—¿Ustedes creen que sea opcional que se le mostremos a Gaspar? No creo que eso sea bueno, no quiero que ahora este preocupado por la seguridad de su hijo Adam.— Michelle estaba pensativa, mirando a Ángela a la espera de alguna sugerencia o algún plan.

—Yo creo que será mejor que se lo mostremos directamente a la policía.— Ángela escondió la nota de regreso en su lugar y después la cubrió con ambas manos, —Pero creo que no será posible poder rastrear las huellas de la persona que lo envío.

—Mi sobrina tiene toda la razón. Ésta persona ya ha dejado una pequeña cantidad de notas anónimas y en ninguna se ha logrado dar con huellas dactilares.— Adam libero un pequeño suspiro, —En sí, no tenemos nada más que una simple nota con una pregunta que suena como una amenaza.

—¿Cuánto tiempo crees que te queda de vida, Adam?— Preguntó Michelle llena de preocupación.

Adam no contestó esa pregunta. No era que la estaba evadiendo, sino que ni el mismo sabía cuánto tiempo le quedaba en el globo terráqu