¡Vieja chismosa y cuentera!, pensaba Christie. La gente murmuraba, todos le temían al nuevo visitante, razón de sobra para agradecerle al universo el haberla hecho bajar al pueblo. Además, lo único en lo que podía pensar era en el nombre que había escuchado, hablaban de un tal Luca, pero... ¿y si era él...? Lo mejor era no adelantarse y entrar de una vez por todas, aquella muchedumbre estaba aglomerada frente al portón de la alcaldía, así que se vio forzada a usar los codos para abrirse paso. — ¡No entres ahí, Christie!, es peligroso, ese bicho raro está reunido con mi esposo. —Buenos días, Margaret, siempre inmiscuyéndose en los asuntos ajenos, ¿verdad? Por lo que veo no puede vivir sin los chismes. — ¡Insolente!Elliot, uno de los ancianos del pueblo, miraba a Christie con admiración. Realmente le gustaba esa chiquilla. Como era bastante mayor casi no salía de casa, pero gracias a su amiga Margareth se enteraba de todo. Le hizo gracia ver a Christie inclinándose para oler a su
Christie entró entonces, recibiendo por parte de Luca una mirada fría y comprendió que así debía ser. Nadie podía saber que se conocían. —Así que... ¿a qué has venido, Christie? No es necesario mencionar la inmensa casualidad de tu visita. —Señor Jenkins, originalmente había venido a cancelar los impuestos, sin embargo, preferiría que se encargue de otra cosa. Su esposa cruzó la línea hoy, en mi rostro y cuello, están las pruebas. Si no quiere que tome acciones legales, póngala en su lugar… —Iré a buscarla y le exigiré una disculpa. —No sé si sea posible, ella ya no está cerca. Dudo incluso que siga en el pueblo. — ¿Qué quieres decir? —Mientras me atacaba cuál loca, Bruce llegó, la subió a un auto negro y se fue —mintió.El alcalde se puso pálido y abandonó la oficina aprisa. Ya sin él, Luca le dirigió una elocuente mirada. Christie parecía un pajarillo a punto de huir. Así que aisló el lugar para evitar que curiosos pudiesen escucharlos. Pero él se daría cuenta si Jenkins volv
Regresar a la casa había sido bueno, meditaba Christie un poco más tarde aquella noche y tras una cena sustanciosa, decidió que era momento de que hablaran para terminar con todo cuanto antes.—Tengo claro que eres el mismo Luca de aquella época, aunque es difícil imaginarlo. Pienso en años humanos, como mortal y por eso mi primer instinto es pensar que mientes. ¿Cómo estás tan seguro de que soy yo a quien buscas?—Cuando las primeras marcas en tu cuerpo aparecieron, llegué a ti, ambos tenemos una conexión que viene de otra vida y cuando fuiste herida, lo sentí.—¿Sentiste mis heridas?—Hace muchos años nos conocimos, bebí de tu sangre para establecer un vínculo y cuando sufriste dolor, fui alertado.—Entonces, dices que mi dolor debido al vínculo funcionó como un GPS, lo que suena extraño e ilógico.—Puedes verlo de esa forma, sí. Además, el ver a Gabe cuidándote, solo reafirmó que una humana común y corriente, no eras. Desde entonces te he seguido, cuidado y entrenado. Debía asegura
Luca parecía uno de esos boxeadores principiantes que están frente al campeón del mundo, y reciben golpe tras golpe, y no saben cómo alejarse. Christie, estaba lejos de lo que imaginó, no era sumisa, ni creía en sus palabras sí o sí. Y él, aunque no tenía duda alguna sobre que estaban unidos desde la vida anterior de Christie, por segundos, dudaba de sus propias intenciones, pues los razonamientos de ella eran certeros.—Estás en lo correcto, pero entrarías, quizás no vivirías pero la visitarías, eso no está en duda.—A veces, no pareces ni siquiera capaz de creerte tus propias palabras.—¿Qué te sucedió?—¿A mí?—Sí.—No entiendo tu pregunta.—Durante los años en que te cuidé, eras dulce y calma, no me discutías ni ponías en duda nada de lo que decía, incluso me hacías sentir que podríamos quedarnos juntos por siempre.—Malinterpretaste todo, Luca.—No lo hice.—Lo hiciste, recuerda que llegaste a mi vida ha pedido de Gabe, te tomé cariño porque me cuidabas, pero nunca nos vi de otra
Mientras descansaba un poco fue contactada por su compañero, lo que la llenó de júbilo, le gustaba escucharlo.Chrissie.¿Gabe? Pensé que debíamos vincularnos para poder escucharte.Estamos muy cerca, te necesitamos en el castillo, mi hermano Alexander está afuera de tu casa.¿Cuándo ha llegado?Permanece ahí, él le dirá a Luca que debes irte con él, descuida.Gracias.Luca no se veía feliz, en lo absoluto, con la llegada de Xander.—No entiendo a qué vienes.—Debes recordar, cazador, que Chrissie está aquí a modo de préstamo, a fuerza de ponerle nombre a la situación. Soy su familia ahora y no necesitamos pretextos para verla.—No pueden intervenir…—Gabe no se ha unido a ella como compañero aún, así que no alterará para nada el que pueda ayudarlos. Pero que sea la elegida no significa que no podemos verla y compartir con ella. Incluso estamos valorando que tanto tú como ella, se trasladen al castillo. Ahí estará más protegida.—No, ella debe quedarse en la casa, es necesario.—Estoy
Gabe sintió como una furia helada recorría su corazón. Ella tenía ya ese instinto natural de querer proteger a su compañero y en las mujeres era demasiado fuerte, no es que en ellos no, pero ellas lo sentían de forma intensa y había visto, como durante muchas ocasiones, Emi se volcaba a proteger a sus compañeros, aún por encima de su propio dolor, incluso había sufrido por él, cuando supo que Christie estaba cerca pero que no podía tenerla a su lado.—¿Qué yo paso por demasiado? Cariño, debo mirarte sin poder hacer mayor cosa, pero toda esta responsabilidad la cargas tú y no yo. Me gusta que quieras protegerme, pero por favor, no importa lo que sea que atravieses, ven a mí si quieres hablar, incluso podemos vernos en este sitio y simplemente sentarnos a mirar el agua.—De acuerdo, te diré todo. Lamento…—¿Haber acudido a Xander?—Sí.—Me gusta que pienses que puedes confiar en mi familia, en especial si es él.—¿Puedo saber por qué? Pero solo si significa que no me dirás ago que solo
Una vez que llegaron al castillo se sorprendió al encontrar a Emi acompañada de un hombre, pero no estaba el resto del clan Dracul. Se imaginaba que aquel era el compañero de Emi y no podía actuar como una loca, era una mujer adulta y además, estaban reunidos para ayudarla y no debía ser malagradecida.—Pensamos—empezó Emi— que te sentirías menos abrumada si solo somos Amón y yo los que te acompañemos.—Gracias, pero me gustaría que se quede Gabe. No quiero ofender a nadie pero…—Puede ser como quieras—dijo Amón —no existen ofensas contra mí, debido a que no quieras estar a solas conmigo, no después de lo que viviste debido a los míos y solo quiero que sepas que lamento lo que sufriste. Debes saber que ya he dado con todos, y cada uno de los demonios que te atacaron a lo largo de tu vida.—No entiendo como lo has sabido.—Debemos conversar, Christie, pero descuida, nada malo va a pasarte.Tomaron asiento y Amón a su lado, extendió la mano esperando que ella la tomara, cosa que hizo, m
Aprovechando que la herida estaba abierta, Amón acercó una copa para tomar de la sangre de Christie y luego después de beberla, se hizo un corte y vertió su sangre en la misma haciéndola beber. Y puede que no sintiera dolor, pero su cuerpo si resintió el trabajo de sacar todo aquello porque empezó a convulsionar, siendo atrapada por Alexander justo cuando estaba por caer.—Me siento mareada…—Te tengo, pequeña. Voy a llevarte a la habitación de Gabe para que descanses con él.—Lo que estaba sintiendo…—Escucha, nosotros estamos acostumbrados a lidiar con el dolor, de no haberle permitido tomarlo por ti, Gabe hubiese recurrido a forzarte. Le gusta protegerte y es necesario que se lo permitas.—Gabriel arrastra culpa.—Sí, ya me ha dicho por enlace mental sobre tu madre biológica y la estoy buscando, por eso me enteré que para mi hermano, el no haberte encontrado cuando acababas de nacer fue su falta, esto de hoy, le ha hecho sentir capaz de cuidarte.—Oye, ¿y Luca?Alexander la colocó