Capitulo Tres.

Depues de ese desagradable encuentro, con se chico que espero no volver a ver en mi corta vida,me dirijo hasta donde esta mi hermana menor,por que la otra loca desquiciada sigue en el baño haciendo quien sabe qué.

Hanna esta de espalda,viendo su celular,me acercó a ella para darle su licuado.

— Toma — le digo,y ella da un pequeño salto por el susto, ella se da vuelta me mira y toma su licuado no si antes decirme.

— Gracias — dice,y no tengo que ser lista para saber qué esta enojada por la discusión que tuvimos antes de llegar a este lugar — ¿Y Zoe? — pregunta con el seño un poco fruncido.

— En el baño —digo mirándola — ¿Estás enojada? — pregunto aunque ya se la respuesta,como también se que lo negara.

— Para nada — dice ella dándome una sonrisa falsa

—¿Segura? — pregunto yo, mi hermana es pésima mintiendo

— segurísima — dice ella, y yo se que está mintiendo Hanna es muy predecible.

— Mentirosa — la acusó con el seño fruncido — hanna no quiero que estemos peleadas — digo mirándola seria.

— Pues, si no quieres que estemos así — dice señalando nos con el seño fruncido dando una expresión sería — deja de decir estupideces, como que te vas a morir por que es mentira, deja de ser tan pesimista — dice ella mirándome seriamente, y de verdad esta enojada.

hanna tiene un caracter algo bipolar, puede ser amable y la persona más sonriente del planeta, pero tambien es un pequeño diablito que puede estallar en cualquier momento.

— Esta bien solo quiero que sepan que puede pasar — digo suspirando — harper deja de decir eso, por dios, eres la persona más negativa del mundo — dice ella perdiendo su paciencia, si los Smith tenemos muy poca paciencia, algo que sacamos a mi padre el señor Marc Smith carece de muy poca paciencia, y gracias a el yo también, y parece que hanna también.

— Hanna, es que tu no entiendes, no es solo por el cáncer — dijo en un tono de vos  bajó, y ella solo me mira atentamente — todos en algún momento vamos a morir, no solo por enfermedades o solo por accidentes o asesinatos, y se que no es normal que una chica de diecisiete años muera, pero pasa, si yo muero no seria la primera ni última adolescente en morir de cáncer o en la vida — digo en vos baja, y ella solo me observa con tristeza.

Todo lo que digo es cierto, todos en algún momento vamos a morir, en la vida somos nada, somos

polvo, que con sólo tocarlo se desvanece, dejaremos de existir, por dios solo hay que vivir la vida, disfrutarla a todo dar.

— Lo sé — dice ella con una sonrisa triste — solo tengo miedo h, tengo miedo de que tu tengas razón, y no quiero que tengas razón —dice ella suspirando — solo tengo fe,tengo la esperanza qué esto saldrá bien — dice con una media sonrisa — sabés la fe no estan mala deberías probarla — dice ella en tono burlón, y yo solo río.

Estamos bien, siempre lo estamos.

— La probaré — digo yo haciéndola reír, su risa es muy contagiosa, y no puedo evitar reír con ella, aunque todas las personas a nuestro alrededor nos miren como unas completas locas.

Amo estos momentos, estos donde río, con mis hermanas, donde siento que soy una chica normal, que no estoy luchando para vivir,donde estoy sana, donde estoy completa, estos pequeños momentos son lo que yo le llamó vida.

— Epa, ya estan bien me parece — dice una vos a mis espaldas mías y se perfectamente quien es.

— ¿Donde carajos te habías metido? — le preguntó a zoe, despues de darme la vuelta.

— En el baño — dice ella mirándome confundida — te lo dije, cuando te deje en la tienda con la bebidas, pero salí y no te vi más — dice restándole importancia, voy a matar a mi hermana.

— Si, pues gracias a ti, le derramé mi licuado a un chico idiota, que prometió vengarse — digo yo con un tono irónico.

Por dios es posible odiar a una persona,tan rápido, por que ese chico es odioso.

— ¿Conociste a un chico? — preguntan mis hermanas al mismo tiempo, dios ahora me arrepiento de lo que dije, alguien que me mate antes de tiempo.

— No — digo y ellas me ven confundidas — derrame mi bebida en la chaqueta de un idiota,presumido,hijo de papi y mami — digo con una mueca, recordando ese encuentro.

— Es lo mismo,es un chico — dice esta vez Hanna, con una sonrisa pícara, dios dame otras hermanas — era lindo — pregunta  hanna y yo solo la quedo viendo mal y zoe suelta una sonrisita.

— si — digo inconscientemente y me arrepiento mucho, ya que mis queridas hermanas se ponen como locas cuando digo eso. — no, no era lindo — digo y ellas me quedan viendo con cara de ni tú té lo crees y es verdad, por que apesar de que Aaron aspen sea un idiota, es lindo pero la personalidad, echa todo a la m****a — bueno si, si es muy lindo, pero su personalidad es una m****a — digo y mis hermanas siguen con una sonrisa en la cara.

— Pero te gusto — dice zoe,y no es pregunta es  afirmación, y yo solo la veo mal,sean normales pienso.

— ¿De que color eran sus ojos — pregunta Hanna, mi hermana tiene una ligera obsesión con los ojos de colores, y antes de llegar a Canadá se puso a investigar sobre chicos.

— grises — digo en un susurró lo suficiente fuerte para lo escuchara, y con eso bastó  para que enloquecieran

— Te gusta — dicen las dos sin parar,y ya me están dando pena asi que decido ir a ayudar a papá con las maletas,esta algo lejos asi que camino algo lento para pensar.

no se quien sea ese chico, pero nadie me reta,y menos el, y si lo vuelvo a ver lo destruiré.

***

No soy rencorosa, se que yo le tire el licuado, pero en mi defensa yo no sabía que el estaba detrás de mí, además el fue muy idiota al hablarme así, quien se cree, bueno puede que si sea un poco rencorosa, pero ese no es el punto.

Aaron Aspen se gano una enemiga, puede que sea estupido, por qué puede ser que jamas lo vuelva a ver, pero algo me dice que Aaron sera un dolor de cabeza.

— Harper—dice mi papá, genial estoy distraída, y mi padre ya esta preocupado, lo que me faltaba—¿estás bien?—pregunta él.

—¿Eh?—es lo único que puedo decir, y ahora me arrepiento, por que el frunce el ceño— Que si estas bien—repite el mirándome muy serio.

—Si,si papá estoy bien, solo un poco cansada—digo con una mueca, y no miento de verdad estoy cansada.

—Te sientes bien mi amor, te duele algo, quieres algo—dice el, dejando lo que estaba haciendo—Har, te duele algo,quieres que te llevé al doctor—dice el , yo solo logro dar un suspiro,el viaje me canso mucho solo quiero dormir, pero se que si digo eso no me va a creer.

—Me dijiste Har—dijo en voz baja, el solo me da una leve sonrisa,Har me dice papa y zoe, no es que me guste mucho ése apodó, pero lo acepto.

—Si—me dice el,para envolverme en un calido abrazo, yo lo solo gruño y el suelta una sonrisita, el sabe, bueno no solo el todo el mundo sabe que no me gustan los abrazos, solo los acepto de mi familia,pero con desagrado—Deja de ser un pitufo gruñón, que no le gusta el amor—dice el para liberarme del abrazo y seguir con las maletas,dios trajimos mucho equipaje, y se que no me van a dejar ayudarles, y mejor para mí tener cancer tiene sus ventajas.

—No soy un pitufo gruñón—le digo,como niña pequeña, y el solo ríe, yo no puedo evitar soltar una que otra sonrisa.

—Claro que lo eres—dice una voz, que conosco a la perfección.

—Tu cállate—le digo a zoe que esta  al lado de mí —pero es la verdad H—ahora dice Hanna,genial todos encontra de mí, yo solo me dedico a mirarla mal y ella se ríe, y no solo ella también zoe y papá.

—Son tan irritantes—digo eso y ellos se rien con mas fuerza y por tercera vez desde que llegamos a Canadá, las personas nos ven como si estuviéramos locos, tragame tierra.

Despues de unos segundos, dejan de reír, papá decidio ir por un auto y las chicas están con las maletas, yo estoy sentada en unas bancas, y no miento estoy mareada,me siento un poco mal,pero me reuso a decirles, se como son y no quiero que se preocupen más.

Papá llega con el auto y subimos todo el equipaje y por fin me siento algo cómoda, en todo el viaje me dedicó a ver por la ventana, y al parecer eso logra calmar el mareo, después de un rato llegamos a lo que sería nuestro nuevo hogar.

Es una casa muy linda, tiene un jardín muy grande la entrada es normal es una casa, normal por dentro, es igual normal, no la observó bien, por qué siento que mí cabeza va explotar,pero mis hermanas parecen maravilladas por la casa,papá ya la había visto ya que el la compró o la rento,no tengo de ni idea de quién es está casa.

—¿Les gusta?—pregunta papá sentandoce en uno de los muebles que ya están ahí.

—Esta increíble—dice Hanna con una sonrisa,Zoe solo sonríe afirmando que le gusta, y después todas las miradas están en mí, se que están esperando que diga que me gusta, pero me siento muy mal para decir algo,pero en cambio me esfuerzo para sonreír y decir

—Me gusta, esta muy linda—murmuro,y se que notan que no estoy bien.

—Harper—dice Zoe, y yo solo la volteo a ver—¿Estás bien?—pregunta ella con una cara de preocupación.

No logro decir nada, ya qué siento algo líquido escurrir por mí naríz, y inmediatamente se levantan de sus lugares para socorrerme, Hanna me sienta en el mueble, mientras papá va a la cocina por un trapo, y Zoe por mí medicamento.

Esto ya es normal para mí, se puede decir que es parte de mí vida.

Papá llega de la cocina y pone el trapo en mí naríz tratando de limpiar la sangré, Zoe llega con la médicina y me los pasa, Hanna con un vaso de agua me pasa algunas tabletas, yo las hagarro y me las tomó.

Y esta es mí vida, escenarios como estos se pueden presentar en cualquier momento, y yo los tengo que soportar, y detesto esto lo odio por qué duele no lo demuestro, por qué odio ser débil enfrente de las personas.

Después de un rato de estar acostada en el regazo de Hanna, siento como mí cuerpo pierde su fuerza y poco a poco me voy quedando dormida.

Ale Uclés.

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