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Capítulos relacionados
Capítulo Treinta y siete.
24 de noviembre del 2017.Tres semanas después…Podré decir que estas semanas han sido muy lluviosas, el cielo completamente nublado y más frío de lo normal. Me encantaba.Tres semanas en cama por orden de mi padre, no quiere que mueva ni un solo pelo, realmente es un poco estresante. Hanna y Zoe están encima de mi día y noche al igual que papá, solo me libero de él cuando Heidi viene a casa después de sus turnos, hace tiempo no voy al hospital, lo último que me hicieron ahí fueron simples estudios para ver si lo mejor era seguir con el tratamiento o dejarlo de una vez por todas. Y hoy papá y yo iremos por los resultados finales.Converse a mis hermanas para que no fueran fue un gran reto, muchas súplicas por parte mía y de papá y muchas negaciones por parte de ellas, al final aceptaron por que dije que si iban no les dirigía la palabra por dos meses, las dos se sintieron muy indignas por mi chantaje.Respecto a papá se que solo les dijo que no fueran para evitarles el mal rato, el sa
Capítulo Treinta y Ocho.
Papá estaciona en frente de casa, al otro lado de la calle puedo ver el auto de Aaron estacionado. Suelto un suspiro pesado.Veo como papá me mira de reojo.—No sabía que Aaron estaría aquí—me dice.—Dijo que vendría—le respondo algo distraída.—¿Se lo dijiste?—pregunta algo curioso.—Si, en el hospital—digo. Veo como la curiosidad de su rostro aumenta.—Me llamo y se lo conté.El asiente disimuladamente como si entendiera. Después de unos cinco minutos en completo silencio bajamos del auto y antes de entrar a casa me detengo junto a papá a mi lado. Él pasa su brazo por encima de mis hombros atrayéndome hacia él.—Estoy aquí cariño, no estas sola—dice y besa mi cien. Suspiro y asiento con la cabeza.Volvemos a caminar hasta la puerta de casa, pongo mi mano en el llavín y abro la puerta. Entramos a la sala y lo primero que miro es a Zoe sentada de piernas cruzadas en el mueble, estoy apuntó de preguntar por Hanna y a Aaron, pero unas voces me interrumpen. Hanna y Aaron sale de la coci
Capítulo Treinta y Nueve.
14 de diciembre del 2017.No se si será doloroso, pensar en eso es algo que hago día y noche, se podría decir que es mi pasatiempo favorito hoy en día.Las semanas pasan, noche y días en cama, el colegio se terminó para mi, no se si debería estar feliz porque es lo que siempre quise pero la verdad me da igual. Papá dice que no este tan contenta y lo único que hago es reír, él trata de sobrellevarlo. Mis hermanas solo sonríen cuando es necesario, tratan de pasar la mayor cantidad de tiempo posible conmigo a decir verdad a veces es algo abrumador pero como las quiero mucho las dejo hacer lo que quieran, la mayoría de las veces me quedo dormida así que esos momentos termina rápido para mí.Mis amigos se encargan de contarme sus vidas aunque yo no pregunte, en especial Cameron. Aaron viene cada día con ellos, todos lo saben, le dije a Aaron que les podía decir, era lo mejor. Los días son aburridos pero soportables.—¿Qué haces?—La voz de Zoe me sobresalta, dirijo mi mirada hacia ella.—Na
Capítulo Cuarenta (capítulo final)
16 de diciembre del 2017.Zoe Smith.—Pueden creer que solo faltan algunos días para natividad—dice Hanna al sentarse en la mesa.—Buenos días—le digo teniendo un plato con algunas tostadas en mi mano.Hanna las mira y hace una cara se sorpresa y toma una cuando las coloco en la mesa.—¿Las hiciste tu?—pregunta con sorpresa y eso hace que la mire mal.Escucho la risa del señor que dice ser mi padre de fondo.—No, las hizo Heidi—le digo mirándola mal.—Eso explica todo—dice y papá estalla en carcajadas.—Los dos me caen mal—les digo, los dos ríen.Heidi pone un plato más de tostadas en la mesa y se sienta al lado se papá.—Es tarde para la escuela Hanna—le dice papá.Hanna hace una cara de disgusto.—La escuela no debería de existir—dice y se pone de pie—iré por mis cosas.Hanna sale de la cocina para ir a su habitación supongo. Me siento en su lugar y tomo una tostadas, la muerdo y esta crujiente.—Te quedan mejor a ti que a mi—le digo a Heidi. Ella y papá ríen.Seguimos conversando h
Epílogo.
24 de diciembre del 2017.Aaron Aspen.Han pasado ocho días desde la muerte de Harper, es navidad. La familia de Harper me invitaron a traer algo que encontraron cuando acomodaban su habitación y puedo imaginarme lo que es.Me bajo del auto y camino hasta la entrada, toco el timbre y la persona que me abre es Hanna.—Hola—la saludo y le doy un corto abrazo.—Hola—dice y me regala una triste sonrisa—Feliz navidad—dice.—Feliz navidad—le digo.Escucho como bajan las escaleras y veo que se trata de Zoe.—Aaron, hola—dice y se acerca a saludar.—¿Qué haces aquí? —pregunta Hanna.Estoy apuntó de contestar cuando su padre me interrumpe.—Yo lo llame—dice.—¿Para? —pregunta Zoe.—Para entregarle esto—dice bajando con una caja.El señor Smith se acerca a mi y me entrega la caja.—Lo encontré en su closet, tenia tu nombre—dice—creí una buena idea que tu lo tuvieras.—Gracias —es lo único que puedo decirle.Veo como Heidi entra a la sala de esta y me saluda con la mirada. Ahora todas las mirada
Extra
Aaron.Desde que tengo memoria jamás fui el niño de papá o el niño de mamá. Nunca lo fui pero mi hermana si.Molly era todo para mis padres, era su consentida, su protegida o como mi padre solía decirle:La luz de sus ojos.Yo nunca fui ni seré eso para ellos, pero esta bien, nunca me afecto eso en realidad, me bastaba saber que mi hermana tenía todo eso para que yo estuviera bien. La relación con mis padres nunca fue lo que espere, no mentiré siempre quise que me dijeran algo lindo como solían hacerlo con mi hermana.Solo era un niño que miraba como a su hermana se lo daban todo con amor y a mi solo por obligación. Después de la muerte de Molly todo fue peor, mis padres ya no podían verme a la cara y tenían siempre esa expresión es su rostro de “fue tu culpa, todo esto es tu culpa” no los culpo yo pensaría lo mismo.Aún pienso lo mismo.Como dije, nunca fui el niño de papá o mamá pero si fui el niño de mis abuelos, señores cuales me enseñaron todo lo que se y me inculcaron valores qu
Prólogo
Tal vez muchas veces te has preguntado por que.¿Por que me pasa esto a mí?Yo tengo la respuesta la vida es injusta con algunas personas.Algunas llegan a lugares felices desde que llegan a este mundo y otras enfrentan a retos y enfermedades con tratamientos dolorosos.Soy una chica con muy mala suerte.Hace un año me diagnosticaron cáncer,para ser mas especifica leucemia.Si exacto,tengo cáncer en la sangre y por un estupido tratamiento debo mudarme a Canadá.Si,mudarme una estupidez.Yo no quiero pero mi padre dice que es para mi bien y el de mí salud.Salud,ja.¿Cuál salud?.Esa cosa corre por mis venas, además,es una mierda.El final de este camino solo es la muerte.Y así estar en paz con mi mamá.Acompañen me a ver cómo comienza o termina mi historia.
Capitulo Uno.
El enojo se hizo presente en mi cuerpo,la noche antes de irme de mi hermosa Australia hacia Toronto, Canadá.Si,como ya dije,.Por mi absurdo tratamiento nos tenemos que mudar.Se preguntarán por qué no quiero hacerme el tratamiento o en pocas palabras no quiero seguir respirando.Hace tres meses los doctores le dijieron a papá que si mí cuerpo no reaccionaba al tratamiento como esperaban. El maldito cáncer se podría expandir a otras partes de mi cuerpo y eso para mi fue como un ''Te vas a morir tarde o temprano''Literalmente.Si, se que suena mal pero es la verdad, es mi destino,el tratamiento no asegura que yo viva. La única razón de hacerme el tratamiento es mi papá y mis hermanas.Ellos todavía creen que hay esperanza y que esto me hace bien.Pero en realidad esto me esta destruyendo lentamente.Y duele cada vez más,cada vez que voy a ese maldito hospital,cada pinchazo en mis manos duele.Rendirme. Eso es lo que quiero pero no lo hago por e