Steven estuvo pensando que más podía aplicar, en su colegio le enseñaban varias disciplinas, el siempre fue bueno al tirar la jabalina y por eso no tuvo problema con la lanza, también era bueno con el arco, pero en el tiempo que llevaba no miraba que usarán arcos, pero quería averiguar de todas maneras.—Sr. Roberts quería preguntarle algo.—Dime.— ¿Alguna vez ocuparon un arco aquí?—Nuestros antepasados lo ocuparon, pero nosotros no tenemos tanta destreza con ellos.El Sr. Roberts llevo a Steven donde guardan los arcos.—Realmente han perdido bastante conocimiento — dijo Steven.—Lo que pasa es que muchas personas que se encargaban de enseñar han muerto, de hecho el arco se dejó de ocupar desde hace casi 100 años.—Bastante.El Sr. Roberts le entrego un arco, una carcaj y una docena de flechas.—Si te fijas esto es lo último que queda, a lo mucho unos 7 arcos con sus carcaj y talvez 50 flechas, quiero ver qué tan bien lo sabes manejar, mañana iremos a practicar, ahora descansa un ra
Ambos regresaron al hoyo, ya casi se acercaba el tiempo de comer, Deysi siempre tenía que apoyar en la cocina, ahora es menos su labor.—Parece que te ha ido bien.Steven se quedó sorprendido.—Tranquilo, no pasa nada, todos hemos pasado por esto, Deysi es una buena muchacha, me quedé sorprendido realmente como ella ha compaginado contigo.—Para mi todo ésto ha Sido tan espontáneo.—Lo se, pero recuerda que al final está es tu nueva familia y también debes de ir formando la tuya, por el momento no pueden ser pareja totalmente hasta que cumplas los 19 años, pero si ambos están de acuerdo pueden hacer público un compromiso.—Disculpe que le pregunté esto, pero las parejas aquí ¿Cómo viven?—Se a lo que te refieres, pero aún no te diré eso, aunque probablemente Deysi lo sepa.En eso se acerca Robinson.—Steven te pasé buscando en la mañana.—Lo siento, pero salí, necesitaba hacer algo personal.—Bueno ya que te encontré quería preguntarte si hoy iremos a practicar, las chicas me han esta
Robinson se movió lo más rápido que podía, tuvieron la suerte que el dragón que estaba era el cola de martillo y solo lanzaba humo, pero igual era difícil de escapar.—Robinson apunta hacia las alas.— ¿Porque?—De esa forma no podrá volar fácilmenteEl dragón tenía sus alas cerradas, las lanzas no le hacía nada, en eso llegó Matthew.— ¿Que haces aquí? — dijo Steven.—Ya he dejado a las chicas cerca del hoyo, pronto vendrá la ayuda — dijo Matthew.—Sigan distrayendo la dragón.Ahora los dos le lanzaban lanzas en ambos lados, el dragón se estaba enojando más, agachó su cara para lanzar el humo y fue el momento en que Steven tiró la flecha, está se quedó ensartada en el ojo del dragón, quién estiró las alas y aprovecharon para tirar las lanzas, Steven también le tiró algunas flechas—Es hora de irse — dijo Steven.Los tres buscaron el camino de regreso, el dragón trataba de localizarlos, pero ellos estaban en el ojo lastimado, tuvieron cuidado con su cola que estaba derribando los árbo
Esa noche el túnel que llevaba al dragón fue cerrado desde temprano, lo que menos querían eran sorpresas, pero pasado la media noche, algo empujaba la roca que protegía el acceso.—Sr. Roberts algo pasa con esta roca — dijo Steven.—A la roca no le pasa nada, algo la está empujando.—Pero ningún dragón alcanza ahí.—Te he dicho que hay uno en especial, se maneja en el piso y son los rastreadores, debieron haber seguido nuestro rastro.— ¿Que se hace en ese caso?—Solo evitar que entre, si logra entrar avisara a los demás y estaremos en peligro, tampoco hay que llamar mucho la atención.Empezaron a poner más troncos para evitar que la roca se mueva, pero el dragón empezó a hechar humo.—Steven alejate, ese humo es bastante tóxico, creo que la roca podrá aguantar lo suficiente.Ambos se alejaron, el humo no alcanzo gran campo, paso algún tiempo hasta que se disipó, la piedra ya no se movía, pero estaba caliente.—Nadie sale por aquí, iremos un grupo por el túnel más cercano a ver qué pa
Todos empezaron a señalar hacía Steven.— ¿Pensé que habías Sido tu Matthew? — dijo el Sr. Roberts.—No papá, al final cuando empezaron a bajar los dragones yo me quedé paralizado, si no fuera por el actuar rápido de Steven, como dijiste nos hubiera pasado algo peor — dijo Matthew—Yo lo único que pensé este es el lugar más alto que conozco, los dragones solo podían subir por el túnel, al menos los rastreadores, la comida tirada era para confundir los olores y la cuerda fue para sellar la entrada al túnel, creo que aquí todos actuamos sin dudar — dijo Steven—No seas tan modesto Steven, sabes muy bien que yo no hice nada más que estorbar, desde hoy dejaré a un lado mi ego y no seguiré siendo más un estorbó para ti, has demostrado ser un líder más que yo.Todos se quedaron sorprendidos al escuchar eso de Matthew.—Debemos de regresar al hoyo, imagino que no han comido nada, chicos ustedes se encargarán de conseguir comida, los demás vamos a limpiar el desastre de adentro — dijo el Sr R
Los días fueron pasando, Steven era visto con mayor respeto, algunos lo consideraban el sucesor del Sr. Roberts, pero lo que menos quería el era entrar en discordia, a pesar que Matthew lo había reconocido públicamente alguien más capacitado, en ocasiones prefería tomar distanciamiento, no podía dejar de sentir celos por la popularidad que estaba ganando, Natalie trataba de hablar con él.Hoy es el cumpleaños número 18 de Robinson, a pesar que el no quería hacer la ceremonia para tratar de levantar la espada, era tradición que todos los hombres que alcanzarán la edad lo intentarán.—Sabes que no puedo solamente decir que no iré, pero yo deseo que seas tú quien levanté esa espada — le dijo Robinson a Steven.—Mira, pase lo que pase, no tiene que cambiar nada, ya seas tú o sea yo, nuestro objetivo es el mismo debemos de llevar a la humanidad nuevamente a la superficie, no tiene que ser factible seguir aquí.El Sr. Roberts se acerca a Steven.—Dejemos a Robinson un momento a solas, tiene
—Oigan ustedes ¿Que hacen ahí tirados? — dijo una voz sacudiendo a ambos.Los chicos ustedes empezaron a despertar.— ¿Que ha pasado? — dijo Steven.—Yo no se que les ha pasado, pero tienen que levantarse ¿Acaso no son de aquí para olvidar que hay dragones?—Sabemos que hay dragones, pero nunca te habíamos visto ¿Quien eres? — dijo Robinson.En eso se escuchó un rugido.— Debemos de movernos, vamos hacia la aldea, allá tendrán mucho que explicar — dijo el hombre.Los tres empezaron a correr, el lugar no era nada parecido a lo que Robinson conocía, de hecho le extraña haber visto a ese sujeto, llegaron a una pequeña aldea, las personas estaban preparadas con lanzas y arcos, pero al final el dragón no llego a ese lugar.—Esto no es la tierra de fuego — le dijo Robinson a Steven.—En eso te equivocas, esto es la tierra de fuego, no se porque dices lo contrario.—Porque se supone que el restante de la humanidad vive bajo tierra, ya las aldeas superficiales dejaron de existir hace casi 600
Al salir Raul estaba esperando sentado afuera.—Se han dilatado ¿Que les ha dicho? — pregunto Raul.—Que no es necesario saber todo, solo lo necesario — dijo Steven.—Nos ha dicho que tú nos enseñarás a usar la espada y yo también tengo que aprender de las demás herramientas para cazar dragones.— ¿Porque antes habías dicho que no estabas en la tierra de fuego?— La última vez que vine no era así, deja de estar haciendo tantas preguntas, solo nos ha dado 15 días para aprender.—Quieren decir 14 días, ya hoy no podemos andar en el bosque, vayamos a comer.Al final ellos no podían hacer mucho, estaban en tierra ajena y necesitaban la ayuda de Raúl para aprender, durante la noche algunos hombres se subían a la parte más alta de los árboles para hacer vigilancia, apagaban todos los fuegos para evitar llamar la atención de los dragones.—Ya viste que aquí es muy distinto, allá es solo vigilar que no se mueva una simple roca, aquí es subir hasta un árbol y mantenerse activo, no entiendo cóm