Después de una pelea con mis hermanas, lo último que quiero es regresar a casa.
—Bueno ya está,¿Que te pasa?—habla Aaron, hacíendo que yo levanté mí cabeza.
Hemos estado en la cafetería por más de una hora, en donde eso se basó en molestarnos, descubrí que Aaron no están abierto a las Personas, y que tiene un gran ego.
No están malo como yo pensaba, de echó, es agradable pasar tiempo con él.
—No me pasa nada—le respondo, comenzando a jugar con una servilleta que está sobre la mesa.
—Claro, y por eso hace unas horas llegaste llorando—dice.
—¿Qué parte de éstoy bien, no entiendes?—le digo en un tono serio.
—No cambies de tema.
—No estoy cambiando de tema—digo, con un poco de inocencia.
—¿Sabés?, Eres insoportable—dice, haciendo que yo suelte una pequeña risa.
—¿Sabés?, Ya lo sabía—sito sus palabras
—¡Harper!—se escucha a papá gritar.Todo está oscuro y duele, respirar dueleSiento como me toman en brazos me cargan, mi cuerpo se mueve de un lado a otro y la respiración pesada de papá se escucha en mi cuello mientras corre conmigo en brazos.***Me despierto de un saltó y siento como las gotas de sudor caen por mí rostro, mí respiración es un desastre, mí pecho sube y baja.Los recuerdos de esa noche llegan a mí mente, como si se tratará de un vídeo que se reproduce una y otra vez.—¡Harper!—escucho el gritó que me hace asustar—¡Despierta, ya!—finaliza Zoe, para comenzar a escucharlo sus pasos alejarse de mí puerta.Con mí manos hago mí cabello para atrás enredando unos mechones por mis dedos.—Sólo fue un sueño, sólo un
He perdido la noción del tiempo, no se cuánto llevo en el baño, la campanada del receso suena y afuera se escucha una guerra.Quiero dejar de llorar pero inevitable, solo pensar que ellas saben todo, todos mis miedos, me hace estremecer.Trato de calmar un poco todo mí cuerpo, porque mí respiración es un asco, con un poco de dificultad me levanto del suelo, caminó hasta los lava manos, tomo un poco de agua entré mis manos y mojó mí cara miró por unos segundos mí reflejó en el espejo y un pequeño soñoso se escapa de mis labios.Paso una mano por mí cabeza, haciendo un poco de masajes, el tirón de cabello duele como la mierda.Sierro mis ojos, y los recuerdos de todo lo que pasó me invaden, como se burlaban y lo satisfechas que estaban al verme sufrir.—No eres así—murmuro para mí misma.
Puedo sentir como mis piernas tiemblan como gelatina al estar tan nerviosa, la cercanía que tenemos es abuso de espacio personal.Su mira viaja de mis ojos a mis labios unas tres veces, y eso hace que mí cuerpo entero se estremezca.—Creeeo que deberíamos parar..—le en un susurró tartamudeando, suelta una sonrisa ronca que hace que mí cordura desaparezca.—¿Porqué?—pregunta— Me gusta estar así, ¿A ti no?—vuelve a preguntar en un tono juguetón.—Yo..—no logro terminar porque el con su dedo pulgar rosa la comisura de mi labio, cierro mis ojos inmediatamente disfrutando la sensación.Una parte de mí grita que me alejé y que salga de ahí y la otra me súplica que me quedé quieta y disfruté, en esa parte viene incluida mí conciencia.—¿Tu qué?—pregunta en el mismo tono.No respondo y el vuelve a hablar.—Quiero besarte—dice y yo no digo nada.Quiero hacer esto pero al mismo tiempo no.—Me tengo que alejar de ti —digo recordando t
Dos semanas después.Las personas mueren, eso es seguro, la muerte es lo más seguro que tengo en mí vida y todos la debemos aceptar.Pero cuando la muerte de alguien importante para ti llega, es desgarrador, el dolor que se instala en el pecho es abrumador. Y aunque llores, patalees y grites, ese dolor no se irá.Debemos aprender a lidiar con eso, a sobre llevarlo, aprender a vivir con la pérdida de un ser querido. Debemos seguir adelante, la vida sigue.Puedes llorar, eso está bien, puedes gritar eso libera, puedes negarlo eso te abruma, puedes ignorarlo eso te hace explotar.La muerte de Lucas a sido un poco difícil de sobrellevar, cada noche sueño con el, los recuerdos pueden conmigo, su sonrisa esta en mí mente. Y eso que no llegué a convivir tanto con el, solo fueron dos veces, pero esas pocas veces se quedaron conmigo para siempre, cada día me reprochó por no
El dolor que las personas pueden cargar, los secretos y miedos que llevan dentro y que nadie sabe, son totalmente impresionantes.Mis miedos están totalmente ocultos al igual que mí dolor, siempre pensé que si te duele algo te hace débil, que no puedes mostrar tu dolor porque no tienes derecho, si te sientes mal te lo guardas y ya.Es lo que echo estos años, guardar lo que siento y esconderlo, hacer creer a las personas que nada me puede lastimar, cuando una simple mirada o palabra puedes lastimarme al punto de no poder dormir por noches.Ser fuerte enfrente de las personas y derrumbarse por la noche y en la soledad es lo más común de las personas.Y eso hizo Heidi, se cerró todos estos años, se centro en su trabajo, en cuidar a estos niños y tratar de salvarlos trata de hacer lo que no hicieron con su hijo.La muerte de su hijo la destrozó en su momento y cada día
15 de Marzo del 2017.—¡harper!— me grita Zoe.Salgo de mis pensamientos, estamos de camino al hospital y mí cabeza está en otro planeta, no dejo de pensar en el beso.—¿Si?—digo algo desconcertada, ella eleva una ceja.—¿Qué tienes?—pregunta.—Nada.— digo y miró hacían venta.Hace seis días no miro a Aaron, he hecho todo lo posible para no cruzarme con el, gracias al cielo lo he hecho de maravilla. Después de beso, cual fue un error no volvimos hablar,—¿Lista? —pregunta Hanna sacándome de mis pensamientos.—¿Qué? —digo desconcertada, Hanna rueda los ojos y muerde ligeramente su labio inferior en señal de paciencia.—Dios, esta semana haz estado en otro planeta ¿Qué tienes? —habla Zoe.—Ya dije que nada solo
Nunca pensé que me pondría tan nerviosa ante la mirada de nadie, pero Heidi sin duda tiene una mirada que hace dudar tu existencia.Ella me mira como algo que no logra descifrar y eso me pone aún más nerviosa.Tiene sus dos manos en los bolsillos de su bata y tiene ligeramente el ceño fruncido, comienza a dar pasos hacia mí, inevitablemente mí pulso se eleva.¿Porqué estoy tan nerviosa?Solo es Heidi.Y te acaba de ver besar a Aaron.Mis manos tiemblan ante ese pensamiento cierro los ojos por unos segundos y suspiró pesadamente.Ella se detiene a unos cuantos paso de mí y su labio inferior se curva en una pequeña sonrisa, frunzo el ceño.—¿Qué?—No puedo evitar preguntar.Vacila un poco con una sonrisa y luego pregunta—¿Están saliendo?Mis ojos se abren en sorpresa.—
Lidiar con la culpa es algo complicado, muy complicado, y lo es más cuando todas personas que tú quieres te lo echan en cara.—Solo eras un niño—murmuro en medio del abrazo, Aaron se separa un poco sin romper por completo el abrazo.—Mi padre me enseñaba a conducir—dice y hace una pausa—El estaba alterado igual que mí madre y Jasper no tenía ni idea de cómo conducir, y solo subí al auto y comencé a conducir—suelta un suspiro y cierra los ojos—Yo no quería que…—su voz se quiebra y mí corazón se estruja, lo envuelvo en mis brazos pegándolo más a mí.—No fue tu culpa—digo y tomo su rostro entre mis manos—No fue tu culpa Aaron, no lo fue—libero el agarre y una fuerte brisa golpe mí rostro.Volvemos a quedar en silencio y veo como el juega con los dedos de mis manos, no puedo evitar sonreír.—James—dice y suspira.Sé que está apunto de decir algo importante, por eso me mantengo en silencio solo escuchándolo.—James—hace una p