Decir aquello que me había guardado por años, fue liberador, sentía que me había sacado un peso de encima, pero una punzada apareció en mi pecho, al ver el rostro sorprendido lleno de incredulidad y dolor al mismo tiempo, su mirada sombría y cristalizada se posó en la espalda de Louis, quién estaba tenso y temblando de miedo.

En este momento, me dí cuenta de lo egoísta que fui al no hacerle saber sobre su hijo, hice muy mal pensando que era lo mejor.

Sí a mi me hubiesen ocultado a mi propio hijo por más de tres años, hubiese en loquecido.

—Él...—Las palabras apenas salían de su boca, estaba en estado de shock sin apartar la mirada de Louis.—¿Él es mi hijo? Pero... Pero, ¿Cómo? ¿Por qué no me lo dijiste?—Su voz salió casi en un hilo y una lágrima se escapó de su ojo, pero fue eliminada rápidamente por su dedo. Al verlo de aquella manera, por primera vez en la vida, mi corazón se encogió en mi pecho.

Antes ni me había imaginado que le estaría diciendo la verdad a Ethan y ahora qué lo es