robinson empezó a buscar huellas de animales, encontró huellas de siervos. —Parece que hoy comeremos siervo, ahora ellos muchas veces andan en grupo, así que debemos de ser rápido, necesitamos al menos 2 para comer bien. —Yo puedo matar a uno, ustedes se encargan del otro — dijo Deysi. —Yo no necesito ayuda, perfectamente puedo matar a uno — dijo Steven. —Ya chicos, les dije que no quiero discusiones, hagamos algo, les daré oportunidad de que cada uno mate a un siervo, veremos quién lo hace más rápido, pero tengan en cuenta que cuando ellos se sienten amenazados van a correr en toda dirección y lo hacen rápido. Los dos se ubicaron cerca de ellos. —Las damas primero — dijo Steven. —Aqui no vale la cortesía. Deysi sale en búsqueda de su víctima, Steven toma una lanza y espera que Deysi actúe, sabe que si el mata primero, ella no tendrá oportunidad de matar, Deysi estaba sobre el siervo en eso Steven tira su lanza y se ensarta en su víctima quien cae al piso, luego los demás anima
Esa misma tarde estaban saliendo los tres para ir a practicar, en eso los detuvo el Sr. Roberts.— ¿Para donde van?—Steven nos enseñará a lanzar — Respondió Robinson.—Que vayan las demás chicas con ustedes.Robinson solo volteo hacia Steven, le hizo señas que no había problema, Deysi fue a llamar a las demás chicas, en cambió los varones agarraron más lanzas, Matthew solo vio de lejos, pero no se acercó a ellos, el orgullo podía más.Fueron a salir a los árboles de manzana.—Muy bien, iniciaremos con ésto, la lanza se toma de esta manera, buscando siempre el punto de equilibrio, si se agarra muy adelanté, todo el peso recaerá sobre la parte trasera, al igual si lo agarramos de la parte de atrás, se toman con estos dedos, Recuerden que entre mayor fuerza la tiremos, más largo llegará.— ¿Cómo haremos nosotros para tomar tanta fuerza? Porque estas cosas pesan.—Es cierto pesan, pero lo que pueden hacer es correr cierta distancia para tomar impulso, ahora deben de aprender que no podrá